Un grupo de opositores presentó un anteproyecto de ley que pretende generar mayores reglamentaciones en la carrera del funcionario legislativo. Apelando a pautas más claras en torno al ingreso de los funcionarios, la propuesta también contempla que aquellos trabajadores permanentes ingresen mediante concurso público de oposición y con escalafones determinados.
En representación de la Cámara de Senadores se encontraron los parlamentarios José Oviedo, Eduardo Nakayama, Celeste Amarilla y Kattya González, mientras que el congresista Raúl Benítez fue el único representante por la Cámara de Diputados. De acuerdo a las explicaciones del grupo opositor, el anteproyecto busca premiar el mérito de los funcionarios, democratizando la carrera de los trabajadores legislativos.
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Alegando que hoy en día se encuentran más de 2.470 funcionarios en las dos cámaras del Congreso, los legisladores catalogaron esto como una superpoblación de trabajadores, manifestando que constituye una pesada herencia que viene de hace varios periodos legislativos. Por ello, consideran necesario aplicar de una vez una reglamentación más determinante sobre el funcionariado.
La idea es categorizar a los trabajadores del Congreso, para ser permanentes, no podrán ingresar al más alto escalafón, sin antes empezar a trabajar desde el primer escalafón, por méritos, con concursos internos y con mediciones de gestión que estarán a cargo de una Junta de Calificaciones. Dicha instancia tendrá la responsabilidad de ir calificando a los funcionarios, aparte de señalar el nivel de necesidad para incorporar a nuevos funcionarios.
En cuanto a aquellos funcionarios temporales, vinculados a los despachos legislativos, se buscará que todos los congresistas tengan un número similar de funcionarios, a través de un acuerdo de Mesa Directiva y a conformidad de las autoridades. Consideraron además que esto se asemeja a la misma reglamentación del funcionariado público que se aplica tanto en España como en Chile.
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