El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Carlos María López, presidió ayer martes la primera sesión extraordinaria del nuevo año parlamentario. Se trataron diez temas, entre ellos la aceptación del veto parcial del Ejecutivo sobre las declaraciones juradas de bienes, cuyo documento vuelve al Senado.
En entrevista con los periodistas encargados de la cobertura legislativa, el congresista liberal admitió que ya recibió pedidos de contrataciones por parte de sus correligionarios y adelantó que, personalmente, escogió a cinco funcionarios, a quienes delegará tareas de confianza de la presidencia. Aseguró que analizará caso por caso antes de tomar una determinación.
“Realmente han hablado conmigo, pero yo voy a estar analizando uno a uno”, afirmó al mencionar que inicia su mandato con gran expectativa.
En cuanto a las primeras determinaciones administrativas, López sostuvo que resolvió encomendar a cinco directores trabajos relacionados directamente con el despacho de la Cámara Baja.
Otro punto a ser saneado es lo que refiere a la morosidad legislativa acentuada en época electoral. “Primeramente bajo el tema de un diálogo entre todos los que componemos la Cámara de Diputados y con los funcionarios”, señaló.
Así también, habló de la modalidad a ser implementada a la hora de las votaciones para evitar confusiones, puesto que algunos prefieren la presencial mientras otros participan de manera virtual. “Los temas más difíciles vamos a tener que hacerlos en forma nominal”, adelantó.
En tanto que los contratos serán revisados, puesto que algunos vencieron el 1 de julio, por lo que corresponde una nueva evaluación.