“La cúpula del PLRA per­dió quorum el martes, cuando intentaba traspasar el estatus de grupo opositor y perseguido polí­tico al movimiento de Mario Abdo Benítez. El PLRA debe confrontar las irregularida­des institucionales, pero sin ladear a ningún corrupto”, sostuvo en comunicación con La Nación/Nación Media.

Mediante una sesión extraor­dinaria el oficialismo libe­ral pretendía otorgar ropaje político a Abdo Benítez y al diputado Mauricio Espínola bajando línea a los legislado­res para rechazar la solicitud de desafuero de ambos diri­gentes políticos pendiente de tratamiento en el Congreso Nacional.

“Antes, como partido no teníamos capacidad de dirigir adherentes para consensuar una política de Estado como propuesta de gobierno, pero ahora da la impresión que la incapacidad llega ni para ser opositores”, refirió.

Tanto Abdo Benítez como Espínola fueron denuncia­dos por el también exjefe de Estado Horacio Cartes, por persecución política orquestada durante el ante­rior gobierno con el uso de las instituciones públicas. Ante la acusación fueron imputa­dos por la Fiscalía por revela­ción de secretos de servicio, revelación de secretos priva­dos por funcionarios o perso­nas con obligación especial, inducción a un subordinado a un hecho punible, denuncia falsa, simulación de un hecho punible, usurpación de fun­ciones públicas y asociación criminal.

El también exdiputado dijo que el PLRA debe estar enfocado en elaborar una propuesta de gobierno con­solidada y demostrar a la ciu­dadanía mediante resultados la seriedad de la organización política, antes que “pescar en río revuelto”.

“Para ser gobierno se necesita un buen candidato, pre­decible, confiable y capa­citado para gobernar y eso se consigue con elecciones transparentes, sin trampa. Se necesita también de pro­puesta de gobierno conso­lidada, realizable y bene­ficiosa para la sociedad. Con ambos bien estruc­turados, se socializa con la gente para poder ganar adherentes, conquistar a los electores independien­tes y buscar el poder para ejecutar las políticas públi­cas”, puntualizó.

Kennedy acotó: “Esa línea de trabajo se sostiene estando en el poder o en la oposición, para demostrar con resultados la seriedad de la organización política. No desarrollar ese trabajo en política o desarro­llarlo mal y solamente pescar en río revuelto, es equivalente algo así, como planificar ser rico usando como estrate­gia ganar mucho dinero en los juegos de azar. Al mismo tiempo de ser incierto, tam­bién es insostenible”.