Con los audios expuestos por la Unidad de Investigación de Nación Media, donde se pudo constatar que la directora del penal del Buen Pastor contrató un servicio fúnebre para el abatido líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Osvaldo Villalba, el diputado Walter Harms afirmó que se va comprobando la manera en la cual el Ejecutivo se arrodilla ante el EPP.
“Existe un conocimiento mundial con respecto a que no se negocia con el terrorismo, pero en Paraguay vemos la manera en la que un Estado se pone de rodillas y al servicio de grupos terroristas, accediendo a todos sus reclamos y ahora contratando servicios para ellos. Creo que toda la responsabilidad de esto es del presidente de la República”, cuestionó el parlamentario en contacto con La Nación/Nación Media.
Sobre el punto, aseguró que si bien la directora del penal del Buen Pastor contrató el servicio fúnebre, no se puede eximir al Ejecutivo de cualquier responsabilidad, teniendo en cuenta que es el administrador de la República y, en teoría, el principal representante del pueblo paraguayo. Ante esto, Harms puntualizó que Mario Abdo Benítez estaba al tanto de todo lo acontecido y probablemente incluso de lo realizado por Marian Vázquez, exdirectora del Buen Pastor.
“El presidente solo quiere cargar su decisión de arrodillarse ante los pedidos de una terrorista como si fuera responsabilidad de funcionarios de menor rango. La actitud de Abdo Benítez me parece muy miserable y todo esto solo queda como un negro precedente en el Gobierno paraguayo, exponiendo también la falta de liderazgo del presidente de la República ante grupos terroristas”, aseveró el diputado.
Logros olvidados
Harms lamentó que todos los logros de la Fuerza de Tarea Conjunta caigan como en un saco roto ante los privilegios con los que posteriormente trató el primer mandatario a los referentes del EPP, permitiendo que la reclusa Carmen Villalba pueda despedir a su hermano, Osvaldo Villalba, en el propio penal del Buen Pastor.
“Aparte, los últimos hechos expuestos también vienen a desnudar la terrible flojedad de Abdo Benítez ante determinantes situaciones de crisis. Cuando él debe plantarse y hacer valer el peso de la ley, accede a presiones, negocia con terroristas y se somete ante las exigencias de grupos armados, pasando por encima del patriotismo y el resguardo de la integridad de nuestro país”, puntualizó.
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El privilegio de Carmen Villalba: féretro de su hermano ingresó al Buen Pastor
“Si uno entierra a su hijo, ahí termina el calvario. Yo, por ejemplo, cuando entierre a mi hijo sabré dónde está, podré ir a visitar esa tumba, y estaré en paz, pero nosotros hasta hoy nunca podemos hacer algo así, porque hasta ahora no sabemos dónde están los restos de mi hijo, o si está vivo o muerto”, reflexiona dolida la madre de Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano, en conversación con La Nación / Nación Media.
Esa es la realidad que ella vive, una realidad dolorosa. Su indignación es entendible porque un día como hoy, hace dos años, Carmen Villalba, la mujer considerada miembro clave del grupo criminal autodenominado como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tuvo el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Recordemos que este grupo criminal es el responsable de varios secuestros en nuestro país, de los cuales, de tres víctimas no se sabe nada: Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Osvaldo Villalba, junto con Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta en el marco de un operativo que se realizó el domingo 23 de octubre del 2022, en Cerro Guazú, departamento de Amambay. Tras la autopsia correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares y ese 25 de octubre de 2023, el féretro llegó hasta la intersección de las avenidas Mariscal López y Choferes del Chaco, paralizando no solo tránsito asunceno sino la tarde paraguaya.
Tras la negativa de las autoridades de que la reclusa Carmen Villalba pueda salir para participar de la inhumación de su hermano, por ser considerada presa peligrosa, comenzó el trabajo de los abogados para que el féretro pueda ingresar a la penitenciaría. Los abogados como de la familia Villalba comenzaron a presionar para que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP a la cárcel del Buen para que Carmen pueda despedirse de su hermano.
El ingreso inmediato se vio truncado y empezó el ir y venir de manera casi circense del féretro que se “paseó” entre el cementerio de la Recoleta hasta el portón de ingreso del centro de reclusión, en más de una ocasión, en medio de gritos de familiares y bocinazos.
