Una de las calificadoras más importantes a nivel mundial, Moody’s, dio a conocer su revisión periódica sobre Paraguay, informe en el cual mencionó los puntos claves valorados en la perspectiva económica internacional, indicando aquellos que llevarían a nuestro país a una mejor calificación, pero así también, advirtiendo aquellas áreas que no deben ser descuidadas de modo a no descender en su posicionamiento actual.
“Mejoraríamos la calificación soberana de Paraguay si la implementación gubernamental de las reformas estructurales continúan mejorando la institucionalidad y la gobernanza del país”, señala en unos de sus párrafos el informe de la calificadora, que fue dado a conocer el pasado 27 de enero.
En esta revisión periódica, Moody’s, la cual ya otorgó a Paraguay el grado de inversión en julio del 2024, apuntó además que los esfuerzos con resultados exitosos en torno a la inversión privada en sectores como infraestructura y energía renovable, ayudarían a reducir la vulnerabilidad ante los “shocks” y a la par contribuirían para una calificación más alta.
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Cabe mencionar que si bien Paraguay ha alcanzado el grado de inversión, la calificación aún puede ser mejorada. Nuestro país obtuvo “Baa3″ con una perspectiva “estable”, mientras que países de la región como Brasil o Uruguay, que también cuentan con el grado de inversión, están mejor posicionados con Ba1 y Baa1 respectivamente.
No obstante, el panorama de crecimiento económico en el plano local, desde la visión de Moody’s es alentador. “Para 2025, pronosticamos un crecimiento económico del 3,5 %, la actividad se modera, en línea con el crecimiento potencial de Paraguay. Sin embargo, todavía hay potencial de crecimiento a mediano plazo una vez que los grandes proyectos de inversión extranjera, como a medida que las del sector forestal, inicien su construcción y operación”, sostiene el informe.
En esta línea, exponen que el crecimiento económico sólido estará respaldado por las inversiones públicas privadas, sobre todo en el área de infraestructura, lo cual ayudará a mitigar los riesgos de nuestro país que están relacionados al clima. Igualmente, hay una perspectiva positiva en cuanto la gestión fiscal.
“El Gobierno preservará la fortaleza fiscal de Paraguay, mientras que los esfuerzos para reducir la participación de deuda en moneda extranjera, reducirá la exposición al riesgo de tipo de cambio con el tiempo. Sin embargo, es probable que la mayor parte de la deuda pública permanezca en moneda extranjera durante el resto del año”, refieren.
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Problemas sociales
Pese al buen panorama macroeconómico, fiscal y de reformas, Moody’s subraya que los riesgos sociales están impulsados por deficiencias en educación y productividad laboral, además de cierta deficiencia en el acceso a servicios básicos, al igual la exposición a los riesgos ambientales, impulsados por las crisis climáticas y la dependencia hacia la agricultura. Estas amenazas podrían ser mitigadas a través de las sólidas métricas fiscales y la diversificación económica.
“Si los esfuerzos por mantener y mejorar la fortaleza fiscal de Paraguay resultan insuficientes, lo cual llevaría a una mayor deuda y/o a una carga de intereses creciente, esto probablemente conduciría a una rebaja de la calificación. La calificación también se vería presionada si la implementación de la agenda de reformas estructurales se estanca y no alcanza nuestros objetivos y expectativas de mejora de la fortaleza institucional del Paraguay”, declara el informe.