Por Lourdes Torres - Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com

A principios del siglo XIX, Paraguay formaba parte del Virreinato del Río de la Plata que estaba bajo el dominio del reino español. Sin embargo, la situación política en España y la influencia de los movimientos independentistas en América Latina motivaron a los paraguayos a tomar acción; sobre todo, por el descontento hacia el dominio español que comenzó a aumentar en la región.

En ese tiempo, gobernaba en la Provincia de Paraguay el gobernador español Bernardo de Velazco, quien preocupado por el levantamiento en las colonias pidió auxilio al imperio portugués por su familiaridad con la corona española, con el fin de instalar en la provincia un Protectorado portugués.

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Es así que llega a tierras paraguayas el Tte. de Dragones José de Abreu, emisario portugués que puso en alerta a los patriotas que llevaban adelante un plan para el derrocamiento del gobierno español, pero a la vez, la liberación de la influencia de los porteños del Virreinato de Buenos Aires.

La presencia del emisario portugués que llegó a Asunción el 9 de mayo de 1811, puso en alarma a los patriotas que vieron peligrar el movimiento y deciden adelantar los planes del levantamiento independentista para la noche del 14 de mayo de ese mismo año.

Para conocer más acerca de este emisario portugués La Nación/Nación Media realizó un imaginario viaje en el tiempo para entrevistar, en primera persona, al emisario portugués, con la ayuda del profesor e investigador Eduardo Ortiz Mereles.

El profesor Ortiz, basado en reseñas bibliográficas, cada año en fechas de las Fiestas Patrias personifica al Tte. de Dragones José Abreu, durante la recreación de la gesta de la independencia que lleva adelante la Asociación Cultural Mandu’ara.

Respetado señor, ¿nos podría señalar quién fue usted a principio de 1811 para la corona de Portugal?

Soy el teniente de Dragones y emisario portugués José de Abreu Mena Barreto y llegué a Asunción el 9 de mayo de 1811 en una misión especial (secreta).

¿Cuál fue la misión secreta que lo trajo a la colonia española-paraguaya?

Me encomendaron entrevistarme con el Gobernador de la Provincia del Paraguay, don Bernardo de Velasco, quien había solicitado la ayuda a don Diego de Souza, representante de la Corte portuguesa, que como usted sabe, se encuentra desde 1808 en la ciudad de Río de Janeiro, a consecuencia de la invasión de Napoleón Bonaparte en la península ibérica.

El objetivo de la misión es el de establecer una alianza con el Paraguay, y que, una vez instalado el Protectorado, los Ejércitos paraguayo y portugués marchen de manera conjunta para poner en orden en las provincias “rebeldes” de Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires.

¿Por orden de quién fue enviado a estas tierras?

Fui enviado por el comandante de la Corona Portuguesa en Río Grande do Sul, el Capitán General don Diego de Souza, quien representa a la Princesa Carlota Joaquina de Borbón, hija de Carlos IV de España y hermano de Fernando VII, Rey de España.

¿Desde dónde partió, cuánto tiempo le llevó llegar a destino, quien o quienes lo acompañaron y, dónde quedó alojado?

Partimos desde el pueblo de Itapúa, luego de haber estado detenido 15 días por orden del Tte. Cnel. Fulgencio Yegros, quien me liberó luego de que recibiera la carta del gobernador Velasco, donde decía que yo debía continuar la marcha otorgándome así el permiso correspondiente.

En la primera parte de mi viaje, y luego de 9 días de travesía, llego a 9 leguas (43,5 Km aprox.) de la ciudad de Asunción, fui recibido por un ayudante a las órdenes de Velasco acompañado de un sargento y cuatro soldados. Quedamos en una casa donde llegamos al mediodía y luego de una gran cena, nos quedamos a pernoctar en la misma.

Al día siguiente, vinieron a saludarme un clérigo y dos oficiales, enviados por el Tte. Cnel. Juan Manuel Gamarra y luego partimos de vuelta rumbo a Asunción.

