El Gobierno evalúa la mudanza de la sede del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) ante el auge de inseguridad en los barrios Las Mercedes y Jara de Asunción. El plan se concretaría en este semestre e incluso se prevén habilitar oficinas regionales porque también preocupa la presencia de menores en la vía pública.

El viceministro de Seguridad Interna, Óscar Pereira se reunió ayer jueves con los vecinos de ambos barrios y llevó el planteamiento como una salida a las reiteradas denuncias de robos domiciliarios y asaltos en la zona. “La voluntad y el compromiso está de la mudanza. Se está trabajando la fecha y el lugar ideal para trasladarlos. Ahora mismo ellos están en un predio militar”, señaló a la 1080 AM.

El funcionario del Gobierno adelantó que también se está analizando contar con dos oficinas grandes para la región Oriental y Occidental. “Fecha y lugar no tenemos aún, pero sí existe el compromiso de adecuar las instalaciones del Indi en mejores condiciones en otros lugares”, remarcó.

Consultado si la medida no implicaría solo mudar el foco del conflicto, el viceministro afirmó que el abordaje de la problemática es integral. “Por eso se buscará adecuar las instalaciones y dotarle de más recursos al Indi. Todo eso está contemplado en estos trabajos que estamos llevando a cabo. Cuál es la misión institucional del Indi y su tarea principal, en eso estamos trabajando”, indicó.

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Pereira aseguró que ya se conversó con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sobre la posibilidad de asignar un mayor presupuesto al instituto. “El Indi tiene una misión institucional y muchas veces no se contempla que tenga que comprar tierras o tenga que repartir kits de víveres. Esas son cosas que se están estudiando”, manifestó.

Consideró que hay factores sociales asociados a los nativos que afectan la seguridad en ambos barrios de la capital del país, tras escuchar la versión de los afectados. “Los números se refieren a las denuncias que se reciben en las comisarías y sí hay un número importante de hechos de ingresos a viviendas, hurtos. También tenemos casos de motochorros y la presencia de menores y personas extrañas en la vía pública que incomodan al vecindario. Esos preferentemente son los reclamos del barrio”, expresó.

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