A la confusión ciudadana por el cierre de las arterias, las altas temperaturas, los gritos de familiares, se sumó una amenaza de motín por parte de algunas reclusas. Tras esto se activaron las alarmas de las autoridades del Ministerio de Justicia y autorizaron el rápido despliegue de seguridad, que terminó por completar el escenario de esta atípica jornada de la historia nacional.
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa para evitar el acceso del féretro, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba y los abogados de la familia. Así, permitieron que el féretro acceda por varios minutos al penal del Buen Pastor, para posteriormente dirigirse en medio de una breve caravana hasta el cementerio de la Recoleta.
Indignación
El hecho generó una indignación generalizada debido al poder que demostraron seguir ejerciendo los Villalba sobre las autoridades en ese momento. El EPP hasta el día de hoy tiene en su poder a tres secuestrados: al oficial Edelio Morínigo, al exvicepresidente Óscar Denis y al ganadero Félix Urbieta, además de cargar con la muerte de varias personas.
“Murió la razón”
Los comentarios en redes sociales fueron tajantes en contra de permitir que una reclusa de alta peligrosidad pueda acceder a un privilegio tal, con mínimas medidas de seguridad y casi sin previa preparación. Autoridades de diferentes estamentos se pronunciaron desaprobando la manera en que el gobierno de Mario Abdo Benítez actuó en ese momento.
Nada fue más doloroso como ver el rostro de desconcierto de los familiares de quienes aún no han regresado a sus hogares por ser víctimas del EPP y que siguen esperando dar un abrazo, o quizás, una despedida a su ser querido.
“Hoy murió la razón, cuánto dolor me causas, mi querido Paraguay; en estos casos vale la pena que nuestro mensaje llegue fuerte y claro a aquellas mentes abiertas y empáticas que puedan sentir nuestro dolor y nuestra desazón. Les pedimos que escuchen nuestro mensaje, hoy murió la razón, el sentido común, el deseo de hacer bien las cosas y de buscar la paz”, era parte del mensaje que daba una desconsolada Lilian Urbieta, a quien se la veía sola en una mesa clamando por un poco de empatía.
Durante este discurso, miles de paraguayos vieron a una hija que sigue esperando a un padre que le fue arrebatado, una mujer que clamaba por Justicia, por una respuesta, una joven paraguaya que, al igual que muchos, era víctima. Y ese día sintió que no estaba al mismo nivel que una mujer condenada por crímenes graves en contra de sus propios compatriotas, quien sí tuvo el privilegio de decir adiós a su familia.
“Nos dieron una bofetada más”
Con la noche de por medio y ya luego de las decisiones políticas, como la destitución de quienes permitieron el acceso del féretro de Osvaldo Villalba al penal del Buen Pastor, las hijas del expresidente Oscar Denis brindaron una declaración pública, no menos dolorosa que la de cualquier otro familiar, víctima de un grupo armado que mantiene en zozobra a familias inocentes y, aún así, continúan actuando a su voluntad.
“El golpe de ayer para nosotros fue muy duro, nos dieron una bofetada más y bastante fuerte. Hoy nos levantamos de nuevo porque esa es la lucha, en cada caída volver a levantarse, en cada golpe volver a luchar, resistir. Hoy nuevamente de pie y con más fuerza aún para exigir al Gobierno resultados, que es que vuelvan los tres”, indicó Beatriz Denis.
Recompensa y máxima seguridad
Hoy, a dos años de aquel suceso que marcó la historia de los secuestros en nuestro país, la búsqueda de estas tres personas continúa activa por parte del gobierno. Actualmente existe una recompensa millonaria aprobada por el presidente Santiago Peña por información certera que permita localizar a los integrantes del citado grupo criminal.
Recientemente, las hermanas Carmen y Laura Villalba fueron trasladadas de penitenciaría y guardan reclusión bajo el régimen de máxima seguridad en la cárcel de Minga Guazu, donde reciben apenas dos horas al día de receso vigilado y a solas fuera de celda.
Datos clave:
- Osvaldo Villalba fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta durante un operativo en Cerro Guazú, el domingo 23 de octubre del 2022.
