El empresario altopa­ranaense Félix Chan, en comunicación con el canal GEN y Universo 970 AM, realizó una denuncia en contra del líder pique­tero Roberto Merardo Almi­rón Acha, quien va sumando participación en hechos vio­lentos, siendo incluso investi­gado por un caso de homicidio doloso ocurrido en noviem­bre del 2005 en Minga Guazú, Alto Paraná.

Chan, conocido empresa­rio de la zona este del país, explicó que una de sus prin­cipales inversiones la tiene en la localidad de Minga Guazú y se trata de un complejo depor­tivo en una propiedad de 146 hectáreas.

Años atrás se presentó Almi­rón a plantearle el alqui­ler de una parte del com­plejo. Ambos llegaron a un acuerdo para que el empresa­rio le arriende una parte de su propiedad al líder camionero, para que este pueda utilizar las piedras de una cantera que se encuentra en el lugar.

La intención de Almirón era la de proveer piedras para empedrados a la Municipali­dad de Minga Guazú, según explica Chan, quien aceptó la propuesta y firmaron un con­trato vía escribanía, por seis meses. El alquiler de un total de 1.000 metros cuadrados por un monto de G. 7.000.000 fue el trato al que llegaron Chan y Almirón.

“Cuando no cumplió la parte de su trato, me di cuenta de que era una persona jodida y le dije que no quería alquilar más y fui a hablar con sus per­sonales porque mi intención era no continuar con el con­trato”, relata el empresario.

Recuerda que en aquel momento, Almirón llegó conduciendo su camión tri­ple eje. “Aproximadamente a 50 metros, comenzó a ace­lerar y me quería atropellar. Si no salía hacia un costado, allí me mataba”, manifestó Chan.

Una vez en el predio, Almi­rón y su hermano comenza­ron a golpear a un menor de edad, hijo del empresario que se encontraba con él. Admite que el temor que le generó la violenta reacción y las ame­nazas que lanzó Almirón hicieron que no presentara ninguna denuncia en ese momento.

“Luego de eso no pude hacer nada porque yo paso por ahí muy a menudo. Pero otra vez, en junio del 2018 fui a hablar con él y le dije que ese negocio no era bueno, que era mejor dejarlo ya de una vez”, mencionó. Almirón le pidió seguir un mes más y que luego retiraría todas sus pertenencias y dejaría la propiedad de Chan.

“Sin embargo, tres sema­nas antes de la fecha fijada, fui a su casa a cobrarle el alquiler y él estaba en una fiesta con sus amigos aden­tro, pero salió a la calle y cuando le dije que ya tenía a otra persona (para alquilar la propiedad), él se puso muy violento y me comenzó a gol­pear. Tengo 66 años, no voy a poder enfrentarlo”, lamentó el empresario.

Recuerda que la pareja de Almirón salió de la casa y lo detuvo, pero él (Almirón) decía que lo iba a matar en ese mismo momento. Chan logró escapar de la violenta reac­ción del líder piquetero y se dirigió al Centro de Salud de Minga Guazú para posterior­mente realizar una denun­cia por lesión y amenaza de muerte.

La cantera de aproximada­mente dos hectáreas dentro de la propiedad de Félix Chan aún se encuentra en poder del violento piquetero y tam­bién fue denunciado por este hecho y, además, por haber agredido a dos empleados del empresario.

Roberto Almirón tiene varias denuncias y cuenta con antecedentes, todos ellos vinculados a hechos violentos, como el caso del homicidio doloso de un joven de 22 años en Minga Guazú y en el cual fueron sobreseí­dos él y su hermano, Ángel Almirón Acha, tras no poder continuar el proceso al no aparecer los testigos, diez años después del crimen. Varios transportistas también lo denunciaron en su momento por hechos violentos, en su mayoría relacionados con los cierres de rutas. Roberto Almi­rón se mostró prepotente en sus anuncios, instando a blo­quear todo el país en caso de no aprobarse la ley de fletes, que se encuentra en estudio en una comisión técnica.

Los cierres intermitentes de las principales rutas del país y el acatamiento casi extorsivo por parte de cientos de transportistas ya generan incalculables pérdidas a todos los sectores productivos del país.

Pero no solo la imposibilidad de hacer llegar los diferentes rubros de productos a los centros de comercialización está generando pérdidas y desabastecimiento, sino que estos mismos productores sufren por la falta de materias primas y servicios.

Las industrias lácteas y avícolas están reportando millonarias pérdidas diarias e incluso en esta última ya se especula con el daño ambiental que podría generar la mortandad de aves, producto de la falta de maíz y balanceados requeridos diariamente. Se teme la paralización del sector de combustibles, que también comienza a resentirse a pesar de contar con un pequeño tiempo para reabastecimiento de las estaciones de servicio en todo el país.

Quienes ya sufren directamente la medida del gremio de transporte son los pequeños productores, los pequeños comercios formales e informales. En las calles de Asunción se puede notar la disminu­ción de la oferta de los vendedores ambulantes, pero en contrapartida se nota el aumento de la venta de productos de contrabando.

No existe ninguna arista positiva en la medida extrema que tomaron los líderes del gremio transpor­tistas desde hace varios días perjudicando, incluso, a sus propios compañeros.