La directora de Diplomacia Pública de la Embajada de Estados Unidos en Paraguay, Leanne Cannon, realizó una visita a las instalaciones de Nación Media y compartió una reunión con los directivos del conglomerado de medios.
Cannon inició su misión en Paraguay hace seis semanas y su visita sirvió como carta de presentación, oportunidad que también fue aprovechada para compartir experiencias en relación al contexto de la comunicación y el rol de los medios a nivel local. La visitante fue recibida por el asesor periodístico de Nación Media, Augusto dos Santos, y el gerente periodístico, Richard Moreira.
Cannon mostró interés en cómo los medios de prensa en Paraguay se fueron adaptando a las nuevas exigencias de las distintas audiencias, entre otros aspectos relacionados a la comunicación. Posteriormente, realizó una visita guiada a las instalaciones de los distintos emplazamientos de Nación Media en su sede ubicada sobre la avenida Mariscal López.
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Perfil de Cannon
Antes de llegar a Paraguay, Cannon se desempeñó como profesora visitante del Departamento de Estado en la Academia de la Fuerza Aérea de los EE. UU., donde fue miembro del Departamento de Ciencias Políticas. Impartió clases sobre política y gobierno de los Estados Unidos, democratización y cambio de régimen, y asuntos internacionales.
En cargos diplomáticos anteriores, fue directora de Diplomacia Pública en la Embajada de los Estados Unidos en Camerún, directora Adjunta de Diplomacia Pública en la Embajada de los Estados Unidos en Mali y vicecónsul en Monterrey, México. También ocupó varias posiciones en el Departamento de Estado en Washington, DC.
Antes de incorporarse al Servicio Exterior, fue becaria de gestión presidencial en la Oficina Federal de Investigaciones en el area de la lucha contra la financiación del terrorismo. Leanne posee una Licenciatura en Comunicación de la Abilene Christian University en Texas y una Maestría en Comunicación Internacional de la American University en Washington, DC. Creció en una familia de militares y considera a Estados Unidos su hogar, a pesar de haber nacido en Canadá.
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Félix Sosa: “No se puede pensar en el desarrollo sin energía suficiente”
- Fotos: Pánfilo Leguizamón
En esta edición del programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al Ing. Félix Sosa, presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), para hablar de la situación energética del país y las perspectivas para el futuro. Sosa sostiene que en los últimos años se ha ido superando el histórico rezago en materia de inversiones en el sistema eléctrico y que la clave es la diversificación en la matriz de producción energética.
–Estamos llegando al invierno y ¿cómo anda nuestra energía últimamente?
–Realmente estamos muy bien. Todas las inversiones que se han realizado en los últimos tiempos están dando el fruto esperado. Lógicamente siempre falta, siempre tenemos que seguir con esta línea de las inversiones, tanto en transmisión como distribución de energía eléctrica. En esta época la demanda baja aproximadamente en un 40 %.
–¿Cuál fue el pico en este último año?
–Fue el 3 de marzo de este año, llegamos a 5.122 megavatios de potencia.
–Quiero hablar de temas estructurales y de futuro, pero antes es imprescindible tener una línea de base de cómo estamos hoy. ¿Cómo estamos en materia de disponibilidad de energía hoy?
–Primeramente quería contextualizar un poquitito. Realmente un país no puede pensar en el desarrollo si no cuenta con energía suficiente, principalmente energía eléctrica en estos casos. Es decir, la disponibilidad energética es sinónimo de desarrollo de un país. Por eso es muy importante el tema energético. Nosotros contamos con 8.760 megavatios de potencia nominal en la generación. Esa es la disponibilidad energética, lo que corresponde a Paraguay, tanto en Itaipú, Yacyretá y Acaray. Es decir, estamos llegando un poquito más del 50 % de la disponibilidad energética durante el pico de demanda.
–¿Hay convencionalmente a nivel universal alguna recomendación de cuál tiene que ser el margen?
–Un 20 %. Depende mucho eso también de las condiciones hidrológicas en nuestro caso, porque dependemos de un solo río. Por eso es muy importante la diversificación de la matriz de generación, es decir, tenemos que tener diferentes tipos de fuentes a los efectos de complementarse uno al otro.
DIVERSIFICACIÓN
–Además de la hidroeléctrica, ¿tenemos otras formas de producción de energía?
–No y por eso es importante la diversificación de la matriz de generación. En esa línea nosotros estamos en este momento trabajando con todas las instituciones afectadas en equipo con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, a través del Viceministerio de Minas y Energía, con el Ministerio de Industria y Comercio, que es muy importante considerando que la meta de este gobierno es la industrialización de nuestro país. Entonces es fundamental que la pata del Ministerio de Industria y Comercio esté interviniendo o aportando para la planificación del sistema eléctrico paraguayo.
–¿Cómo observás la historia del desarrollo de la Ande en los últimos 20 años?, ¿cómo ha sido ese ciclo te parece?
