Por Sara Valenzuela (sara.valenzuela@nacionmedia.com)

Como cada domingo, aquel 14 de diciembre de 1952, la embarcación con capacidad para cinco toneladas conocida como “Don Luis” al mando del patrón conductor Manuel Fanego, de 28 años y con 10 años de experiencia al mando de embarcaciones, se preparó y partió, como era de costumbre, rumbo a Villa Hayes sin pensar que sería su último y más trágico viaje.

La embarcación llevaba a familiares que iban a visitar a los jóvenes cadetes que se encontraban en el Centro de Instrucción Militar y Formación de Oficiales de Reserva de la Fuerza Aérea Paraguaya (Cimefor) el cual en aquel tiempo tenía su base en las inmediaciones de donde ahora está la Gobernación de Villa Hayes.

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Tras aproximadamente una hora de viaje, y a unos cien metros de la costa, ocurre lo impensable, la embarcación choca contra una formación rocosa a unos trescientos metros aguas arriba del Puerto Botánico y, a raíz del impacto, se rompen el timón y las hélices del “Don Luis” y, según los reportes de la época, en cuestión de minutos terminó por hundirse.

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Minutos antes había iniciado su viaje otra embarcación llamada “Kokito”, la cual tenía menor capacidad y era más lenta, pero por su retraso quedó a metros de donde se daba el siniestro fluvial, hecho que le permitió auxiliar rápidamente a los náufragos, muchos de los cuales luchaban nadando en contra de la corriente para no ahogarse.

“Naufragios en Paraguay importantes antes de lo ocurrido con “Don Luis” no se habían registrado y la verdad es que conmocionó a la sociedad de aquella época, una sociedad muy pequeña, donde ese tipo de noticias como la muerte de 26 personas no se daba”, comentó el historiador Fabián Chamorro en conversación con La Nación/Nación Media.

De los 59 pasajeros de la embarcación, 26 fallecieron, entre ellos una persona de la cual hasta el momento se desconoce su identidad. Así también quedaron desaparecidos dos pasajeros, los cuales se sospecha habrían sido arrastrados aguas abajo y, debido a la formación rocosa de la zona, sus cuerpos ya no lograron salir a flote. Entre los pasajeros que lograron salvarse se destaca el doctor Juan Max Boettner y su esposa Gilda de Boettner, quienes habían ayudado a varios pasajeros a llegar a la costa.

Minutos antes había iniciado su viaje otra embarcación llamada “Kokito” la cual tenía menor capacidad y era más lenta, pero por su retraso quedó a metros de donde se daba el siniestro fluvial. Foto: Pánfilo Leguizamón

“Este hecho creo que fue uno de los motivos por los cuales la Cimefor dejó de funcionar en esa zona, si bien continuó por unos meses su funcionamiento en el sitio, el efecto del accidente habría influido en la retirada de la base de aquel lugar. Cabe destacar que en aquel tiempo no existía el puente Remanso, todavía, y se hacía la travesía por río, y era por eso que muchos parientes de esos cimeforistas tomaron la embarcación “Don Luis” aquel fatídico domingo”, recordó el historiador Fabián Chamorro.

Una tragedia similar

Chamorro recordó que, si bien hasta que se registró la tragedia de “Don Luis” en aguas del río Paraguay, nunca se había dado un hecho similar, años después, el 10 de febrero de 1978, se daría el que es conocido como el naufragio más grande que ocurrió en Paraguay con el hundimiento del buque Myriam Adela en el río Paraguay cuando un temporal azotó la zona del puerto Kemmerich, a unos 80 kilómetros agua arriba de Concepción. En aquel incidente se registraron un centenar de fallecidos.

Datos clave

  • Como cada domingo, aquel 14 de diciembre de 1952, la embarcación con capacidad para cinco toneladas conocida como “Don Luis” se preparó y partió, como era de costumbre, rumbo a Villa Hayes.
  • La embarcación llevaba a familiares que iban a visitar a los jóvenes cadetes que se encontraban en el Centro de Instrucción Militar y Formación de Oficiales de Reserva de la Fuerza Aérea Paraguaya (Cimefor)
  • A unos cien metros de la costa, ocurre lo impensable, la embarcación choca contra una formación rocosa a unos trescientos metros aguas arriba del Puerto Botánico.
  • De los 59 pasajeros de la embarcación, 26 fallecieron, entre ellos una persona de la cual hasta el momento se desconoce su identidad. Así también quedaron desaparecidos dos pasajeros.

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