El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se encuentra impulsando el proyecto “Soluciones libres de mercurio y COP para la gestión ambientalmente racional de los desechos en Paraguay”, en el marco del cual se plantean acciones, prácticas y políticas para construir un futuro libre de productos químicos tóxicos.

El ingeniero químico Ovidio Espínola, técnico del Departamento de Sustancias Químicas del Mades, explicó que además de políticas de importación y uso de químicos, también el proyecto se centrará en fomentar la conciencia y enseñar a la ciudadanía en general a identificar y separar adecuadamente los productos que contienen COP y mercurio.

“Lo que el Mades busca con este proyecto es reducir la liberación de estos químicos altamente tóxicos en el ambiente, transformando la gestión de residuos en el país, restringiendo la importación de ciertos productos que contienen estas sustancias y también con la ayuda de la ciudadanía y los municipios”, dijo Espínola.

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Ante este escenario el proyecto plantea una serie de estrategias para mitigar los riesgos asociados y lanza la campaña “Corta el ciclo tóxico”, que incluye actividades educativas y de sensibilización dirigidas a la población, como jornadas escolares, campañas de comunicación comunitaria y talleres interactivos para informar y movilizar a las comunidades.

El Mades anuncia además que buscará regular la utilización de estos compuestos químicos a través de un marco de recomendaciones normativas para su uso, a la vez que propondrá el uso de productos sostenibles alternativos y trabajará para mejorar las capacidades e infraestructura en 10 municipios para su recolección, manejo y tratamiento adecuado y seguro de estos compuestos.

A tener en cuenta

Los compuestos orgánicos persistentes o COP son sustancias químicas que, debido a su alta persistencia pueden permanecer en el ambiente durante largos períodos, causando graves daños a la salud de las personas, así como impactos negativos en el ambiente.

En tanque el mercurio, un metal pesado, utilizado en productos como termómetros y lámparas fluorescentes, es altamente tóxico y su manejo inadecuado puede liberar vapores o líquidos peligrosos que afectan el sistema nervioso y otros órganos vitales.

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