La jornada de Gobierno que se llevó a cabo en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, se constituyó en un día histórico para todo el país ya que luego de 12 años se procedió a la entrega simbólica del título de propiedad al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) de las tierras que eran conocidas como exMarina Cué y hoy Colonia San Óscar Romero.
En ese lugar, años atrás se produjo uno de los hechos más nefastos de la era democrática, el enfrentamiento entre campesinos y fuerzas del orden en la lucha por la tierra.
Al respecto, el presidente del Indert, Francisco Ruiz Díaz, destacó que los pobladores reciben de manos del mandatario el título de propiedad de la Colonia San Óscar Romero para dar inicio a la reforma agraria. Anunció que en diciembre próximo, el Indert estará listo para entregar los títulos de propiedad a cada uno de los colonos beneficiarios.
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Al respecto, Ruiz Díaz sostuvo que solo de esta forma se puede combatir la inseguridad y es entregando los títulos de propiedad. El siguiente paso será la pacificación y posteriormente ya se puede hablar de desarrollo y con eso, de una vida digna. Y con ello, esta comunidad va empezar a hablar de desarrollo económico y social.
“Sabemos que Canindeyú está pasando por problemas de seguridad y orden público, como bien indicó el gobernador, y de acuerdo a experiencias en otros países, este problema se puede combatir, no comprando más armas o municiones, sino entregando títulos de propiedad a los campesinos, con eso se está pacificando la región. Posteriormente ya se puede hablar de desarrollo y con eso viene la vida digna”, expresó.
Mencionó que luego de eso, se puede pensar en cómo salir de la pobreza, a partir de la entrega de la titulación. Comentó la experiencia que está viviendo una comunidad vecina, Yasy Kañy, que ha logrado la entrega de títulos de propiedad del 100 % de sus pobladores, y hoy ya no pelean por ese pedazo de tierra, sino que ya están buscando la presencia de otras instituciones del Estado, como la Ande, Obras Públicas, Ministerio de Agricultura para lograr el desarrollo de su comunidad.
Voluntad política sana heridas
Por su parte, Darío Acosta, presidente de la comisión de Fomento de Marina Cué, agradeció la voluntad política del presidente Santiago Peña, que permite que la mayor parte de la herida de más de 12 años está curada.
También agradeció a las autoridades del departamento, así como al ministro de Deportes, César Ramírez, y a la diputada Cristina Villalba, porque dijeron sí al apoyo para la regularización de tierras en Marina Cué, al igual que a todas las instituciones públicas que cooperan para la formalización de esa zona.
“Esta voluntad política está curando una parte importante de esa herida de casi 13 años gracias a que las instituciones del Estado están llegando junto a nosotros en nuestra comunidad. Ahora, podemos estar tranquilos con nuestros seres queridos a quienes enterramos inocentemente por querer un pedazo de tierra. Hoy las políticas públicas están funcionando y los funcionarios ya están trabajando en nuestra comunidad”, enfatizó.