El director de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (Dinacopa), Luis Fernando Servín, estaría utilizando su horario de trabajo para actividades extralaborales, según una denuncia que llegó a La Nación. En imágenes, se observa a quien sería Servín compartiendo con otras personas en un copetín.
Inclusive, se lo puede ver en una situación bastante comprometedora con una mujer. Conforme a la denuncia, las salidas del director en horario laboral “son normales y frecuentes” en la institución. Servín ya fue abordado al respecto, y según refieren los denunciantes, una de sus principales excusas es que “sale a buscar clientes para el Correo”. Sin embargo, y a juzgar por las imágenes, el titular Dinacopa no está reunido con “clientes”.
Si bien son varios los cuestionamientos a la gestión de Servín, hasta el momento no se toman medidas para subsanar las irregularidades.
Denuncias
En noviembre del 2019, La Nación publicó el caso de Ronald Ariel Díaz, esposo de Delia Noemí Guerrero, asesora jurídica del ente, quien fue beneficiado con un millonario contrato para la prestación de servicios de transporte de valores para la institución, sin haberse hecho un concurso para su contratación. Además, la Ley 1.626/2000 “De la Función Pública”, prohíbe al funcionario público intervenir directamente en la obtención de concesiones del Estado o de cualquier privilegio por parte del mismo, que importe beneficio propio o de terceros.
En aquel entonces, a través de un comunicado, los directivos desmintieron la denuncia señalando que la mujer ingresó al ente después de que su marido haya sido contratado, pero dicha versión fue nuevamente desmentida en la publicación del 10 de noviembre, en la que consta que a través de documentaciones se comprobó que Guerrero está en la Dinacopa desde julio del 2018. A pesar de las denuncias, ambos siguen firmes en sus respectivos puestos.
Desalojos e incumplimientos
La mala administración financiera es otro problema que estaría atravesando el Correo, es más, existen funcionarios que no reciben sus salarios desde hace varios meses, según denuncian. Ellos reclaman sus pagos, pero siempre reciben promesas que no van más allá de las palabras, mientras que para Servín, sus directores y sus asesores (muchos de ellos inclusive serían planilleros), cada mes reciben jugosos salarios y beneficios, mencionan.
La mala utilización de los recursos llegó incluso al punto de ser desalojados de las agencias por falta de pago del alquiler. Lo llamativo del caso es que no tienen dinero para pagar los sueldos ni el alquiler, pero en noviembre del año pasado la institución hizo una compra millonaria de chalecos antibalas por valor de G. 42.000.000; según los denunciantes, fue una compra totalmente innecesaria, atendiendo a que supuestamente no habían recursos, pero aún así fue aprobada por Servín.