El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, participó hoy lunes en el acto de inauguración de obras viales en la ciudad de Domingo Martínez de Irala y realizó un recorrido de verificación de las obras de la subestación eléctrica en Yguazú, ambos en el departamento de Alto Paraná.

Se trata de la inauguración de un tramo de 18 kilómetros de ruta asfaltada que permitirá a unos 7.000 pobladores de Domingo Martínez de Irala tener un acceso vial en condiciones para ingreso y salida a esa comunidad, situada a unos 57 kilómetros de Ciudad del Este.

“Hoy llegó esa transformación a Puerto Irala (Domingo Martínez de Irala), que era uno de los distritos aislados del Alto Paraná. Hoy Alto Paraná está progresando, está creciendo”, expresó Abdo Benítez en el acto oficial, durante el que resaltó el crecimiento y el progreso de la región del este del país gracias a la gente laboriosa con que cuenta esa zona.

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Mencionó que ese crecimiento, que ya se había comenzado a visualizar con la inauguración hace más de 50 años del Puente Internacional de la Amistad, se irá potenciando a futuro con el proyecto de construcción del Puente de la Integración, que comunicará a la ciudad de Presidente Franco con la ciudad brasileña de Foz de Yguazú.

“Hoy Alto Paraná está progresando, está creciendo. Con el Puente de la Integración se va a transformar de vuelta. Hoy nuestro Puente de la Amistad está saturado, hay horarios entre el turismo de compra, más el transporte de granos, se satura nuestro puente”, observó el jefe de Estado.

La comitiva presidencial se trasladó posteriormente hasta la zona de Yguazú para la verificación de las obras de interconexión de la subestación de 500 kV, que permitirá a Paraguay utilizar toda la energía que le corresponde de la hidroeléctrica de Itaipú Binacional. Esa planta entraría a operar a finales del año en curso, según previsiones iniciales de las autoridades.

La obra, según informó en su momento la agencia oficial IP Paraguay, prevé la construcción de una línea de 500 kV doble terna de 53 kilómetros desde la margen derecha de Itaipú hasta la subestación de Yguazú. Para la misma se proyectó una inversión de 103 millones de dólares a través del Banco de Desarrollo de América Latina. El mandatario consideró que esta subestación representará otro legado en este tiempo difícil que le tocó administrar el país, en alusión a la pandemia del COVID-19.

“Acepto los desafíos que me da el destino y el Señor todopoderoso, de haber sido el conductor y el guía de la nación en uno de los momentos más difíciles de la historia paraguaya. Después de las dos guerras, contra la Triple Alianza y del Chaco, definitivamente este fue uno de los momentos más difíciles de la historia de la humanidad y de nuestro país”, puntualizó.

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