El exsenador liberal Alfredo Jaeggli se refirió a la situación política del país e hizo una crítica a la oposición manifestando que esta debe apoyar a las iniciativas del gobierno, siempre y cuando sean beneficiosas para el país, debido que Paraguay necesita de grandes reformas para mejorar la situación actual.
“No hay que ser opositor, hay que contribuir con este país, a lo que está bien decirle a Santiago Peña ‘te apoyo’ y a lo que está mal no, oposición debe ser a un dictador pero eso ya terminó, este es el momento de cambios y reformas profundas, este es un país formidable que tiene todo para ser Suiza”, señaló el exlegislador.
Jaeggli indicó que hay una necesidad de renovar la política dado que actualmente es percibida como “un negocio”, por lo que apunta a crear un nuevo movimiento dentro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) donde se prevé la inclusión de jóvenes y mujeres con miras a las elecciones municipales del 2026.
Lea también: Tras 10 años, Paraguay logra elevar calificación en grado de inversión
“Tengo la idea de armar un movimiento libertario dentro del Partido Liberal con una candidata que ya tengo, que es outsider completamente, lanzar ideas libertarias como las que hace Javier Milei. Para la intendencia vamos a tener todos jóvenes, el movimiento que voy a propiciar va tener candidatos de entre 30 y 35 años, que no tienen odio, que sueñan todavía”, indicó ante la 1020 AM.
De acuerdo a la percepción del exsenador, lo más importante en la política actual no son los partidos sino los candidatos, por lo que el movimiento que pretende fundar aglutinará la ideología y los pensamientos de muchos liberales que piensan en reformas y en levantar el partido de la situación actual en la que se encuentra.
Le puede interesar: Sumar: crearán centro de rehabilitación modelo para niños y adolescentes
Dejanos tu comentario
La oposición insiste en incluir los fondos de Itaipú en el PGN
La senadora del Partido Cruzada Nacional Yolanda Paredes presentó un proyecto de ley que plantea incluir los gastos sociales y ambientales generados por la Entidad Binacional Itaipú en el Presupuesto General de la Nación (PGN), para asegurar un mayor control.
De acuerdo a sus argumentaciones, actualmente no existe un control de la ejecución de los fondos por parte del Congreso Nacional y la Contraloría General de la República (CGR). La parlamentaria también sostiene que existen denuncias sobre la utilización discrecional de estos recursos.
Paredes refiere a la vez que ya existe un antecedente de inclusión de estos fondos en el plan de gastos, el cual se remonta en el gobierno de Fernando Lugo.
“Esta iniciativa también le asignará una partida presupuestaria definida, esto para que el dinero no entre todo en una bolsa y que al final no pueda ser controlado. Es un dinero bastante necesario por eso la urgencia de controlar estos fondos, metiendo en el PGN y que todos juntos como pueblo podamos verificar el destino de estos”, indicó a los medios de prensa.
Asimismo, la dirigente esteña propone que los fondos sean distribuidos de la siguiente manera: 70 % para la infraestructura eléctrica de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), 10 % para el mantenimiento de las cuencas hidrográficas con el fin de mantener la operatividad de los ríos, y el 20 % para el sector de la educación, salud y el bienestar de los ciudadanos con discapacidad y adultos mayores.
“Un mayor monto irá para la Ande, porque Paraguay recibirá por última vez estos fondos denominados gastos sociales hasta el 2026, es por eso que debemos invertir de forma debida. Con todo este dinero tenemos que tratar que todo el sistema eléctrico del Paraguay mejore, comprando transformadores, cables”, puntualizó la legisladora.
Tras el reciente histórico acuerdo concretado entre el gobierno de Santiago Peña y su homólogo brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, consistente en el precio de la tarifa de Itaipú a USD 19,28 kW/mes hasta el 2026, Paraguay recibirá 650 millones de dólares en inversión social.
Dejanos tu comentario
Ya tenemos, de nuevo, dos partidos liberales
- Por Aníbal Saucedo Rodas
- Periodista, docente y político
El histórico Partido Liberal, nacido oficialmente como Centro Democrático el 10 de julio de 1887, ha cumplido, una vez más, con su cíclico ritual de escisiones. Germen que se incuba dentro de esta asociación política desde el momento de su instalación, puesto que, como ya dijimos en anteriores escritos, había dos propuestas de documento fundacional que calibraba el temperamento de sus líderes: una, moderada (que, finalmente, prosperó); y otra, de exaltación revolucionaria.
