Funcionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) realizaron ayer una movilización contra el proyecto de ley que busca expropiar las tierras de la institución, ubicadas en la ciudad de Luque, presentado por los senadores del Frente Guasu.
“Estamos en contra del proyecto de expropiación de las tierras de Isla Bogado, Luque. No nos pueden sacar una propiedad que es legítimamente de la empresa. Fueron ocupadas por siete meses y hubo un desalojo”, explicó Óscar Nalerio, secretario del Sindicato de Trabajadores de Copaco (Sitraco), en comunicación con La Nación. Sostuvo que la movilización se realizó este lunes por el centro de Asunción y varias ciudades del interior, en rechazo al proyecto de expropiación de las tierras de Copaco. En su momento el documento fue aprobado en el Senado, pasó a Cámara Baja y se rechazó. La Cámara Alta se ratificó en su versión y este miércoles debe ser tratado por los diputados.
Mencionó que para este miércoles se prevé una nueva movilización en Asunción, ya con la presencia de los trabajadores de Copaco de todo el país, para presionar por el rechazo del proyecto. Los diputados necesitan 53 votos para evitar la aprobación de la normativa, presentada por la bancada del Frente Guasu. Tenemos pensado traer a todos los del interior a la capital para que se rechace el proyecto de ley”, agregó el sindicalista. La propiedad está ubicada en el asentamiento 12 de Junio y posee 68 hectáreas. Se extiende desde la tercera compañía Isla Bogado hasta la cuarta compañía Cañada San Rafael, de donde fueron desalojadas cerca de 68 familias en marzo del 2019.
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Copaco despierta interés de inversores extranjeros
En medio del proceso de reestructuración de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), que implicó el ordenamiento de la institución y achicar los gastos, su titular Óscar Stark señaló que hay inversionistas extranjeros interesados en invertir en la empresa estatal, por lo que se analiza cuál es el socio estratégico más conveniente.
“Los inversionistas interesados en invertir en Copaco son de diferentes países y vamos a analizar cuál es la mejor propuesta para la institución”, explicó Stark a la 920 AM.
No obstante, no quiso adelantar mayores detalles sobre las empresas con ganas de aliarse con la empresa estatal, que necesita de una fuerte inyección de capital para reinvertir en la infraestructura de sus servicios.
Por el momento, según el titular de Copaco, la prioridad es la reorganización de la institución, que implica el recorte de personal y la reducción de gastos. “Actualmente, somos 2.600 en Copaco y 235 en VOX, hemos disminuido la cantidad de personal, estamos ahorrando en pago de salarios”, agregó.
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Para lograr que se concrete la inversión en la empresa estatal, a criterio del titular de la empresa estatal, es preciso ordenar la “casa” y brindar un contrato más racional, que refleje la realidad financiera de la institución, una vez que esté en regla.
“El 83 % de los funcionarios de Copaco tiene más de 10 años de antigüedad. Estamos trabajando en un plan de retiro voluntario. En 3 meses, desde el 3 enero que yo asumí, hay 300 funcionarios menos”, agregó.
Hay que mencionar que la estatal arrastra una millonaria deuda de G. 833.000 millones, y solo durante el 2023 el balance arrojó una pérdida de G. 190.000 millones que golpea aún más a la institución, debido a la mala gestión que se venía arrastrando en periodos anteriores, que no se adaptaba a las necesidades del mercado.
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Deuda de Copaco debe abordarse como una cuestión de Estado, sostienen
El presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco), Óscar Stark señaló que es imposible que la empresa pueda saldar las deudas a partir de los ingresos que genera, dado que las cifras son multimillonarias y datan desde hace unos 10 años. Afirmó que se necesita del apoyo de otras instituciones de modo que pueda ser salvada.
“La solución de la deuda es imposible que se dé desde Copaco, esta es una situación que debe tratarse como una cuestión de Estado y solamente con el apoyo de otras instituciones va a ser factible resolver el tema de la deuda. Es imposible que sean saldadas de los recursos que se generan en Copaco y en Vox porque las deudas son multimillonarias”, expresó.
La deuda total de Copaco asciende a USD 110 millones, mientras que Vox tiene obligaciones por USD 50 millones. Las deudas datan del 2015 en adelante y éstas han generado demandas y juicios a causa del incumplimiento del pago, detalló el presidente de la compañía. Asimismo, Copaco tiene embargada 33 cuentas y Vox tiene 80 terrenos embargados, además de cuentas en la misma situación.
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“La situación crítica de Copaco generó el reclamo judicial de mucho de los afectados y eso hace que tengamos embargos preventivos por G. 23.000 millones actualmente y el valor de los inmuebles embargados es también altísimo, pero es el resultado de una crítica situación financiera que le hace imposible a Copaco y a Vox cumplir con sus compromisos asumidos desde hace 10 años incluso”, explicó.
