Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
Agentes de la Policía Militar brasileña sorprendieron a una pareja que transportaba más de 50 kilos de cocaína colombiana durante un control de rutina que realizaron en la ruta que une la vecina ciudad brasileña de Ponta Porã con Amambay, a unos 15 kilómetros de la capital departamental.
Se trata de Rafael Augusto (21) y María Edivania (25), ambos de nacionalidad paraguaya. De acuerdo al informe policial, la pareja transitaba a bordo de un vehículo Toyota Premio cuando fueron abordados por los uniformados que, en ese momento, realizaban control en la zona.
Al ser requerido por sus documentos, Rafael se puso nervioso y eso llamó la atención de los agentes intervinientes quienes, como consecuencia, optaron por inspeccionar el rodado. Grande fue la sorpresa cuando, bajo los asientos del conductor y de su acompañante, encontraron fondos falsos y, en su interior, “ladrillos” de cocaína pura. “Bajo el asiento del conductor había 22 ladrillos de esa droga y bajo su acompañante, más de 28″, revelaron los policías.
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Ante esa situación, Rafael Augusto fue detenido. En dependencia policial, dijo que una persona “desconocida” le entregó el vehículo, que es de su propiedad, cerca de una plaza en la vecina ciudad brasileña de Ponta Porá. Así también, confesó que tenía que llevar el automóvil hasta un surtidor que se encuentra en la entrada de la localidad de Cascavel, estado de Paraná. “El conductor dijo que su acompañante, María Edivania, no sabía de la existencia de la droga, y que la invitó a acompañarle en el viaje por encontrarse de vacaciones”, informó la Policía Militar.
De acuerdo a los agentes policiales, la cocaína pertenecería a una facción criminal que, desde la frontera de Ponta Porá y Pedro Juan Caballero, se dedica a abastecer de drogas al estado brasileño de Paraná. Según la policía, la incautación de la droga ocasionó un perjuicio económico de 2,6 millones de reales (casi G. 4 mil millones) a los narcotraficantes.
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