El presidente de Global Center for Human Rights, Sebastian Schuff, y la directora de investigación, Maria Anne Quiroga, acompañados de los miembros de la bancada de Honor Colorado, realizaron una conferencia de prensa para alertar sobre la influencia de las Organizaciones No Gubernamentales en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Quiero mostrarles un fracaso, esto es un fracaso. ¿Por qué digo que es un fracaso?, porque en ese momento nosotros creíamos que eran ONG multimillonarias, países europeos y empresas que estaban tratando de comprar a la CIDH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que está en Washington y la Corte Interamericana de Derechos Humanos que está en San José de Costa Rica”, dijo Schuff.
Podés leer: CIDH destaca cooperación del Gobierno paraguayo en el cumplimiento de sentencias
Explicó que desde el primer informe que se hizo público, dieron cuenta que la CIDH y la Corte, el sistema Interamericano de Derechos Humano “no solamente continuaron, sino que profundizaron este camino de opacidad, de falta de transparencia y de recibir fondos condicionados”.
Agregó que la Corte Interamericana, a pesar de estar al tanto de que se recibieron fondos irregulares optaron por seguir recibiendo. “En el último informe de transparencia que sacó la CIDH, lo llaman transparencia, pero no dice mucho, lo sacó la semana pasada y ahí estipula que el 55 % de los fondos que reciben no proviene de los fondos regulares de los Estados, es decir, la Corte Interamericana se enteró de esto y eligieron el camino de seguir recibiendo fondos condicionados”, cuestionó.
Cómo las ONG influyen con dinero
Sebastián Schuff citó algunos de los casos emblemáticos en los cuáles la CIDH intentó “doblegar” a Paraguay. “Primero el caso Mainumby, ese caso comienza en el 2015, un caso bastante trágico, que ONG muy bien financiadas se aprovechan para usar ese sistema y la CIDH trata de doblegar al Paraguay para legalizar el aborto, no le salió bien”, citó. También habló sobre el caso de Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes recurrieron a la Corte Interamericana presentándose como víctimas, solicitando unos USD 100 millones de resarcimiento.
“Arrom y Martí, dos terroristas, secuestradores conocidos, aducen ser víctimas, piden 100 millones de dólares al sistema como resarcimiento y Paraguay estuvo a 5 minutos de perder este caso, porque la CIDH lo empujó hasta más no poder, la CIDH acusó al Paraguay y por esto a la Corte no le quedó otra que decir que fue una mentira, eso fue la segunda vez que Paraguay se plantó ante esto”, refirió.
Ante el “fracaso” en estos dos casos en Paraguay, manifestó un caso ocurrido en El Salvador. “En un caso que se llamó Manuela, una joven salvadoreña que tiró a su bebé recién nacida a una letrina, la CIDH adujo que esto fue porque no existía el aborto en el continente americano, entonces querían generar un fallo que sea obligatorio no solo para El Salvador sino también para el Paraguay y fracasaron”, detalló.
Te puede interesar: Comisión de Relaciones Exteriores del Senado presentó balance de gestión