Tanto Vox como Copaco acumulan deudas no solo con el sector privado, sino también a las propias instituciones públicas. Stark considera que la situación actual de ambas empresas es imposible de salvar sin el acompañamiento de las instituciones estatales y sin un cambio radical en el foco de los servicios que ofrece.
“Estas son dos empresas que tienen que cambiar completamente su foco, dar un golpe de timón importante y empezar a focalizarse en los servicios a instituciones públicas y en esta red nacional de fibra óptica, a partir de esta base, hay un potencial para prestar servicios al sector privado”, manifestó ante la 1020 AM.
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Fiesta solidaria: así se vivió el Karu Guasu de Arambé
Una verdadera fiesta solidaria se vivió en el Centro Educativo Arambé el último sábado en el marco de la realización del Karu Guasu, una actividad encabezada por la institución para ayudar a sus estudiantes a solventar los gastos del viaje al Mundial de Robótica, que se realizará próximamente en Estados Unidos.
Unos 20 stands con diferentes opciones gastronómicas se montaron en el local del Centro Educativo Arambé con el propósito de ayudar a los 13 estudiantes que deben viajar el próximo 23 de abril hasta Dallas (Estados Unidos) para representar a Paraguay en el Mundial de Robótica, tras destacarse en el clasificatorio nacional.
De cara al viaje, cada uno de los estudiantes deben juntar G. 17 millones para gastos de traslado, estadía y otros que hacen al importante despliegue del Mundial de Robótica. Precisamente, con el fin de recaudar fondos, en alianza con los padres, la institución impulsó una serie de actividades benéficas como el Karu Guasu, que se realizó el sábado pasado.
DESTACADA PARTICIPACIÓN
El Centro Educativo Arambé tiene ya vasta experiencia participando en competencias internacionales de robótica. Años anteriores se destacaron y lograron dejar en alto la tricolor. Por ejemplo, en 2019, lograron posicionarse entre los 45 mejores equipos del Mundial de Robótica en Estados Unidos, entre los 384 que participaron en la categoría Elementary.
La institución supo cultivar en sus estudiantes la pasión por las matemáticas, la tecnología y la innovación, impulsando el diseño y programación de los robots, que implica todo un desafío de ciencia y creatividad.
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Proponen plan para restaurar Ñandejára Guasu, templo histórico de Piribebuy
Un minucioso estudio técnico del ingeniero Marcos Acosta Fariña apunta a consolidar la estructura del templo, que es símbolo de la capital balnearia de Cordillera. La comunidad espera una ayuda nacional para poner en valor una iglesia que soportó embates de los cañones enemigos en la guerra contra la Triple Alianza. Un reclamo de la historia y del presente.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Emilio Bazán
El santuario Dulce Nombre de Jesús Ñandejára Guasu fue testigo de la única batalla urbana de la guerra contra la Triple Alianza. En la plaza que lo rodea, el pueblo resistió con piedras y ollas de agua caliente el embate del cruel Gastón de Orleans, conde D’Eu, comandante de las fuerzas brasileñas, que en una vorágine de violencia hizo incendiar el hospital de heridos, en un crimen de lesa guerra, hasta hoy reclamado, aún impune desde aquel 12 de agosto de 1869.
En el entorno puede visitarse el monumento al comandante Pedro Pablo Caballero, que tras la férrea defensa de la ciudad y ya vencido se negó a rendirse. D’Eu ordenó decapitarlo y estirar el cuerpo hasta desmembrarlo con cuatro caballos. También, a los pies del monumento, hay un sarcófago con los restos de los soldados caídos en tan heroica resistencia.
Vale recordar que los defensores eran 1.600 que plantaron batalla por horas, aguantando el embate de 20.000 soldados aliados.
Se cuenta que el tradicional poncho de 60 listas que se elabora en la ciudad tiene su origen en las 60 fosas, de 10 cadáveres cada una, que hicieron cavar los invasores para sepultar a los paraguayos caídos.
LA LEYENDA
Volviendo al templo, este fue edificado en 1690, según cuenta la leyenda, al romperse el eje de la carreta que transportaba la imagen del cristo Ñandejára Guasu, como era conocida popularmente. “Aquí se quiere quedar”, pensaron los religiosos y le erigieron una capilla.
La iglesia tuvo cambios edilicios en 1774 y llegó a ser mencionada en los escritos del naturalista español Félix de Azara en 1785. Ya en 1948 se construyó el nuevo acceso que tiene una torreta con campanario y reloj, dándole la fachada que hasta hoy conserva a instancias de monseñor Virgilio Roa Cardozo, cuyos restos descansan frente al altar. Como curiosidad, vale mencionar que Roa Cardozo era primo de Augusto Roa Bastos, Premio Cervantes de literatura.
