El Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y las gobernaciones se alistan para la segunda fase Hambre Cero, el cual apunta a cubrir los 173 distritos a los que aún no fueron incluidos en la primera etapa del programa y en este contexto, hay varias claves para entender cómo funciona este plan impulsado por el gobierno de Santiago Peña.

• Por Nadia Denis
• nadia.denis@nacionmedia.com

Desde el pasado 5 de agosto, 400.000 estudiantes matri­culados de 90 distritos de todo el país reciben la alimen­tación escolar, entre estos, se encuentran los 22 municipios calificados como vulnerables de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Esta­dística (INE) respecto a la pobreza y pobreza extrema.

“El Gabinete Social ha selec­cionado 22 distritos con mayor índice de pobreza, en estos distritos la cobertura es 100 %, en educación ini­cial, escolar básica y la educa­ción media. En Central tene­mos 6 distritos priorizados y la cobertura es del 100 %, incluida la media, el objetivo es ir gradualmente inclu­yendo las demás”, detalló el ministro del MDS, Tadeo Rojas, en conversación con La Nación/Nación Media.

Todos los distritos de Ñeem­bucú, Alto Paraguay, Boque­rón y Presidente Hayes, ade­más de Limpio, Capiatá, San Antonio, Ñemby, Itá y Luque, cuentan con la alimentación escolar en un 100 %, es decir, para alumnos desde el nivel inicial hasta el nivel medio. En el resto de los departa­mentos, la cobertura es de tres municipios por cada uno.

A partir de febrero de 2025 serán incluidos aproximada­mente 450.000 alumnos más proveniente de los 173 distri­tos que serán incorporados en esta fase. A esto se deben sumar los 16 colegios técni­cos del departamento Cen­tral que tienen doble turno, mediante lo cual se sumarán 1.300 jóvenes más. En pro­medio, el MDS estima que se estaría llegando a los 950.000 niños y jóvenes de todo el país desde el año que viene.

Rojas manifestó que el pro­grama apunta a ir incorpo­rando gradualmente a los estudiantes del nivel medio que quedan pendientes, así como también como las ins­tituciones educativas sub­vencionadas. La prioridad es asegurar la provisión en las escuelas públicas hasta el noveno grado. El ministro aclaró también que todas las escuelas y colegios que reci­bían la alimentación escolar de parte del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), seguirán contando con dicho beneficio. “No vamos a cortar de aquellos que ya están reci­biendo”, precisó.

Hambre Cero cuenta con dos modalidades de entrega de la alimentación esco­lar, una de ellas es coci­nando en las escuelas, que funciona en prácticamente todas las gobernaciones, a excepción de algunos distri­tos de Central como Luque, Mariano Roque Alonso, Are­guá, Capiatá, Fernando de la Mora, San Lorenzo, donde debido al volumen de matri­culados y su proximidad con la capital, la modalidad esco­gida fue por catering.

El menú de Hambre Cero cuenta con 35 platos en total y es bastante diverso, incluye varios tipos de caldo, carnes, legumbres, semillas y pastas. El precio estimado por ración varía por diferentes circuns­tancias, por ejemplo en los distritos del Chaco, ronda los G. 17.000, mientras que en Central y Asunción, está en orden a los G. 13.500 para la modalidad de cocinando en las escuelas y G. 14.500 para los servicios por cate­ring. “Este tiene un precio más elevado porque utiliza más logística”, explicó Rojas.

Solo con el MDS están tra­bajando 2 consorcios y 6 empresas, esto sin sumar a las firmas adjudicadas en el interior del país por las gobernaciones. El titular de la institución indicó que el programa ha tenido un impacto positivo, debido a que existe una obligatorie­dad de que las proveedoras adquieran sus productos de las mipymes y de la agricul­tura familiar campesina de cada departamento.

“Tenemos un equipo de auditoría de 12 personas que están recorriendo todos los días en diferentes áreas, tanto en Presidente Hayes como en Central, también contamos con un equipo de nutricionistas y tecnólogas de alimentos que hacen lo mismo. Se hacen recorrido por muestreo, verificación, intervenciones y para noso­tros son claves las denun­cias”, expuso.

La institución rectora de Hambre Cero recordó que existen varios canales para realizar denuncias, y men­cionó a las propias institu­ciones educativas, la página web del programa. Además, cuentan con un equipo que realiza monitoreo en redes sociales y medios de comu­nicación, de modo a actuar en las denuncias que hacen por estos canales.

“Si hay algo que reclamar se hace a la empresa, cuando se corroboran situaciones críticas se hacen notas de advertencia y si percatamos incumplimiento de contrato, hay sanciones drásticas con multas que ya lo hemos hecho en dos ocasiones. Afortuna­damente esas fuertes san­ciones que hemos aplicado fueron muy aleccionadoras porque disminuyó considera­blemente con relación a ser­vicio”, informó.