Ciudad del Este. Agencia Regional.

Un hombre fue encontrado muerto en un bosque de la colonia Torocua del distrito de Ñacunday, con una herida de arma de fuego en el brazo. El hallazgo fue ayer domingo a las 16:00 en una zona boscosa, de un lugar denominado parcela 23 de esa jurisdicción. Se trata de Francisco Javier López Irala (43), quien residía en la quinta línea del distrito de Mayor Otaño, departamento de Itapúa. Es lo que reportó la subcomisaria 37ª. de la colonia Torocua.

El bosque, lugar del hallazgo, corresponde a la reserva forestal propiedad de la empresa Agro Toro de Ñacunday, según informó a La Nación/Nación Media el suboficial superior Aníbal Benítez Bareiro, jefe de la subcomisaría. En el sitio también fueron encontrados un machete con su vaina, un par de zapatos, una mochila que contenía un aparato celular, abrigo y otros, mientras que en la mano del fallecido había una linterna y un cinto de cuero.

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De acuerdo a los datos recabados por el personal policial, con familiares y amigos de la víctima, López Irala salió de su casa el 1 de junio a las 18:00 aproximadamente, con dirección a la zona boscosa para la caza de animales, como solía hacerlo regularmente. Llevó una escopeta calibre 32 o de 36 milímetros que no apareció en la escena del hallazgo.

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El jefe de la subcomisaría, Aníbal Benítez, explicó que la esposa del hombre empezó a llamarlo teniendo en cuenta que debía regresar esa misma noche y no lo hizo, siendo a la medianoche el último intento de comunicación. Como no regresaba ni contestaba tu teléfono, los vecinos iniciaron la búsqueda desde ayer a la mañana; primero encontraron el biciclo en el que se había desplazado y luego, adentrándose más al bosque, divisaron el cuerpo de la víctima, ya sin vida. Aún se desconocen las circunstancias de lo sucedido.

La víctima vestía la misma ropa con la que había salido de su casa y una herida a la altura del antebrazo lado derecho, producida por disparo de arma de fuego. Ni la escopeta con la que había salido para la caza ni su billetera fueron encontrados, según el reporte de los agentes que intervinieron. El cuerpo fue llevado hasta el puesto de salud de Mayor Otaño para el procedimiento de rigor.

El caso fue informado a la agente fiscal del distrito de Iruña, Alto Paraná, María del Carmen Meza, quien comisionó hasta al puesto de salud de Otaño a su asistente Cristian Rojas, acompañado del médico forense Nicolás Becker, quien diagnosticó como causa probable de muerte “shock hipovolémico producido por disparo de arma de fuego”.

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