El director de medi­cina legal del Minis­terio Público, Pablo Lemir, confirmó que el cuerpo de Evelyn Delgadillo, de 26 años, quien fue hallada muerta en el sanitario de una celda de la Secretaría Nacio­nal Antidrogas (Senad), no presentaba rastro de lesión ni de defensa y ataque.

Lemir sostuvo que la joven, que estaba recluida en depen­dencia de la secretaría esta­tal, presenta todas las carac­terísticas externas de una asfixia mecánica causada por ahorcadura.

“Las únicas lesiones visi­bles en el cuerpo son lesio­nes propias por el surco de la ahorcadura. No hay lesiones contusas en otras partes del cuerpo”, explicó a los dife­rentes medios de prensa el forense.

Así también, Lemir informó que en el cuerpo tampoco hay rastros de que la joven haya peleado o intentado defenderse de algún ataque, por lo que se sostiene la ver­sión de autoeliminación.

Delgadillo fue detenida durante un operativo que la Senad realizó en una vivienda de Capiatá donde se encontra­ron drogas, en la ocasión se encontraba junto a su pareja.

La joven estaba recluida en la base de la Senad, pero días después fue hallada muerta durante un recorrido rea­lizado por los agentes anti­narcóticos.

En el instituto forense de Tel Aviv, el hedor es difícil de soportar. Los bloques operatorios están llenos de cadáveres calcinados, mutilados, descompuestos. Aquí yacen los restos de israelíes masacrados por Hamás para ser identificados. Hay cuerpos por todas partes, en muchos casos son sólo trozos. Un enjambre de forenses intenta recomponer las piezas de este macabro rompecabezas.

Antes de ser examinados, los cadáveres son colocados en camillas, dentro de gruesas bolsas de plástico negro. Algunas son pequeñas, del tamaño de un niño. Cada resto tiene un número, y llegan de todas partes, en camillas empujadas por hombres, la mayoría voluntarios, y a menudo judíos ortodoxos.

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En la religión judía, un cuerpo sólo puede ser enterrado cuando está entero. “Hemos decidido exponer este horror porque hay gente que nos acusa de mentir y de enseñar huesos de perros”, afirma a la AFP el director del instituto forense, el doctor Hen Kugel, que ni siquiera intenta retener sus lágrimas.

Muestra una maraña de huesos y carne unidos por un cable eléctrico. Con el escáner, explica, “se ve claramente que hay dos columnas vertebrales. De un hombre o una mujer, no sabemos, y la de un niño. La postura de los dos cuerpos muestra que el adulto intentó proteger al pequeño. Los ataron y los quemaron vivos”. El doctor Kugel no puede contener el llanto. “Jamás vi este nivel de barbarie, tanta crueldad, tanto ensañamiento. Es atroz”.

Las autoridades israelíes han informado de más de 1.400 muertos en el ataque perpetrado el 7 de octubre por cientos de islamistas de Hamás procedentes de la Franja de Gaza para infiltrarse en las localidades cercanas al enclave palestino. Desde entonces, Israel bombardea masivamente Gaza, donde murieron más de 2.750 personas, según las autoridades.

Además de los siete forenses del centro de Tel Aviv, un antropólogo, un radiólogo y siete genetistas participan en el proceso de identificación, ayudados por una treintena de voluntarios. Todos coinciden en que es sorprendente que los pulmones de las víctimas estuvieran repletos de humo. Otros cuerpos estaban acribillados de balas por la espalda. Otros tenían las manos atravesadas por láminas o proyectiles, lo que muestra que lucharon cuerpo a cuerpo contra los agresores.

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“No sabemos cuántos bebés murieron, ni cuántos ancianos. También hay muchos cuerpos sin cabeza. Llevará todavía un poco de tiempo identificar a todas las personas”, admite el doctor Kugel. Toda una familia ucraniana murió en el ataque. Habían huido de la guerra en su país.

También hay ciudadanos estadounidenses y “quizás de otras nacionalidades”, añade el forense Hagar Mizrahi. Detrás de él, se abre una puerta corredera con una ventanilla. En una larga mesa metálica, yace un cuerpo grisáceo. Imposible decir si se trata de un hombre o una mujer, pero se ven unos tatuajes en la espalda y los miembros hinchados. La víctima no fue quemada viva, pero son bien visibles los impactos de bala.

Nurit Boublil, responsable de la unidad de identificación genética, explica que se han enviado al centro cientos de cuerpos. La mayoría han sido identificados. “Pero todo ha sido muy difícil debido al hecho que a menudo los torturados fueron atados juntos. Es posible que en una misma bolsa haya dos cuerpos, quizás tres”, añade.

Antes de llegar a este centro, algunos cuerpos transitaron por la base militar de Shura, cerca de Ramla (centro), donde permanecían en unos contenedores refrigerados a la espera de ser identificados. Entre los médicos y forenses, el otrora gran rabino del ejército Israel Weiss acudió al lugar para ayudarlos.

“Abro las puertas de los contenedores refrigerados, veo los cuerpos, siento el olor, dejo que llene mis pulmones y mi corazón, pero lo que siento, es su dolor y su desaparición”, dice Weiss. El rabino y otros miembros de su equipo que examinaron los cuerpos afirman que muchas víctimas fueron torturadas, violadas o maltratadas. “Nunca en mi vida vi tales horrores”, asegura Weiss ante los contenedores, en los que hay hasta medio centenar de cuerpos envueltos en bolsas blancas.

Fuente: AFP.

