En la sesión ordinaria de este jueves en el Senado, el parlamentario Martín Arévalo señaló que su proyecto de ley sobre la actualización de los haberes jubilatorios de funcionarios públicos resulta indispensable ante la evidente vulnerabilidad y desprotección del mencionado sector de la población paraguaya.

Así también, puntualizó que la propuesta legislativa que contempla la actualización se encuentra garantizada por el propio artículo 103 de la Constitución Nacional sobre el régimen de jubilaciones, el cual hace referencia a que debería quedar asegurada la actualización de los haberes jubilatorios en igualdad de tratamiento dispensado al funcionario público en actividad.

Lea más: Riera califica de “saludable” la presencia de alto funcionario de EEUU en el país

Por otra parte, el senador Arévalo expresó que los jubilados son personas de tercera edad y en la mayoría de las situaciones este sector se encuentra desplazado y desatendido en cuanto a sus necesidades básicas, ante lo cual la Cámara Alta debería desarrollar acciones legislativas que devuelvan las garantías socioeconómicas y humanas para el mencionado grupo etario.

“El Estado debe velar por los menos privilegiados en la búsqueda de la igualdad de derechos, como lo indica el artículo 103 de la Carta Magna y el cual ha sido desvirtuado. Este error debe ser corregido rápidamente, otorgando a cada uno de los jubilados de la función pública la protección de sus derechos”, aseguró el parlamentario.

Lea también: Cortina de humo de Marito y sus leales ya no funciona

A decir del senador Arévalo, existen inequidades y situaciones difíciles para los jubilados que resultan repetitivas o habituales y deben enfrentar en medio de complicaciones. Al respecto, expuso que uno de los problemas más evidentes en la tercera edad es el deterioro de la salud y el gasto altísimo que los jubilados deben afrontar en ese sentido.

“Además, su capacidad económica se ve disminuida ante el deficitario sistema de salud, el cual no cubre las necesidades de las personas adultas. Un ejemplo de la discriminación y la falta de interés hacia ellos es que en todo el Paraguay solo hay dos o tres hospitales públicos para la tercera edad y uno de ellos ya cerró sus puertas con la excusa del COVID-19″, subrayó el congresista.