El enfrentamiento registrado en el norte del país entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) dejó un importante precedente en el combate contra la organización armada. No obstante, familiares de las víctimas del grupo armado manifestaron que las autoridades solo brindan indiferencia para ellos, pues luego del enfrentamiento del domingo, ningún alto funcionario se puso a disposición de las familias.
“Estamos expectantes de todo lo que está aconteciendo y esperamos recibir noticias luego del enfrentamiento. Aún tenemos esperanzas y deseamos contar con mayores datos, pero ya no confío en las autoridades porque muchas informaciones se fueron escondiendo de nosotros y luego del enfrentamiento ni siquiera nos llamaron”, mencionó en contacto con La Nación/Nación Media Obdulia Florenciano, madre de Edelio Morínigo, uno de los secuestrados por el EPP.
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Manifestó que solo el senador Eusebio Ayala le llamó para solidarizarse y manifestarle que estarán insistiendo para estar al tanto de todo tipo de informaciones pertinentes que brinden algún tipo de indicio sobre los secuestrados. Así también, comentó que tanto el parlamentario como sus colegas Georgia Arrúa y Tony Apuril son las únicas autoridades que demuestran interés en el seguimiento de los casos de secuestro, reuniéndose con las familias afectadas.
“Yo sé bien que mi hijo ya no está con vida y falleció hace mucho tiempo, por lo cual ahora procuro únicamente encontrar su cuerpo. Luchar por los derechos y la dignidad de Edelio es lo único que me queda ahora mismo porque nadie me repondrá vivir esta situación que tanto nos duele; nosotros prácticamente estamos pagando los platos rotos de las autoridades que no hacen nada”, expresó Florenciano.
Del mismo modo, la madre de Edelio puntualizó que todos los familiares anhelan que la memoria de su hijo y las demás víctimas del EPP se sigan manteniendo dentro de la sociedad y las propias autoridades. Florenciano dijo que tanto Edelio como Félix Urbieta y Óscar Denis deben ser las terribles consecuencias de un país indiferente ante la seguridad de sus ciudadanos, pero también los últimos casos de la desidia de las familias paraguayas.
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