El senador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Víctor Ríos cuestionó la inacción del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), presidido por Ariel Oviedo, ante una posible catástrofe ecológica a raíz de un barco que se encuentra varado en aguas del río Paraná con 7.000 litros de aceite en estado de descomposición.

Actualmente, la embarcación corre el riesgo de hundirse y contaminar el río Paraná entre Paraguay y Misiones. Al respecto, el parlamentario mencionó que solicitará al ministerio un informe sobre su actuación.

“El Mades cómo no va a controlar qué cosas nos están metiendo en el río, quién nos cuidará, como dice esta serie tan famosa, ahora quién nos va a defender si el Mades no sabe nada, Prefectura no sabe nada y la Fiscalía actuará una vez que se produzca el evento ilícito. Insisto en la precaución y la prevención”, indicó a través de una entrevista televisiva por Unicanal.

Ríos añadió que se debe analizar en recurrir a legislaciones mucho más fuertes, especiales y precautorias. “Es imposible que nosotros los ciudadanos manejemos todas las áreas con criterios de especialistas o conocimientos de especialista, para eso está la agencia estatal específicamente establecida y si acá el Mades no reacciona, entonces hay una responsabilidad que se debe discutir. Vamos a estar pidiendo informes en la sesión del jueves”, indicó.

La embarcación se encuentra en un puerto de Cambyretá, Itapúa, desde hace 2 años. Ante esta situación, la investigadora Carolina Fossati mencionó que de darse un derrame del aceite vegetal, se generará una catástrofe ambiental que podría dejar por más de 15 años a las aguas del Paraná sin poder limpiarlas. “El agua podría dejar de ser potable por más de 15 años. No vamos a tener capacidad para hacer la limpieza y habrá mortandad de peces”, alertó.

Esto teniendo en cuenta que en la zona se encuentra una planta de la Essap, a lo que refirió que si el aceite llega a ingresar a esta planta, se debe realizar un cambio en todo el sistema de cañería, atendiendo que el producto queda impregnado en los bordes de este.

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La embarcación empezó a hundirse hace seis meses debido a serios daños que presenta; además, ya no se encuentra en buen estado para navegar, por lo que se precisaría de otras embarcaciones para remover y trasladar el buque del sitio. Ciudadanos temen que este líquido pueda contaminar las playas turísticas y la zona en su totalidad. Problemas entre el dueño del puerto y el propietario del barco ya son de larga data.

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