Al llegar a la Recoleta, (donde empieza la ciudad), distante a una legua de la casa de gobierno, llegaron tres oficiales de artillería más quienes se acoplaron a la delegación.

Fui recibido por el propio gobernador Bernardo de Velasco que; acompañándome el mismo me lleva hasta una habitación de su misma residencia en donde finalmente quedé alojado.

¿Cómo se sintió al llegar a Asunción, cómo fue recibido por las autoridades de la Provincia?

En realidad, quedé gratamente sorprendido por la hospitalidad de los paraguayos. Tres mil personas de ambos sexos me recibieron en la casa de gobierno junto al propio gobernador.

Entre los días 12, 13 y 14 de mayo de 1811 me ocupé de retribuir innumerables atenciones de las personas que me visitaron, intercambiamos regalos y luego de un gran baile oficial, también imitado en otros lugares, quedaba demostrada la alianza entre los portugueses y los paraguayos.

¿Qué sabía usted de lo que ocurría en Paraguay poco antes de su llegada y qué consecuencias trajo su llegada a Asunción?

Yo como emisario manejaba en principio la información del pedido de ayuda solicitado por el gobernador Velasco.

Luego; y con el correr de esos intensos días de actividades diplomáticas y reuniones oficiales me enteré de que existía un grupo de paraguayos que tenían la idea de instalar un nuevo gobierno, y es por ello que confirmé las sospechas y preocupación del gobernador Velasco, quien pedía 200 soldados al Capitán General Diego de Souza para protegerse de posibles ataques externos al gobierno de la Provincia del Paraguay y por qué no, de ataques internos que podrían poner en peligro su gobierno.

Grande fue mi impresión que esa noche del 14 de mayo, hubo movimientos militares acompañados por muchos habitantes de la población, y que luego de una larga y ajetreada noche, con mucho intercambio de correspondencias entre los revolucionarios y Velasco, éste entrega el poder a manos de los paraguayos, sin haberse derramado una sola gota de sangre que era la principal preocupación de todos; y más aún de quien fuera el último gobernador español en la provincia del Paraguay, don Bernardo de Velasco y Huidobro.

Eduardo Ortiz, se basó en la investigación que llevó adelante el Lic. Alberto del Pino Menck en su libro “Areve. Retazos del Ayer. Proyecto Uniforme Teniente José de Abreu Mena Barreto; que junto con Aida Raquel Bareiro diseñó y confeccionó el uniforme del militar portugués. Foto: Gentileza

¿Cuánto tiempo se quedó en el país, y posterior a los hechos de la noche del 14 de mayo de 1811, que hicieron usted y su delegación?

Luego de la rendición de Velasco, me presenté el 16 de mayo ante el Capitán Pedro Juan Caballero con el fin de preguntarle el motivo de mi demora para abandonar Asunción, por lo que el mismo me responde que aguardaban el arribo a la ciudad del teniente Fulgencio Yegros para tomar una decisión sobre mi persona.

No niego que tuve miedo al principio ya que corrían rumores de que yo iba a ser enviado preso a Buenos Aires o incluso fusilado; pero todo cambió cuando llegó el Tte. Yegros quien me conocía en persona y finalmente me ofreció las garantías para mi pacífica salida y retorno al Brasil, el día 23 de mayo de ese año de 1811.

Antes de mi partida el gobernador Velasco lloró sobre mis hombros suplicándome que intercediera por él para llevarlo ante Diego de Souza y así poder ponerse a los pies o a las órdenes de doña Carlota Joaquina considerándola a ésta como legítima sucesora de Fernando VII, y rogando al mismo Souza que pusiese los ojos sobre esta Provincia (por el Paraguay) “aunque él (Velasco) ya no estuviese”, terminando su súplica diciendo que yo, sería el testigo de que sus firmas en la reciente Revolución fueron forzadas y no voluntarias, por lo que así; tuvo que dejar el poder.

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