A las 2:00 aproximadamente de hoy miércoles, fue liberado el tercer guardiacárcel que estaba retenido por un grupo de internos pertenecientes al clan Rotela y manifestó que el director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Luis Esquivel y los 23 guardias continúan retenidos por los reos. El funcionario, identificado como Willian Barboza, que actuó como vocero, afirmó que sus compañeros y el director del penal solo serán liberados si hay garantía, es decir si las autoridades penitenciarias no recurran a represalias, entre otros pedidos. El propio Esquivel confirmó su permanencia dentro del penal en manos del grupo criminal y señaló que los reclusos liberarán a él y a los demás guardiacárceles solo si hay respuesta positiva.

Barboza habló en nombre de los internos y arrimó varios reclamos a las autoridades como ser: la habilitación de la penitenciaría a nuevos internos, y el regreso a Tacumbú de los reos que fueron trasladados a otras cárceles, para que puedan estar junto a sus familiares que también son reclusos.

“Mis compañeros serán liberados, los internos exigen la garantía de que no habrá ningún tipo de represalia contra ellos y piden el cumplimiento de sus pedidos”, señaló el agente. En cuanto a la retención de las mujeres -que son las visitas de los reos - Barboza dijo que las mismas siguen dentro del penal, y que no hay peligro para ellas.

El viceministro de Política Criminal, dependiente del Ministerio de Justicia, Rodrigo Nicora, había llegado al lugar a las 22:45 de ayer martes para participar del proceso de liberación de los funcionarios del centro penitenciario. Nicora había manifestado entonces que el asunto ya estaba todo acordado para que se llegue a la normalidad.

Afirmaba igualmente que dentro de la cárcel la situación ya fue controlada y que en breve se restablecería la energía eléctrica, y que finalmente los guardias volverían a sus puestos, pero nada de eso ocurrió.

A las 22:00 del martes, dos guardias habían salido por el portón principal en principio, uno de ellos identificado con el nombre de Esteban, quien afirmó que los internos agrupados en esa banda les habían tratado bien. Una de las personas que participó en la negociación fue el cardenal Adalberto Martínez, quien abogó por la liberación de los agentes penitenciarios.

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El gobierno, a través del Ministerio del Interior, conformó una comisión de crisis, de modo a abordar la situación que se venía registrando en el penal de Tacumbú, el cual fue tomado por reos, quienes también tenían retenidos al propio director de la penitenciaría, guardiacárceles y mujeres. El anuncio del secretario de Estado se dio a conocer luego de la reunión con sus pares y el presidente de la República, Santiago Peña.

Esta comisión está integrada por el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas. “Hemos activado desde hace unas horas una comisión de crisis, la ley N.° 1337/99 de defensa nacional y seguridad interna permite al Ministerio del Interior activar la comisión”, detalló Riera en conferencia de prensa.

El ministro de Justicia, Angel Ramón Barchini, declaró en medios de prensa que el gobierno no cederá a las presiones que provengan de una mafia criminal de cualquier bando, y que existe un sistema de monitoreo tecnológico, a través del servicio de Inteligencia, tanto dentro como fuera del penal de Tacumbú.

El conflicto en Tacumbú se originó a raíz de una actuación del clan Rotela, grupo criminal del que se sospechaba que pudo haber secuestrado y/o asesinado al agente policial Oliver Lezcano, quien está procesado por presunto homicidio a un personal de las Fuerzas Armadas.

Las hipótesis que vincularon al Clan Rotela con Lezcano se deben a que el mismo había desaparecido de Tacumbú, no obstante, el Ministerio de Justicia confirmó este martes que Lezcano logró fugarse del penal el pasado 27 de setiembre.

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