El médico forense del caso de la niña de 3 años encontrada sin vida en la pieza de una vivienda señaló que la menor llevaba entre 24 y 36 horas aproximadamente de fallecida y presentaba sangrado a nivel vaginal. El hallazgo del cuerpo fue en el asentamiento Romero Kue, en Pedro Juan Caballero, Amambay, este sábado.

“Según la descripción del cadáver, la causa de muerte fue asfixia mecánica por ahorcamiento y también tenía sangrado a nivel vaginal, hay rastros de abuso sexual”, expresó el doctor Gustavo Galeano, luego de la autopsia realizada en Asunción, en la morgue del Poder Judicial, esta tarde.

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El agente fiscal José Luis Torres investiga la desaparición de una niña de 3 años, hecho denunciado por su madre, que luego cayó en contradicciones por lo que quedó detenida, ya que la Fiscalía tendría indicios de que entregó a la pequeña a cambio de drogas.

Los investigadores sospechan de que entregó a su hija a una tercera persona a cambio de drogas, específicamente crack. También fueron aprehendidos tres hombres, uno cercano a la mujer, todos aprehendidos por parte de una comitiva fiscal-policial que allanó la precaria casa en la fracción Virgen de los Pobres.

“La mamá declaró, sin embargo fue todo muy confuso ya que afirma que un menor de 17 años había llevado a la niña, pero la Policía tiene imágenes y contradice su versión. El menor detenido en entrevista extraoficial dijo que suele frecuentar la casa y que convivió con ellos dos años. La versión que se tiene es que la había cambiado por drogas, pero estamos investigando el caso”, expresó el fiscal Torres, esta tarde, en contacto con 1080 AM.

La madre de la niña denunció que su hija le pidió comer a las 3:00 de la madrugada, la dejó sola por 5 minutos buscando comida, y al volver supuestamente se percató de su desaparición. La madre realizó la denuncia recién a las 7:00 de la mañana de ayer en la Comisaría 9ª de Yvypé.

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Con relación a los restos que se habían encontrado ayer en la zona de Gral. Artigas, departamento de Itapúa, este martes, al término de la autopsia realizada, el médico forense Pablo Lemir, confirmó que se pudo dar con la identidad de esta persona y los restos son de Vicente Centurión, cambista que había sido secuestrado en agosto del 2022.

Manifestó que el mismo falleció a causa de un disparo de arma de fuego en el lado derecho de la cabeza. También se encontró que estaba amordazado y por el grado de descomposición del cuerpo no se puede determinar el tiempo en el que habría fallecido.

“Los restos corresponden al señor Vicente Centurión, cuyo secuestro lo estamos investigando conjuntamente con la gente del departamento antisecuestros desde agosto del año pasado. Con este nuevo escenario debemos apuntar a un homicidio. En esta investigación ya tenemos 5 personas imputadas y en prisión”, dijo al respecto, el fiscal Lorenzo Lezcano.

Lezcano explicó además que durante esta investigación pudieron determinar que la motivación de la retención o secuestro de esta persona, se remonta a un evento ocurrido el 15 de junio en la compañía paso Yobái, distrito de Ytu, departamento de Guairá, donde una aeronave con matrícula boliviana realizó un aterrizaje forzoso.

“Esa aeronave presumiblemente transportaba sustancias estupefacientes, específicamente cocaína y el señor Vicente Centurión estuvo involucrado de alguna forma en ese evento. Básicamente a eso responde la retención o secuestro de esta persona. Luego del examen forense practicado, el doctor Lemir nos da la certeza de que efectivamente estamos en presencia de una ejecución. Esta persona recibió un impacto de bala en la cabeza, con orificio de entrada y salida, también estaba amordazado. Todas esas evidencias que se pudieron recabar nos induce a que efectivamente estamos ante un homicidio y ejecución”, enfatizó.

En cuanto a la situación de la investigación, mencionó en contacto con el programa “Dos en la Ciudad”, emitido por Universo 970 AM que tienen 5 personas imputadas que tuvieron distintos grados de participación, 3 personas en la retención, en el secuestro en sí y otras que operaron para la negociación.

“Para esta negociación los familiares tuvieron contacto con personas que pudimos determinar, operaban con teléfonos peruanos y bolivianos y que al momento de producirse esas comunicaciones, lo hacían desde la ciudad de Lima y Santa Cruz de la Sierra”, agregó el agente fiscal.

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Igualmente, el agente del Ministerio Público indicó que según la presunción que tienen, de acuerdo a elementos que la propia familia proveyó, mensajes, audios y videos proveídos por la víctima en su momento que supuestamente estaba en Bolivia. Sostuvo que de acuerdo al nuevo escenario que tienen con la descripción dada por el médico forense, entienden que esta persona estuvo enterrada en otro lugar y finalmente fue depositado en el lugar que fue hallado.

“También estos elementos nos remonta a un allanamiento que tuvimos en el marco de esta causa, en el mes de setiembre del año pasado en la compañía Guasú Ykua, distrito de San Pedro del Paraná, que dista a 30 km de donde ayer estuvimos realizando el procedimiento. En esa compañía pudimos establecer en base a evidencias ciertas, que la persona estuvo en cautiverio en ese lugar”, apuntó.

El fiscal también comentó que manejan como dato de que esta persona se dedicaba a realizar cambios especialmente en la zona de Ciudad del Este y que tenía cierto contacto con gente vinculada a actividades ilícitas. “A lo mejor en el trajín de esa profesión que ejercía pudo contactar con gente y finalmente tuvo este desenlace”, acotó.

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