Relato cronológico de la mentira de Abdo: tergiversación, conjeturas y filtración y cómo su equipo fraguó el contenido del informe confidencial, según Fiscalía; además, cómo Giuzzio se munió de información confidencial y construyó escenarios hipotéticos.
El acta de imputación de la Fiscalía revela cómo en el gobierno de Mario Abdo Benítez las autoridades y funcionarios de instituciones de inteligencia fueron armando una historia ficticia en contra de sus adversarios políticos y luego la publicaron en los medios oficialistas, con meros fines proselitistas.
De acuerdo con la imputación, entre los meses de diciembre de 2021 a mayo de 2022, Carlos Arregui, entonces ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), junto con los funcionarios Carmen María Pereira Bogado, Guillermo Preda Galeano y Francisco Pereira Cohene habrían redactado el informe de inteligencia n.° 10/2022 referenciado como “MARA041922MP” introduciendo información tergiversada y falsa, en colaboración con personas ajenas a la institución.
Dichos funcionarios habrían proporcionado el informe de inteligencia de carácter confidencial a los medios de comunicación, lo que habría suscitado un gran impacto de connotación pública dada la propagación masiva de dicho documento a través de ciertos medios de comunicación. Asimismo, este informe de inteligencia filtrado a los medios de prensa habría sido presentado por Arregui en calidad de denuncia en contra del expresidente Horacio Cartes ante el Ministerio Público.
En ese sentido, según la Fiscalía, Daniel Farías Kronawetter (asesor de inteligencia financiera del ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, comisionado recién a partir de junio del 2022 a la Seprelad) y René Fernández, entonces ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción, ambos sin ser funcionarios de la Seprelad, habrían elaborado el borrador que sirvió para hacer el posterior informe confidencial filtrado a la prensa.
Tal es así que Farías y Fernández habrían compuesto el archivo en formato Word “AAA_INFORME_ DE INTELIGENCIA_AAA_MJ” cuyo contenido sirvió de base para la elaboración del informe de inteligencia. Los datos confidenciales en dicho documento Word habrían sido utilizados por autoridades nacionales para que sean filtrados en redes sociales y discursos políticos.
BASE PARA LA FILTRACIÓN DE DATOS
(Página 12) Conforme al acta de imputación, el archivo habría servido de base para la filtración de datos, en primer lugar, cuando el entonces presidente de la República, Mario Abdo Benítez, afirmó durante un discurso político que Horacio Cartes a través de la firma Tabesa pagaba un sueldo de G. 16.000.000 a Óscar Boidanich, exministro de la Seprelad, a cambio de su silencio. En segundo lugar, a través del diario Última Hora cuando publicó la noticia “Empresas de Cartes pagaron hasta 50 millones mensuales a Boidanich”. Y, en tercer lugar, a través del entonces secretario privado adjunto del presidente de la República, Mauricio Espínola, quien habría publicado en su red social Twitter (X) datos de los salarios percibidos por Santiago Peña como directivo del Banco Basa.
La Fiscalía sospecha que el archivo elaborado presuntamente por Farías y Fernández habría tenido un doble propósito, por un lado, servir de base para la filtración de datos confidenciales de Santiago Peña y Óscar Boidanich a través de los medios de prensa y, por el otro, que estos mismos datos fueran utilizados para la emisión del posterior informe de inteligencia.
OTRA FILTRACIÓN CONFIDENCIAL
(Página 7) En el acta de imputación se expone además que el equipo de Abdo Benítez filtró a la prensa un pedido de carácter confidencial realizado por la Fiscalía de Panamá a través de la plataforma electrónica de la Red de Recuperación de Activos del Gafilat (RRAG).
En el mes de enero del 2022, Arregui y Giuzzio habrían filtrado a los medios periodísticos el formulario de pedido de informe de carácter confidencial del Ministerio Público, Fiscalía Segunda Especializada contra la Delincuencia Organizada de la República de Panamá remitido por la fiscal Lizzie Bonilla en el marco de un expediente sobre Horacio Cartes.
Asimismo, en la elaboración de la contestación del pedido realizado se habrían incorporado informaciones no solicitadas y tendientes a influir en el proceso llevado a cabo con relación al expresidente Horacio Cartes Jara en la República de Panamá.
ÚNICO PROPÓSITO
La filtración, efectuada por Arregui y Giuzzio con el único objetivo de desacreditar políticamente al exmandatario, se concretó cuando el diario Última Hora publicó que la “FISCALÍA DE PANAMÁ ESTÁ INVESTIGANDO A HORACIO CARTES, REVELA GIUZZIO” y cuando el diario Abc Color emitió la publicación periodística titulada: “FISCALA PANAMEÑA SOLICITA INFORMES SOBRE HORACIO CARTES EN CASO LAVADO DE DINERO”. Este último medio incluso incluyó en su artículo el formulario de pedido realizado por la Fiscalía de Panamá a través de la plataforma electrónica.
También llamó la atención que, por más que la Seprelad tenía acceso a la plataforma para bajar el formulario de solicitud peticionado por la Fiscalía panameña, Arregui solicitó al punto de contacto de la Policía Nacional, comisario principal Luis López, la entrega física del pedido de informe de carácter confidencial de la Fiscalía de la República de Panamá. Y que el 14 de enero del 2022, día en que el entonces ministro Arnaldo Giuzzio habría filtrado a los medios de prensa la solicitud del Ministerio Público panameño; Arregui y Carmen Pereira se comunicaron con el comisario Luis López a fin de recabar información con respecto a si la Policía Nacional contestó o no a la fiscal extranjera, sin explicar el motivo para querer conocer dicha información. Según los investigadores, aparentemente ambos habrían buscado atribuir al punto de contacto de la Policía la filtración hecha por el propio gobierno de Abdo.