Dieciocho países de América Latina y el Caribe lanzaron ayer jueves una alianza para combatir el crimen organizado, que cuesta a las economías regionales miles de millones de dólares anuales, informó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “El crimen organizado opera a través de las fronteras y exige una acción regional audaz y coordinada”, afirma el presidente del BID, Ilan Goldfajn, citado en un comunicado.
“La Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo permitirá asociaciones estratégicas y la movilización de recursos”, añade. Se centrará en tres pilares: proteger a las poblaciones vulnerables, fortalecer las instituciones de seguridad y justicia y reducir los mercados ilícitos y los flujos financieros. La iniciativa, promovida por el BID, incluye a gobiernos, organizaciones multilaterales y sociedad civil.
La integran Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay. Entre las organizaciones destacan la Organización de los Estados Americanos (OEA), Interpol, la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial y la Dirección de Investigación Antimafia (DIA), en Italia.
Según un estudio reciente del BID, el desarrollo social y económico de América Latina y el Caribe se ve muy afectado por el crimen y la violencia. En 2022 los costos directos de la criminalidad alcanzaron el 3,44 % del PIB de la región, es decir prácticamente lo mismo que un estudio realizado por la organización financiera en 2017.
Lea también: Netanyahu celebró la reapertura de la embajada paraguaya en Jerusalén
Esto equivale al 78 % del presupuesto público para educación y 12 veces el destinado a investigación y desarrollo. En otra publicación reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también concluye que la delincuencia y la inseguridad siguen siendo “importantes obstáculos para la prosperidad” de la región.
América Latina y el Caribe solo representa el 8 % de la población global, pero tiene un tercio de los homicidios del mundo. Según el análisis del FMI, cuando los homicidios aumentan un 10 % en un municipio su actividad económica cae aproximadamente un 4 %. El documento concluye que los homicidios aumentan cuando un país se ve afectado por un crecimiento negativo, una inflación elevada o mucha desigualdad.
Fuente: AFP.