Desde la representación estudiantil del Consejo Superior Universitario se mostraron conformes con las modificaciones introducidas en el proyecto de ley “Hambre cero”, aprobado ayer por la Cámara de Diputados, principalmente en lo que tiene que ver con el blindaje al programa Arancel cero. María José Torres, representante estudiantil dentro del consejo, expresó que existe una gran conformidad con lo aprobado.
Con la modificación incluida en el proyecto de ley, la financiación al programa Arancel cero pasa a la fuente 10, recursos del Tesoro, que actualmente depende del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
“Realmente entra las dos opciones que teníamos, Fonacide y fuente 10, tenemos más seguridad con respecto a fuente 10. El fondo del Fonacide era un fondo que fluctuaba bastante, entonces en el proyecto de ley que ayer fue aprobado por Diputados está la cláusula en la que ese presupuesto será blindado, entonces es mucho mejor para nosotros en ese sentido”, indicó este jueves en entrevista a la 1080 AM.
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Torres indicó que con esta decisión se suspenden las movilizaciones en reclamo al blindaje del Arancel cero, hasta que el proyecto sea analizado en la Cámara de Senadores. “Por el momento sí, ya que fue tratado en la Cámara de Diputados entonces es como si tuviésemos el 50 % del objetivo logrado, de hecho, la sesión extraordinaria del Consejo Superior quedó en un cuarto intermedio para seguir trabajando en la fecha en la que los senadores vayan a tratar nuestro tema”, señaló.
En otro momento mencionó que existe un grupo dentro de los estudiantes que está llevando adelante otras acciones con una agenda política. “Como en todos los grupos, siempre hay un grupo que tiene un objetivo distinto, por así decirlo, tenemos un grupo dentro de la universidad, hay una movilización la cual tiene otros fines dentro de todo lo que es esto, de repente hay que dejarle un poco más claro de qué se trata esto y cuál es el panorama, y están más con fines políticos”, remarcó.
Explicó que son varios grupos, de varias facultades que se unieron a estas movilizaciones que venían realizando, entre tres o cuatro grupos, de los cuales una minoría no está de acuerdo con lo aprobado en Diputados y que incluso actuaron de manera violenta en las movilizaciones, pero solo representan una minoría.
“Esa no es la forma en la que la educación superior se manifieste. En la UNA somos 55.000 estudiantes, y de ese grupo de 55.000 aproximadamente 20 o 30 personas son las que están en desacuerdo, que es normal que haya gente en desacuerdo en un sistema, entonces se trata de ese grupo. Es muy difícil darle el gusto a los 55.000, pero somos conscientes que si la mayoría está de acuerdo, estamos haciendo bien el trabajo”, puntualizó Torres.
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