Sara Valenzuela

sara.valenzuela@nacionmedia.com

Los profesores de apoyo a la inclusión, conocidos anteriormente como maestros sombra, son profesionales que se encargan de ayudar a los niños y niñas con algún tipo de dificultad psicosocial a adaptarse y desarrollarse en los entornos educativos, facilitándoles la comunicación e integración a los mismos.

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Con la ayuda de estos profesionales se logra potenciar las habilidades del estudiante con necesidades educativas especiales, ya que ellos se encargan de que el alumno logre comprender y avanzar dentro del grupo con técnicas específicas y entablando con ellos una relación de acompañamiento constante.

Algunos de los casos en que se necesita de la asistencia de un maestro sombra es cuando se dan casos de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), alteraciones del lenguaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), entre otros, por lo que un maestro sombra debe ser un educador, psicopedagogo o psicólogo que comprenda sobre la amplitud de las necesidades según las condiciones específicas del niño.

“Ser maestra sombra es dar un acompañamiento muy de cerca al niño, dependiendo de cada caso, pero de nosotros depende ayudarlos a adaptarse, enseñarles en muchas ocasiones qué deben hacer y qué no, controlar muchas veces sus estados de crisis y hacerles entender cómo canalizar sus emociones. Es una labor que amerita mucho amor, paciencia y por sobre todo vocación”, indicó la profesora Jazmín Fernández en comunicación con La Nación/Nación Media.

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Con la ayuda de estos profesionales se logra potenciar las habilidades del estudiante con necesidades educativas especiales. Foto: Gentileza

El maestro sombra no compite con el profesor regular dentro del aula, sino que se presenta como un soporte y ayuda para los alumnos con necesidades específicas, convirtiéndose directamente en un facilitador para el desarrollo de las actividades del niño, en especial cuando se trata de procesos educativos colectivos, donde dependiendo de la condición del alumno se les dificulta en mayor o menor medida adaptarse.

“Existen casos, por ejemplo, en los que el alumno ya tiene edad para estar en cuarto grado, pero tiene una adecuación para primer grado y con eso debemos ir trabajando, para que el alumno pueda progresar en su desarrollo. Existen casos en los que el pequeño necesita mucha más estimulación y técnicas de comprensión para que puedan avanzar, entonces, es un trabajo muy minucioso”, explicó la docente.

Funciones

Si bien entre sus principales funciones el maestro sombra tiene el acompañamiento del niño o niña desde su llegada a la institución educativa hasta su horario de salida, también debe ayudar a generar un espacio seguro para que el alumno sienta confianza y cree parámetros de autoestima, viendo y sintiéndose independiente.

El maestro sombra debe poder integrarse tanto al grupo de alumnos como al de docentes, siendo parte del desarrollo de las clases, pero sin intervenir en ellas de manera directa, permitiendo que el ambiente en el aula sea lo más normal posible tanto para el alumno que acompaña como para el resto de los estudiantes.

También debe estimular la comunicación del alumno con sus demás compañeros, de manera que pueda entablar lazos, evitando siempre interferir en sus respuestas o comunicarse en lugar del niño, a no ser que éste necesite la ayuda para ser interpretado correctamente.

“Yo trato de ponerme en un lugar que no moleste a los demás alumnos y pueda acompañar de cerca al pequeño, dependiendo de sus necesidades y capacidades, porque existen varios niveles. En el autismo, por ejemplo, en algunos casos pueden ser más o menos independientes y esto también se aplica a otras condiciones”, remarcó Fernández.

Salario

“Normalmente, las entrevistas para maestra sombra la hacen los padres del niño y a veces participan los niños, para ver la aceptación que tenemos por su parte. Por lo general, la mayoría de los colegios no cuentan con maestras sombras. Nuestro trabajo y la permanencia con un pequeño depende mucho de cómo ellos se sientan con nosotros y cómo nos acepten en su entorno más cercano, ya que estamos muchas horas con ellos”, remarcó la profesional.

La paga para estos maestros puede variar según la cantidad de turnos que realicen y si estos son solo por algunos días o durante todo el año lectivo, pero en promedio cobran entre 1.500.000 a 2.500.000 de guaraníes mensuales.

Comunidad

Las familias que estén necesitando más datos sobre las maestras de apoyo a la inclusión pueden pedirlos a la comunidad de “Profes Integradoras Py” de la red social Facebook. Se trata de una iniciativa de dos profesoras estudiantes de psicología de crear un espacio para compartir materiales, experiencias, consejos y anécdotas sobre su vocación. Actualmente, la comunidad cuenta con más de 5.000 miembros.

Foto: Nación Media

Datos clave

  • Los maestros sombras ayudan a los niños y niñas con algún tipo de dificultad psicosocial a adaptarse y desarrollarse en los entornos educativos.
  • Acompañan a los niños durante toda su jornada educativa y los ayudan a integrarse dentro de las actividades.
  • Cobran en promedio entre 1.500.000 a 2.500.000 de guaraníes, dependiendo de los horarios y especificaciones del centro educativo.
  • Normalmente, los que requieren de un maestro sombra son estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), alteraciones del lenguaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), entre otros.

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