Y nace bajo las garantías consagradas en la Constitución Nacional de 1870, mencionando, entre otros derechos “acordados a los ciudadanos, el de la libertad de prensa y el de la palabra, el de la reunión y declarado asimismo inviolable el derecho electoral, a fin de que estos medios que se consideran los más eficaces puedan establecerse para los actos de los gobiernos, no solamente como una barra a sus avances posibles, sino también un medio de ilustrar a los mismos en el examen y resolución de las cuestiones de su competencia que afecten los intereses de la comunidad e intervenir espontáneamente en la formación de los poderes del Estado que deban encargarse de los destinos de la República”. Pero, rápidamente, lección repetida, se dividen en “cívicos” y “radicales”, aunque reivindicando, cada uno por su lado, la matriz gestacional. En los compendios del pensamiento político, los radicales representaban el ala más progresista del liberalismo tradicional y conservador. Sobre todo a no limitarse solamente en la protección del individuo, sino a proyectarse en la promoción y profundización de las reformas sociales, económicas y culturales.
El senador Eduardo Nakayama, el pasado 11 de mayo, previa renuncia al Partido Liberal Radical Auténtico, anunció la creación del Partido de los Liberales. Para que quede claro y evitar posibles confusiones: es una nueva organización política y no un movimiento interno del PLRA. Al tiempo de afirmar que cuenta con un “ideario, programa, estatutos y acta fundacional”, declaró que su partido tendrá “la misión de consolidar y defender la vida, la patria y la libertad de los paraguayos”. Ahí mismo nomás, un medio de comunicación –diario– “alertó” que son principios similares (provida y profamilia) que promueve el cartismo (movimiento interno del Partido Colorado, liderado por el expresidente de la República Horacio Cartes). Ya que estamos, siempre hay que aprovechar las oportunidades.
Un par de preguntas devienen pertinentes: ¿puede decirse que estos partidos son la continuidad de aquel fundado en 1887? Por ejemplo, el acta de alumbramiento del radicalismo auténtico data del 23 de setiembre de 1977 y el de Eduardo Nakayama tiene sello de registro el 11 de mayo de 2024. ¿Podrían, acaso, reclamar la marca identitaria del original Centro Democrático? Desde mi particular interpretación, son dos partidos nuevos que solo tienen en común el agregado de liberal. El propio Arturo Bordón, en su “Libro de oro del liberalismo paraguayo”, del 10 de julio de 1971 (con prólogo del doctor Justo Prieto), afirmaba que “no hay más que un solo Partido Liberal”, distanciándolo, incluso, del Gran Club del Pueblo creado en 1870. Y acordando, igualmente, que el agregado de “radical” es un simple producto de las circunstancias. No obstante, con la aparición del PLRA esa situación variaría sustancialmente, ya que establece fecha para una nueva partida de nacimiento.
Mi apreciación no es antojadiza. La línea del Partido Liberal, en la Convención de 1916, deja constancia de que fue “fundado el 10 de julio de 1887 y reorganizado (no habla de refundación) el 15 de setiembre de 1895 y el 8 de agosto de 1908, constituido en cuerpo político, tiene por objeto realizar los grandes propósitos consignados en el preámbulo de la Constitución Nacional e inscribe especialmente en su bandera los fines que expresan estos Estatutos”. Para entonces, ya había incorporado la función social –negada en sus años iniciales– en los asuntos del Estado: “Estimular la educación económica de los ciudadanos y procurar el establecimiento de un régimen que permita y facilite una justa distribución de las riquezas; tender a que la acción del Estado, a más de su misión fundamental, se extienda a la consecución de los fines que los ciudadanos por sí o por medio de asociaciones libres, no realizan o no pueden realizar”. Agrega, además, la necesidad de “la tolerancia recíproca entre los ciudadanos y cultivar la solidaridad y la unión entre los mismos”, así como la de “fomentar el espíritu de asociación para todos los fines útiles que tienen o puedan tener carácter colectivo”. En próximos artículos ampliaremos sobre el programa en sí.
Pero, más allá de las especulaciones históricas, ahora se vendrán algunos problemas legales a la luz de lo que dispone nuestro Código Electoral. Así como están las cosas, el Partido Liberal Radical Auténtico se quedaría con los símbolos tradicionales del liberalismo paraguayo. Y el Partido de los Liberales tendrá que buscar otras opciones, lo que le restaría identidad ante su electorado, aunque ya vivieron situaciones similares no por imperativos legales, sino a razón de acuerdos, alianzas y concertaciones. En el viejo régimen esos conflictos no existían, pues, a falta de impedimentos legales, todos podían utilizar el color azul y la polca “18 de octubre”. Ahora, sin embargo, la cuestión es distinta, salvo que Eduardo Nakayama quiera entrar a un berenjenal de disputas argumentando que es coheredero del antiguo Centro Democrático, a la usanza de los “cívicos” y “radicales”. Por de pronto, ya tenemos nuevamente dos partidos liberales. De modo que formar parte de uno de ellos no conllevaría el estigma de la traición. Buen provecho.
