La diputada liberal Celeste Amarilla no deja de sorprender en la manera como se dirige hacia sus colegas, a quienes insulta y lanza acusaciones, creyendo que sus fueros le permite tomarse esas libertades. En los últimos días, la parlamentaria no solo se ha tomado de esa manera con sus colegas, sino incluso con ciudadanos comunes a quienes respondió con insultos a todos aquellos quienes le cuestionaban algunas situaciones.

Igualmente, en la mañana del miércoles, la parlamentaria atacó y menospreció la presencia del embajador de la República de China (Taiwán), José Chih-Cheng Han durante una visita oficial a la Cámara de Diputados, en el marco de una nueva donación por parte del gobierno taiwanés a la institución legislativa.

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Al parecer la diputada Amarilla se “molestó” porque durante este recorrido también se encontraba el exsenador y expresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado, con quien también mantiene un pleito judicial. Durante la sesión ordinaria, la polémica legisladora se refirió al diplomático taiwanés, “ninguneando” la estrecha relación de amistad de su gobierno con el Paraguay.

Esta situación generó mucha crítica de la ciudadanía en general a través de las redes sociales, cuestionando su mal comportamiento ante una visita diplomática. Entre los usuarios de redes sociales, Silvio G. Amarilla lamentó que el cupo de paridad que tanto han luchado las mujeres se vea rebajado por conductas como la de la diputada Amarilla.

“El cupo de paridad va siendo desangrado por la baja calidad del discurso y con deterioro de la salud mental de las mujeres que ocupan cargos de relevancia. Qué difícil todo”, lamentó.

A lo que inmediatamente fue respondido por la legisladora liberal, insultando al internauta por su apariencia física. “Si yo tuviera tu cara no hablaría de salud mental”. Al respecto, cabe recordar que la diputada Amarilla, no es la primera vez que responde con agresividad e insultando a ciudadanos a través de las redes sociales.

En noviembre del año pasado, la incontinencia ver­bal de la diputada Celeste Amarilla, ya había dado muestras de la agresividad contra cual­quiera que, según la misma, utiliza términos que ella con­sidera ofensivos. Burlándose de la apariencia de bebés que aparecía en la foto del perfil de los twitteros, o incluso de las personas con problemas de obesidad y “carentes de belleza física”, como los calificó.

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Ahora bien, al parecer, el asunto de la querella entablada ya por dos de sus colegas, Cristina Villalba y Nazario Rojas, sumado al comunicado del proceso penal y el consecuente pedido de desafuero de la diputada Amarilla la está teniendo algo intranquila y hace reaccionar de manera altanera contra quienes hacen alguna insinuación o cuestionamiento hacia su persona.

Uno de ellos ha sido el periodista radial Luís Acosta, quien ha expuesto a través de su cuenta de Twitter, qué diferencia existe entre la querella que la diputada Amarilla había presentado contra el entonces senador Víctor Bogado, en el 2018; y la querella que hoy es promovida por dos diputados que se vieron afectados por acusaciones falsas de la diputada Amarilla.

A este cuestionamiento, la diputada liberal respondió al periodista menospreciando su labor de comunicador. “Así como a cualquier hora me llamas a mi cel podías preguntarme directamente, muy desinformado para ser periodista gua’u, o muy mal intencionado para buscar respuestas en mi contra”, respondió Amarilla.

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