- El martes 25 llegó su féretro hasta el Buen Pastor para que su hermana Carmen Villalba, recluida en el lugar, pueda darle el último adiós.
- La intención clara tanto de los abogados como de la familia Villalba era que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP de manera inmediata, pero esto no pasó.
- Tras varios minutos de resistencia por parte de las autoridades, y tras una amenaza de motín, finalmente ingresó el féretro al Buen Pastor, causando una oleada de indignación ciudadana y el dolor inconmensurable de los familiares de víctimas de secuestro que aún no volvieron.
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El día en que un féretro ingresó al Buen Pastor
“Si uno entierra a su hijo, ahí termina el calvario. Yo, por ejemplo, cuando entierre a mi hijo sabré dónde está, podré ir a visitar esa tumba, y estaré en paz, pero nosotros hasta hoy nunca podemos hacer algo así, porque hasta ahora no sabemos dónde están los restos de mi hijo, o si está vivo o muerto”, reflexiona dolida la madre de Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano, en conversación con La Nación / Nación Media.
Esa es la realidad que ella vive, una realidad dolorosa. Su indignación es entendible porque un día como hoy, hace dos años, Carmen Villalba, la mujer considerada miembro clave del grupo criminal autodenominado como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tuvo el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Recordemos que este grupo criminal es el responsable de varios secuestros en nuestro país, de los cuales de tres víctimas no se sabe nada: Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Osvaldo Villalba, junto con Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta en el marco de un operativo que se realizó el domingo 23 de octubre de 2022, en Cerro Guazú, departamento de Amambay. Tras la autopsia correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares y ese 25 de octubre de 2023, el féretro llegó hasta la intersección de las avenidas Mariscal López y Choferes del Chaco, paralizando no solo el tránsito asunceno, sino la tarde paraguaya.
Tras la negativa de las autoridades de que la reclusa Carmen Villalba pueda salir para participar de la inhumación de su hermano, por ser considerada presa peligrosa, comenzó el trabajo de los abogados para que el féretro pueda ingresar a la penitenciaría. Los abogados como de la familia Villalba comenzaron a presionar para que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP a la cárcel del Buen Pastor para que Carmen pueda despedirse de su hermano.
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa para evitar el acceso del féretro, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba y los abogados de la familia. Así, permitieron que el féretro acceda por varios minutos al penal del Buen Pastor, para posteriormente dirigirse en medio de una breve caravana hasta el cementerio de la Recoleta.
INDIGNACIÓN
El hecho generó una indignación generalizada debido al poder que demostraron seguir ejerciendo los Villalba sobre las autoridades en ese momento. El EPP hasta el día de hoy tiene en su poder a tres secuestrados: al oficial Edelio Morínigo, al exvicepresidente Óscar Denis y al ganadero Félix Urbieta, además de cargar con la muerte de varias personas.
“MURIÓ LA RAZÓN”
Los comentarios en redes sociales fueron tajantes en contra de permitir que una reclusa de alta peligrosidad pueda acceder a un privilegio tal, con mínimas medidas de seguridad y casi sin previa preparación. Autoridades de diferentes estamentos se pronunciaron desaprobando la manera en que el gobierno de Mario Abdo Benítez actuó en ese momento.
“Hoy murió la razón, cuánto dolor me causas, mi querido Paraguay; en estos casos vale la pena que nuestro mensaje llegue fuerte y claro a aquellas mentes abiertas y empáticas que puedan sentir nuestro dolor y nuestra desazón. Les pedimos que escuchen nuestro mensaje, hoy murió la razón, el sentido común, el deseo de hacer bien las cosas y de buscar la paz”, era parte del mensaje que daba una desconsolada Lilian Urbieta, a quien se la veía sola en una mesa clamando por un poco de empatía.
“El golpe de ayer para nosotros fue muy duro, nos dieron una bofetada más y bastante fuerte. Hoy nos levantamos de nuevo porque esa es la lucha, en cada caída volver a levantarse, en cada golpe volver a luchar, resistir. Hoy nuevamente de pie y con más fuerza aún para exigir al Gobierno resultados, que es que vuelvan los tres”, indicó Beatriz Denis.
