El Instituto Nacional del Indígena (Indi) dispuso la reubicación de las comunidades indígenas en el distrito de Itakyry para evitar futuros conflictos en la zona norte del departamento de Alto Paraná, tras el ataque que se registró por parte de un presunto grupo indígena, el fin de semana pasado. La decisión fue confirmada por Omar Pico, titular de la entidad, en comunicación con La Nación/Nación Media.

“Hablamos con los afectados luego del incidente, la familia Torras, le expresamos nuestra solidaridad y acompañamiento luego de los hechos ocurridos y lo que nos pidieron fue que intervengamos en la posibilidad de trasladar a esta comunidad a otra zona hasta tanto se solucionen los problemas judiciales, asegurando así la convivencia, la seguridad física y el patrimonio de las personas en ese lugar”, remarcó el licenciado Pico.

Informó que la comunidad se encuentra aproximadamente a 6 km o 7 km de los Torras y que no entienden las razones del ataque y cómo se dieron realmente porque había un acuerdo previo con las comunidades indígenas, hasta que se resuelva el problema de las tierras. En ese punto, el titular de Indi declaró que se manejan informaciones sobre posibles instigadores que influyeron en el actuar de los nativos, pues más allá de eso no se ve otra explicación lógica de las razones del incidente.

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Problemas de delimitación

El licenciado Pico señaló que el problema central en el conflicto de Itakyry se da por una falta de definición en torno a las tierras, pues el Indi cuenta con un título, mientras que los pobladores estancieros cuentan con otro, generándose así una superposición de documentos. En un intento de resolver el conflicto, se había iniciado una mensura judicial en 2018 para tener delimitado cada zona del distrito, pero esa resolución quedo parada y aún no cuenta con una continuidad.

“Hemos hecho varios urgimientos a la justicia para que se defina de una vez la validez de los títulos. Las tierras en disputa abarcan dos departamentos: Alto Paraná y Caaguazú; quedaron determinados los límites del primer departamento y ahora faltaría las definiciones del segundo. El Indi tiene ahí más de 1.200 hectáreas, afectando a varias fincas, por lo cual acordamos con las comunidades para que no se acerquen a los estancieros y esto se venía respetando hasta los últimos hechos registrados”, argumentó.

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