El diputado colorado Raúl Latorre, sostuvo que lo que nunca había ocurrido en Paraguay ocurrió fuera de sus fronteras y afectó a uno de sus principales hombres que llevó una fuerte lucha contra el crimen organizado, refiriéndose al asesinato del fiscal especializado Marcelo Pecci en playas de Colombia mientras disfrutaba su luna de miel. Esto lo convierte en el primer mártir de la Justicia paraguaya y es deber como clase política y paraguayos no permitir que el hecho quede impune, asegura el legislador.
Durante la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, Latorre planteo ante el pleno que se debe volver a repensar en la seguridad que se brinda a los agentes fiscales, jueces y diferentes operadores del sistema judicial, que llevan una lucha directa contra el crimen organizado y el narcotráfico. En ese sentido, sostuvo que el Estado en conjunto debe dar una respuesta inmediata con un mensaje inequívoco para los autores de lo sucedido y sus colegas.
Asimismo, remarcó que la nación paraguaya no va tolerar esta afrenta a la vida, y a la misma República, para ello no se debe perder el foco, y todos los esfuerzos inmediatos deben estar concentrados a la transmisión de ese mensaje de cuya eficiencia puede depender la continuidad de la República y de no convertir al Paraguay en un Estado fallido o narco Estado.
“Lo que nunca había sucedido, sucedió, tenemos el primer mártir paraguayo por su lucha por la Justicia, por su lucha contra el crimen organizado y nuestro deber como clase política, nuestro deber como paraguayos es unirnos más allá de nuestras diferencias que son propias de la democracia, entendiendo que nuestra máxima prioridad debe ser el combate, en una respuesta inmediata contra el narcotráfico y el crimen organizado”, enfatizó el legislador.
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Finalmente, señaló que la continuidad misma de la democracia y de la República, depende de que no quede impune el crimen de Pecci. Igualmente, aprovechó el momento para expresar sus más sentidas condolencias a los familiares, amigos, y colegas del extinto fiscal.
“A su esposa, a su hijo por nacer, que no va conocer a su padre, pero va escuchar hasta el último día de su vida, de cómo entregó su vida y cada uno de sus esfuerzos y se despidió de este mundo en un testimonio de honestidad y en lo que se constituye en la más triste, la más terribles de las alarmas que nos muestra y nos recuerda del avance y el peligro que constituye el narcotráfico para nuestra República”, concluyó.