En estos días, la iglesia sigue activa a pesar de que una de las esquinas de su frente debió ser apuntalada y clausurada para el paso del público ante el temor de derrumbe.
“Las obras necesarias e importantes se pueden hacer con 3.500 millones de guaraníes”, asegura el ingeniero Marcos Acosta Fariña, autor del trabajo de relevamiento y medición topográfica de alta precisión, conformación de red de microgeodesia para control de la obra y plano arquitectónico del santuario, que donó a la comunidad.
“Se necesitarían unos 1.500 millones para el techo y los restantes para consolidar las partes en las que se da el hundimiento por el filtrado de aguas”, detalla.
CONVENCIÓN DE LA HAYA
El edificio está protegido por la Convención de La Haya de 1954, es decir que es un sitio custodiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés). “Esta situación trajo algunas confusiones. Muchos vecinos entendían que no se podía tocar el edificio, cuando lo que se protege es la integridad del edificio ante conflictos bélicos. La iglesia no puede volver a ser bombardeada. Eso no quiere decir que no pueda ser intervenida para preservar su integridad”, explica.
Lo dice mientras realizamos el recorrido, durante el cual nos señala el impacto de bala de cañón que recibió uno de los horcones de la parte posterior en aquel aciago día del ataque enemigo a la que entonces era la tercera capital de la República durante la Guerra Guasu.
Sobre la firmeza de la estructura, cuenta que el maderamen que se usaba en la construcción en aquellas épocas era talado en luna menguante. “Tanto vigas como columnas recibían ese tratamiento para evitar que pandearan, se torcieran o tuvieran transformaciones”.
Un grupo de niños marcha hacia la escuela en un barullo de arengas y corridas sobre la plaza y en eso se los ve aproximarse a Natividad González y José Ramos. Acaban de concluir un rezo matinal, avanzan sobre la plaza y aprovechan para realizar un comentario: “Ni durante la guerra se cayó, no puede ser que en tiempos de paz tenga que venirse abajo”, dice ella. “Estamos pidiendo al Gobierno Nacional que nos ayude”, dice él.
Acosta Fariña, quien es ingeniero topógrafo y tasador, dice que la recuperación del templo es el más importante deseo de los piribebuyenses y que espera que “en algún momento este pedido se convierta en una causa nacional”.
Explica que de a poco se van sumando nuevos esfuerzos para el cometido y que “ya convocamos al ingeniero Osvaldo Romero para el cálculo de qué se necesita para revertir el hundimiento y darle más solidez al edificio para que siga siendo la referencia que es en Piribebuy y el Paraguay todo”.
LARGO RECLAMO
La Municipalidad de Piribebuy tiene listo el protocolo de intervención de la iglesia, cuyo costo total asciende a unos 11.500 millones de guaraníes. El intendente Blas Manuel Gini cuenta que “desde 2017 venimos bregando por esta situación sin, lamentablemente, lograr la atención del Gobierno Nacional. Ya hubo recuperaciones de los templos de Yaguarón, Atyrá, Altos y San Joaquín, y nosotros seguimos esperando”, apunta.
El alto monto, que al cambio actual son unos 1,5 millones de dólares, se debe a que incorpora la restauración del retablo y de todos los ornamentos históricos, una tarea que, según Acosta Fariña, podría esperar un tiempo más. “Ahora lo importante es la estructura”, enfatiza.
Gini, a su turno, recuerda que fue el municipio el que instaló unas redes en partes del techo para “atajar los tejuelines que se venían cayendo del cielo raso y también pusimos las estructuras de metal para sostener los pilares interiores”, cuenta al respecto de una suerte de jaulas protectoras que se instalaron como una ayuda transitoria y hoy le quitan esplendor a la acogedora vista de la nave interior.
Según explica el jefe comunal, tampoco la Gobernación de Cordillera tiene recursos para ayudar en la situación. “Piense que 11.000 millones de guaraníes es el presupuesto anual de la Municipalidad de Piribebuy”, compara. Agrega que también recurrieron a las binaciones Itaipú y Yacyretá, donde les dijeron que dinero podría haber, pero siempre es difícil llegar al que toma la decisión.
“Confiamos en la voluntad política del señor presidente”, dice asegurando que insistirá en un encuentro con el primer mandatario para el efecto.
UNA PISCINA CON HISTORIA
La piscina municipal de Piribebuy es el balneario principal de la ciudad. Ubicada en un entorno de gran belleza, la represa que carga sus aguas tiene una historia también ligada a una contienda bélica.
