El especialista en empleos, Enrique López Arce, dio a cono­cer la denuncia de varias per­sonas que son prácticamente extorsionadas en sus lugares de trabajo por parte de empresas cobradoras. Indicó que incluso, los afectados incluso perdie­ron su puesto de trabajo luego de recibir sendos colacionados exigiendo el pago de la deuda, en un año de pandemia.

El director de la Oficina de Empleos de la Asociación Nacional Republicana señaló que en muchos casos, las fir­mas encargadas de la gestión de deudas llaman vía telefónica a los encargados de las oficinas en donde los deudores cum­plen sus funciones. Durante una entrevista en Radio 1000, indicó que estas prácticas son comunes cuando las víctimas consiguen un nuevo trabajo tras meses de estar desem­pleados.

“Indigna mucho y ya es una especie de modus operandi, nosotros no estamos en con­tra de que se reclame al deu­dor, pero hay una ley, que es la 1334 de Defensa del Consumi­dor, que se tiene que respetar, y que hablan que están prohi­bidas las prácticas coercitivas, desleales, extorsivas y también está prohibido difundir información a terceros con el obje­tivo de desprestigiar o de pre­sionar al deudor”, sentenció.

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Al respecto señaló un caso de varios, en que una persona perdió el empleo, un año des­empleado, y evidentemente no pudo cumplir con sus deu­das durante ese tiempo. Hasta que finalmente consigue un empleo en una empresa, esta empresa es formal y asegura al empleado en IPS, donde sus datos aparecen en una con­sulta pública. Es ahí donde ciertas empresas de cobran­zas, no todas, pero si algunas rastrean a sus deudores hasta localizarlos en sus nuevos luga­res de trabajo.

“Esa empresa de cobranza se entera que esa persona comenzó a trabajar, en sus primeros días de trabajo, la empresa de cobranza ya le llama a reclamar, esa es la denuncia. Esa empresa le pide que no le llame a su lugar de tra­bajo, pidiendo un mes de gracia para luego comenzar a pagar, le facilitó la dirección y número de teléfono de su casa, para hablar y negociar ahí el pago. Pero la empresa de cobranza no entiende y sigue insistiendo en llamar a la empresa, enviando notificaciones en el lugar de trabajo, violando la ley men­cionada”, comentó.

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