El abogado y exlegislador Óscar Tuma realizó un análisis sobre lo ocurrido ayer en la audiencia por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
“En el análisis de este asunto es esencial que procedamos con la máxima cautela y meticulosidad. Hay una serie de elementos que requieren un examen exhaustivo antes de sacar conclusiones apresuradas. Una simple declaración del acusado, en ausencia de corroboración, no puede y no debe ser tomada como prueba irrefutable. De hecho, es imperativo que cualquier testimonio de un acusado se reciba con cierto escepticismo y, no puedo enfatizarlo lo suficiente, se contraste rigurosamente con otros indicadores y pruebas disponibles”, expresó.
“Nos encontramos, en este caso, ante una declaración de un individuo que se autodenomina autor confeso, y su testimonio se sustenta en lo que dice haber escuchado, no en hechos que haya vivido, presenciado o experimentado personalmente. Este escenario me trae a la mente el caso de Lino Oviedo, donde la narrativa principal se cimentó en el testimonio altamente cuestionable de un testigo que, posteriormente, fue desacreditado”, manifestó.
“Es de suma importancia no pasar por alto las posibles motivaciones subyacentes que el acusado pueda tener para inculpar a otra persona”, concluyó.