En este caso a la guerra del Chaco, en la que muchos piribebuyenses dejaron sus vidas. Como sucede en muchos casos en que la mano de obra de prisioneros de guerra es utilizada para obras públicas, un grupo de cautivos bolivianos fue destinado en 1944 para erigir la muralla e instalar la presa hidráulica que abre paso o lo deniega a las aguas del arroyo Piribebuy.
“Tenemos que estar atentos cuidando que no se dañe el agua limpia de este arroyo”, pide Carlos Bonifacio Martínez, encargado de la piscina municipal, mientras termina de recoger algunas botellas plásticas, bolsas y otros objetos que hicieron llegar los raudales al cauce del arroyo.
Comenta que en la ciudad hay loteamientos de terrenos que pueden afectar los humedales donde están las nacientes del arroyo que luego de recoger aguas de otros importantes afluentes desemboca en el río Manduvirá.
El entorno de exuberante vegetación se perfuma por las noches en estos días con la flor de la caña brava, una experiencia que los piribebuyenses llaman a vivir en noches de luna llena para sentir el “suave escalofrío”, que significa el nombre de la ciudad en español.
TURISMO Y PRODUCCIÓN
Con importantes eventos turísticos durante el año, como las fiestas de San Blas, el 2 y 3 de febrero o el Festival del Poncho Para’i de Sesenta Listas, Piribebuy tiene también habilitados de forma permanente paseos como la Ruta de la Caña o la Ruta del Queso Suizo, que convocan a visitantes tanto nacionales como extranjeros de manera permanente.
“Cuando nosotros asumimos había cuatro posadas en Piribebuy. Hoy tenemos 34 y cuatro hoteles que durante la última temporada veraniega funcionaron muy bien”, comenta el intendente, quien invita a disfrutar de los más de 20 puntos balnearios que rodean la ciudad.
El movimiento económico, además del turismo, está signado por la producción de caña paraguaya, donde trabajan unas 900 personas. También es fundamental el aporte de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), donde trabajan otras 800 personas.
UNA VISITA OBLIGADA
El Museo Histórico Comandante Pedro Pablo Caballero, ubicado frente a la Municipalidad, es un paso obligado para quien desee conocer parte de la historia de esta localidad fundada en 1636 por Martín Ledezma de Valderrama.
Piribebuy, ubicada a 73 kilómetros de Asunción, se sitúa sobre la ruta Rogelio R. Benítez, que une la Ruta PY02 en el km 63 con la Ruta PY01 en el km 64.
El museo al principio solo contenía arte sacro y se utilizaba como salón parroquial hasta que en 1994 los veteranos de la guerra del Chaco de la zona lo convirtieron en museo. Allí se encuentran objetos recuperados de la cruenta guerra contra la Triple Alianza, así como objetos de la guerra del Chaco y otros antiguos de la época colonial. En el lugar se exhibe el poncho de 60 listas, que es un tejido típico de la ciudad de Piribebuy, que perteneció a Agustín Barboza y que fue donado por su esposa.
En la reseña de su historia se lee que “tiene sus raíces en una colección inicial de trofeos de guerra de 1864-1870, que fue inaugurada el 12 de agosto de 1959. En esa época, también se almacenaban objetos de arte sacro. La inauguración fue presidida por la señora Magee de Kolinski, esposa del historiador norteamericano Charles Kolinski, y contó con la presencia de autoridades nacionales como el entonces ministro del Interior, Edgar Ynsfrán.
En los años siguientes, una parte de esta colección se trasladó al Museo Monseñor Palacios, en Luque. Sin embargo, en 1969 los trofeos de guerra y objetos religiosos fueron nuevamente reunidos gracias a los esfuerzos de la hermana Margarita Durán Estragó. La colección fue oficialmente inaugurada el 11 de agosto de 1969, coincidiendo con el centenario de la batalla de Piribebuy.
Finalmente, el Museo Histórico Comandante Pedro Pablo Caballero fue fundado por los veteranos de la guerra del Chaco, bajo la presidencia del Tte. 1.° de Reserva Alfredo Bernal y el Cnel. Manuel W. Chávez. Primeramente, funcionaba en el local frente a la plaza de los Héroes, sita en la calle R.I. 8 Piribebuy casi Maestro Fermín López.
En el año 1994, a través de las gestiones del intendente Blas Gerónimo Chaparro, la Municipalidad cedió el local donde actualmente funciona en la esquina de Mariscal Estigarribia y Yegros.
Así, “el Museo Pedro Pablo Caballero se convirtió en un lugar de memoria y educación, preservando tanto los recuerdos de conflictos pasados como la riqueza cultural y religiosa de la región”, se expone en una de las tarjetas explicativas.