El presidente electo, Santiago Peña, participó de un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en Paraguay en la sede de la Nunciatura Apostólica en Asunción, donde resaltaron que tras las elecciones generales se debe aprovechar este momento de diálogo sincero, buscando conversar sobre los planes del mandatario electo para defender los intereses nacionales, así como el desarrollo de las potencialidades del país.
“Reconozco el valor de la libertad y la democracia como los mecanismos que han generado grandes cambios en el Paraguay”, expresó Peña. Con respecto a las gestiones que se desarrollarán desde la nueva administración, recordó su férreo compromiso para trabajar en políticas públicas que permitan a los paraguayos sentir un verdadero cambio en sus bolsillos, mediante medidas inmediatas.
Desde la nunciatura manifestaron que con este encuentro se podrá reforzar aún más las relaciones entre el cuerpo diplomático y la República paraguaya, más aún teniendo en cuenta que la diplomacia es la quinta esencia de la discreción. Acompañaron a Peña el vicepresidente electo, Pedro Alliana; los miembros del equipo de transición, Lea Giménez y José Alberto Alderete; así como el asesor para temas internacionales, Rubén Ramírez Lezcano.
El cuerpo diplomático resaltó su deseo en colaborar para la construcción de un mejor país, reivindicando el alto nivel de fidelidad sobre las problemáticas más urgentes a nivel nacional e internacional. Puntualizaron así que este momento debe ser aprovechado para una mayor coherencia reflexiva ante la crisis económica, política y ética que afecta a diferentes naciones del mundo.
LOS PACTOS ADMINISTRATIVOS
“Tengo una fuerte vocación democrática y de diálogo, para escuchar a las diferentes fuerzas políticas y sociales. Entonces, en los próximos cinco años queremos que la política sea un lugar del encuentro, no el espacio de la división”, apuntó el presidente electo. Esto, enfatizando que en medio del encuentro en la nunciatura recordaron a Peña sus compromisos para asegurar la gobernabilidad necesaria para el país.
Al respecto, el próximo mandatario señaló que su equipo de transición, a cargo de Giménez y Alderete, velará por garantizar un proceso constructivo y productivo para trabajar por un país con las garantías necesarias para su progreso una vez que asuma el cargo de presidente de la República.
“Este equipo ha constituido pilares fundamentales a lo largo de mi carrera técnica y política. Con Rubén Ramírez apunto a una diplomacia cercana, amiga y que no valore nuestras alianzas como balanza de pago, sino entendiendo que hay mucho más allá de los números, para soñar y construir un país con un desarrollo mucho mayor”, dijo.
De este modo, el cuerpo diplomático celebró cada uno de los proyectos de gestión anunciados por Peña, donde el objetivo central se enmarca en el desarrollo a nivel nacional, reduciendo los índices de pobreza y las desigualdades sociales. Esto priorizando el ideal de construir un Paraguay más elevado en términos económicos, a través del fortalecimiento de sus bases sociopolíticas.