Dejanos tu comentario
Nuevo liberalismo no responde al efrainismo ni al llanismo, sostienen
“Nuevo Liberalismo” es el nuevo movimiento formado dentro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) que reúne a intendentes, concejales, presidentes de comités, diputados y senadores. Afirmaron que esta nueva corriente no responde a los liderazgos tradicionales dentro del partido como el efrainismo o el llanismo, y revelaron que de momento, no cuentan con un líder.
“Todos los que integran este movimiento dicen ya no, responder, ni al llanismo ni al efrainismo, los que vienen ya no responden a esos liderazgos”, aseguró la senadora Celeste Amarilla, quien indicó que el objetivo de este bloque es aglutinar de acuerdo a los ideales y opiniones y ya no con base a liderazgos.
El movimiento pretende estar plenamente activo en las próximas elecciones municipales y también adelantaron que propondrán candidato a presidente del partido y del Directorio, en caso de que se acuerde adelantar las elecciones partidarias. Amarilla aclaró que aún falta consensuar si esto se realizará o no, dado que hay posturas dispares.
Lea también: “Itaipú es ejemplo de alianza”, sostienen durante homenaje a la binacional en Brasil
“Estamos todos muy esperanzados en esto que mezcla por primera vez dirigentes y representantes importantes del llanismo y del efrainismo, es un paso enorme que nunca se dio en el partido. Otra cosa nueva e interesante es que es la primera vez que en el PLRA se forma un movimiento sin un líder a la cabeza, esto es un equipo, el líder no es Ricardo Estigarribia, no soy yo, no es Yoyito Franco, no hay un líder de momento”, explicó a la 1080 AM.
Los fundadores del movimiento son 50 intendentes, cerca de 200 concejales de todo el país, 11 de los 22 diputados y los senadores Celeste Amarilla y Sergio Rojas. Hasta el momento, lo que se hizo es el lanzamiento, oportunidad en que se hizo un manifiesto de los ideales del “Nuevo Liberalismo”. Lo que procede es la firma del acta fundacional y posteriormente se articulará el directorio del movimiento, detalló la legisladora.
Le puede interesar: Diputados pide informe sobre límites entre Ñeembucú y Misiones
Dejanos tu comentario
“Nuevo Liberalismo” será el resurgir del PLRA, afirmó Bruno Balmelli
El dirigente liberal Bruno Balmelli habló acerca del nuevo movimiento interno dentro del Partido Liberal Radical Auténtico, denominado “Nuevo Liberalismo”, catalogándolo como una clara oportunidad para fortificar políticamente a la nucleación liberal.
“Creo que este movimiento será el resurgir del Partido Liberal, con una nueva asociación y dejando de lado los ‘ismos’, así como también las revanchas que se pudieron haber dado en los últimos años”, remarcó el dirigente liberal, con altas expectativas sobre el nuevo movimiento partidario.
Puntualizó además que resulta conveniente y necesario apoyar la continuidad de dicho movimiento, asegurando la posibilidad de ir recomponiendo las fuerzas del Partido Liberal con dicho apoyo, de cara al futuro político cercano: las elecciones municipales del 2026.
Lea más: Nuevo Liberalismo permitirá ser un partido más eficiente, aseguró Llano
“Veo al Nuevo Liberalismo como un espacio con una terea muy difícil, la de recomponer la fuerza de un partido que está sumido en una gran crisis política y económica”, refirió Balmelli, resaltando la colaboración que pueden brindar nuevos movimientos políticos a nucleaciones.
El dirigente manifestó que el Partido Liberal debe aunar esfuerzos para recuperar municipios en los próximos comicios, para reposicionarse en términos políticos y electorales, con el objetivo de lograr una base reconstructiva, rumbo a las elecciones generales del 2028.
“Estoy viendo esto con buenos ojos. En cuanto a la gestión del actual presidente del PLRA, Hugo Fleitas, veo su labor de manera titánica, al tratar de reconstruir un partido muy debilitado políticamente; por eso creo necesario que Hugo también se sume a este proyecto”, señaló a la 1020 AM.
Por otra parte, destacó la presencia y colaboración de diversos dirigentes partidarios como Agustín Saguier y varios intendentes y concejales liberales, aparte de referentes del Partido Liberal y algunos movimientos, manifestando que de ese modo se contribuye al fortalecimiento de las bases de la nucleación.
Lea también: “La oposición no está en condiciones de prescindir de nadie”, expresó senador