RECOMPENSA
Hoy, a dos años de aquel suceso que marcó la historia de los secuestros en nuestro país, la búsqueda de estas tres personas continúa activa por parte del Gobierno. Actualmente existe una recompensa millonaria aprobada por el presidente Santiago Peña por información certera que permita localizar a los integrantes del citado grupo criminal.
Recientemente, las hermanas Carmen y Laura Villalba fueron trasladadas de penitenciaría y guardan reclusión bajo el régimen de máxima seguridad en la cárcel de Minga Guazú, donde reciben apenas dos horas al día de receso vigilado y a solas fuera de celda.
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Carmen Villalba seguirá recluida en cárcel de máxima seguridad en Minga Guazú
La Sala Penal de la Corte integrada por Luis María Benítez Riera, Carolina Llanes y César Diesel rechazó un habeas corpus genérico que planteó la defensa de Carmen Villalba, una de las líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quien recurrió ante la máxima instancia judicial su traslado de la cárcel de Mujeres El Buen Pastor al penal de Máxima Seguridad de Minga Guazú.
El pasado 12 de octubre, el Ministerio de Justicia informó que se procedió al traslado de Carmen Villalba, de su hermana Laura Villalba y Francisca Andino desde el Centro Penitenciario de Mujeres “Casa del Buen Pastor”, de Asunción, hasta la Penitenciaría de Minga Guazú (Alto Paraná), dependiente de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios.
De acuerdo al informe del ministerio, la decisión se dio por motivo de seguridad, conforme a las informaciones recabadas por el Consejo de Defensa Nacional (Codena), y transmitida a los demás organismos de seguridad.
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“Conteste a los informes de inteligencia recabados por el Codena, y a fin de asegurar la seguridad nacional, de los ciudadanos y el correcto funcionamiento del ordenamiento jurídico del Estado paraguayo, con ayuda de las fuerzas públicas se procedió al traslado de las mujeres privadas de libertad, Carmen Villalba, Francisca Andino y Laura Villalba al módulo de máxima seguridad para mujeres de la penitenciaría de Minga Guazú”, refiere el informe dado a conocer por el Ministerio de Justicia.
Ante este trasladado la condenada presentó un hábeas corpus en la sala penal de la Corte, que rechazó la presentación presentada por la sentenciada e integrante del Ejército del Pueblo Paraguayo.
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Las hermanas Villalba y Andino recluidas en celdas bajo monitoreo en régimen cerrado
El viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, manifestó que las criminales Carmen Villalba, su hermana Laura y Francisca Andino serán sometidas al régimen cerrado especial en la Penitenciaría de Minga Guazú, localizada en el departamento de Alto Paraná. Detalló que el traslado de las mujeres en el nuevo lugar de reclusión se concretó sin ningún incidente.
“Una de las características de este centro penitenciario y del régimen cerrado especial es que ninguna de las celdas tiene acceso a energía eléctrica. También contamos con los equipos informáticos, electrónicos y de seguridad que detectan la presencia de algún elemento prohibido como ser los aparatos de comunicación”, indicó en una entrevista a la 1020 AM.
Asimismo, el funcionario de Estado acotó: “Durante el traslado de las reclusas, no se reportó ningún incidente en el momento de realizar la extracción y la puesta en el nuevo lugar de reclusión, se realizó con mucha seguridad y profesionalismo. Las quejas son una cuestión del día a día con estas personas, pero en esta ocasión, el operativo inició a muy tempranas horas y no les dio tiempo para que reaccionen”.
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Bajo este régimen de máxima seguridad, las integrantes del autodenominado grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) estarán encerradas en celdas individuales de dimensiones de 1,5 por 2 metros y tendrán que cumplir con una rutina estricta: permanecerán encerradas durante 22 horas al día, con solo una hora matutina y otra vespertina para actividades de recreación.
Las nuevas medidas obedecen para evitar que las mismas tengan contacto con el exterior y participen de nuevos posibles crímenes. “Este régimen tiene un mayor tiempo en el estadío en las celdas, con pocas horas para el receso, cero contacto entre ellas”, sostuvo.
Indicó que el traslado de las reclusas a la cárcel de Minga Guazú obedece a una decisión del Consejo de Defensa Nacional (Codena), encabezado por el mandatario Santiago Peña. “Esto se concretó a través de informaciones de las instituciones de seguridad”, comentó.