POR JHOJHANNI FIORINI

Periodista de Investigación GN

Mediante una burda maniobra de último momento y con absurdo argumento, en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) suspendieron una licitación en la que estas máquinas se cotizaron a G. 4.650.000 y la repitieron 22 días después para adquirirlas a G. 6.500.000.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Las carpidoras “dor­milonas” que hace más de un mes están en un depósito, además de estar ociosas, tienen precios sobrefacturados con rela­ción a los del mercado y con relación a la oferta de otro proveedor.

El ministro Rodolfo Fried­mann canceló el pasado 13 de febrero de este año el llamado a licitación para “Adquisición de carpi­dora 6 en 1 a mochila para el MAG”, fundamentando la decisión en un “cambio de necesidades institucio­nales, debiendo satisfacer los mismos con economía y eficiencia”. Sin embargo, pocos meses después adju­dicó la compra de estos mis­mos productos con idénticas especificaciones técnicas con un sobrecosto de G. 2.000 millones.

Comparativo de precios entre los proveedores demuestra alevosa sobrefacturación en la reciente compra.

En el primer llamado de compra de 1.000 unidades de carpidoras a mochila, según el acta de evaluación que consta en Contratacio­nes Públicas, se presentaron dos oferentes. Por un lado, la firma Riego Dos Mil, de Lin­coln David Rausky, que las ofreció a G. 4.650.000 cada una, y por el otro lado, la empresa Songhe Sudamerica Group Corporation SACI, de Lilian Beatriz Vera de Qiu, que ofertó las máquinas a G. 6.600.000 cada una. Una diferencia de casi G. 2 millo­nes por cada herramienta.

Como se mencionó ante­riormente, este llamado fue cancelado por el MAG por un “cambio de necesidades, economía y eficiencia”. No obstante, en la licitación que se realizó durante la pan­demia, 22 días después de suspenderse la primera, solo se presentó la firma Songhe Sudamerica Group Cor­poration SACI, que había ofertado más cara cada carpidora. Siendo el único proveedor, ganó indefecti­blemente la licitación en la cual ofertó cada una por G. 6.500.000. Es decir, el MAG terminó pagando G. 2 mil millones más del costo de mercado por las mil carpi­doras.

Dictamen del MAG en el que recomendaron la cancelación del llamado debido a un “cambio de necesidades”, economía y eficiencia.

El mencionado contrato fue firmado por el director general de administración y finanzas del MAG, Gregorio Lezcano, quien manifestó que la cancelación se dio por una “falta de recursos”. Asimismo, indicó que utili­zaron los mismos paráme­tros del llamado de febrero para la licitación que se dio durante la pandemia.

Por otro lado, aseguró que el llamado se realizó mediante licitación ordinaria. Sin embargo, no se invitó a nin­gún oferente en particular, favoreciendo así a la firma que ofertó mucho más caro en el suspendido llamado considerando que ya mane­jaba la información de la lici­tación. “Nosotros publica­mos y se presenta quien se presenta”, sostuvo Lezcano.

PRECIOS REALES DE MERCADO

Este medio consultó con otros proveedores de este tipo de maquinarias para conocer los precios de las carpidoras en el mercado nacional.

De esta manera, se corro­boró que una carpidora de la marca Stihl, con las mismas especificaciones que menciona el pliego de bases y condiciones (PBC) en ambos llamados, cuesta G. 4 millones al público. Asi­mismo, una carpidora de la marca Husqvarna está por los G. 3.800.000 al público. Por lo tanto, queda demos­trado que los precios adqui­ridos por el MAG están por encima de los del mercado.

Resolución del ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, cancelando licitación en la que se ofrecieron carpidoras a precios más económicos.

Los proveedores de este tipo de maquinarias destacaron que las especificaciones téc­nicas utilizadas por el MAG en el PBC corresponden al kit que viene normalmente con la adquisición de la máquina. Es decir, lo que se pidió desde el ente no está fuera de lo estandarizado para la com­pra de estos equipos, por lo que no se explica la exage­ración del precio.

OCIOSAS

El MAG, a cargo de Fried­mann, apuró la firma de contrato con Songhe Suda­merica Group Corporation SACI alegando ante Con­trataciones Públicas que la adquisición de estas 1.000 carpidoras era urgente “teniendo en cuenta que urge la provisión de dichos bienes por la alta demanda existente entre los produc­tores”. Sin embargo, después de más de un mes, las máqui­nas duermen en un depósito.

El MAG se saltó los diez días hábiles siguientes a la adjudicación del llamado para firmar contrato, evi­tando así cualquier even­tualidad, cuestionamiento o protesta contra la licita­ción. El ministerio justi­ficó esto ante el titular de la DNCP, Pablo Seitz, diciendo que debido a que solo se presentó un proveedor “no habrá otros oferentes que pudieran sentirse agravia­dos, al no existir legitima­ción activa”.

SEPA MÁS

Menos de 5 meses de garantía

Otro dato relevante con respecto a la millonaria adquisición de las carpidoras guarda relación con la garantía, que de acuerdo con el pliego de bases y condiciones (PBC) se extiende por un periodo de seis meses. Como las máquinas fueron recibidas el 16 de julio último, ya pasó más de un mes, por lo que quedan menos de 5 meses de cobertura de este seguro.

Es decir, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a cargo de Rodolfo Friedmann, debe repartir las carpidoras a los productores cuanto antes para poder hacer uso de la garantía en caso de necesidad por parte de las familias campesinas. Sin embargo, el propio director de la Dirección de Extensión Agra­ria (Deag), Gerardo Rojas, explicó que las carpidoras se entre­gan de acuerdo con la necesidad de los productores a medida que vayan solicitando.

Aseguró que no hay un listado predefinido de beneficiarios de los equipos, menos aún un proyecto agrícola sustentable para la compra de estos elementos, y que, en caso de interés, son los propios campesinos quienes deben acercarse hasta el MAG para solicitar las máquinas. Finalmente, la garantía con otros provee­dores consultados por este medio se extiende por un año.

Déjanos tus comentarios en Voiz