Emerson Dutra, corresponsal. Pedro Juan Caballero.
A casi una década del crimen del periodista Pablo Medina, en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero fue capturado Gustavo Acosta Gadea, de 29 años, uno de los presuntos sicarios del ataque ocurrido el 16 de octubre de 2014, cuando el comunicador y una colega regresaban de una cobertura periodística en Villa Ygatimí.
El sujeto estaba siendo “cazado” por la policía bajo la sospecha de haber participado en la ejecución del periodista y su asistente Antonia Almada. Acosta Gadea estaba internado tras sufrir un accidente de tránsito en la ciudad brasileña de Paranhos, del estado de Mato Grosso do Sul. “Al momento de solicitarle su documento de identidad, exhibió uno a nombre de Gustavo Benítez Gadea intentando de esta manera engañar a la policía”, explicó el comisario Esteban Franz, jefe de la sección Homicidios.
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Sin embargo, tras realizar las indagaciones correspondientes, saltó a luz que se trataba de Gustavo Acosta Gadea, uno de los presuntos asesinos del hombre de prensa y su asistente. “Tiene que someterse a una cirugía por las fracturas que posee”, sostuvo el médico Osmar Fariña, del referido centro asistencial.
Datos revelan que el ahora detenido y su padre, Wilson Acosta Marqués, son acusados de haber perpetrado varios hechos punibles en el departamento de Canindeyú, la mayoría de ellos homicidios. Actualmente, el presunto marginal está siendo custodiado por agentes de la Policía Nacional.
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