–Inclusive podemos ir un poquito más atrás mirando lo que es el Paraguay en sí. A partir del año 68 Paraguay se convirtió en uno de los pocos países en el mundo que su fuente de generación es 100 % limpia, renovable y firme. Para tener una idea, cuando entró en operación la central de Acaray, la demanda de Paraguay llegaba a 10 megavatios de potencia y Acaray entró con 90, es decir, 9 a 10 veces más en esa época. Existen energías renovables con generación intermitente y ese tiene su problema técnico, pero Paraguay es el único país en el mundo que cuenta con energía limpia, renovable y firme a la vez.
–¿Cómo se fue consolidando el proceso de funcionamiento del sistema eléctrico?
–Una de las cosas que consideramos críticas realmente fue la falta de inversión en el área de transmisión y distribución de energía eléctrica. Podemos observar en el gráfico que hasta el año 2008 aproximadamente las inversiones eran muy bajas. Posteriormente se mejoraron esas inversiones. Hemos recuperado la inversión en el sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica. Estamos llegando a unos 300 millones de dólares de inversión en forma anual. Eso hace que realmente podamos estar mucho mejor hoy en día en la calidad de servicio. Gracias a esa infraestructura también se pudieron instalar estas grandes criptomineras. El año pasado tuvimos un aumento de consumo de energía eléctrica de 18 %, algo único en el mundo.
–Es un contraste muy grande, para cualquier país 20 % no se consigue fácilmente.
–Por un lado, el Gobierno del Paraguay está apostando a la utilización de nuestra energía en el mercado interno. Siempre se dijo ¿por qué no usamos nuestra energía? Bueno, ahora sí se está usando. Y por otro lado, también el mensaje es que realmente nosotros estamos preparados para recibir grandes inversiones para grandes instalaciones de consumo.
–¿Cómo está estructurado el costo de la Ande?
–Primero la Ande adquiere o compra energía en dólares desde Itaipú y Yacyretá. Este es el principal costo, el tema de la compra de potencia en Itaipú y compra de energía en Yacyretá. Por otro lado, tenemos que transportar, es decir, no podemos comprar y dejar ahí. Entonces, se transporta a través de las líneas de transmisión para poder llegar a los centros de consumo. Y en Paraguay el 60 % del consumo se registra en Asunción y Área Metropolitana, incluyendo Bajo Chaco, que sería Villa Hayes, el departamento Central, parte de Cordillera y parte de Paraguarí, que nosotros le llamamos el sistema metropolitano. Entonces, para ese consumo del 60 % necesitamos transportar más de 300 kilómetros esa energía y para eso tenemos que construir líneas de transmisión.
TRANSMISIÓN
–Yo recuerdo que hace 20 años era un debate crítico el tema de la transmisión. Todo el mundo decía que tenemos mucha energía, pero no hay sistema de transmisión. Y después también recuerdo que hubo avances. ¿Cuánto más camino hay que recorrer en materia de mejorar el sistema de transmisión?
–Actualmente tenemos una línea de transmisión de 500 kV desde Itaipú a Villa Hayes. Otra línea desde Yacyretá a Villa Hayes, pasando por Valenzuela, que recientemente inauguramos esa subestación. Y también dos líneas de transmisión de 500 kV de Itaipú hasta la subestación Yguazú, que queda en la localidad de Yguazú. En este momento están en proceso de construcción dos líneas, es decir, una línea con doble terna que le llamamos, desde Yguazú para que pueda llegar hasta Valenzuela. Está en proceso de ejecución, se inició recientemente con una inversión de 99 millones de dólares. Y también el sistema eléctrico necesita de planificación con mucha anticipación, porque el proceso es bastante largo. Ya tenemos también un préstamo ya aprobado en el Congreso Nacional y está en proceso de preparación el pliego de bases y condiciones para la construcción de la segunda línea de transmisión entre Itaipú y Villa Hayes. Es decir, desde Itaipú tienen que salir cuatro líneas. Con esto se completan las líneas de transmisión de 500 kV desde Itaipú.
–¿Cuál es el sentido estratégico al elegir cuál es el centro de distribución? Por ejemplo, ¿por qué Villa Hayes?
–Porque está cerca de donde más se consume energía eléctrica, que es el sistema metropolitano.
Entonces, desde Villa Hayes se redistribuye a través de la línea de transmisión, pero con una tensión más baja. Es decir, en 220 kV. De Itaipú llega hasta Villa Hayes en 500 kV, desde Villa Hayes se redistribuye en Asunción y Área Metropolitana en 220 kV y después se va transformando a través de la subestación. Entonces, son obras muy importantes que se están construyendo en este momento y también en el proyecto de construcción.
–¿Este componente de transmisión qué lugar ocupa en la torta de la inversión general?
–Un 60 % es transmisión y un 40% es la distribución de energía eléctrica, que es algo que tenía muchos problemas también para llegar a las casas. Es decir, al terminar de transportar están las subestaciones y de las subestaciones salen las líneas de distribución, que son en 23 kV. Esas son las líneas que se van en los barrios y posteriormente en los barrios están los transformadores de distribución. Esos transformadores salen en una tensión de 380 voltios en trifásico y 220 voltios en monofásico.
–¿Y ahí se acaban los gastos de la Ande?
–No, ahí es solamente en infraestructura, tenemos compra de energía, tenemos que transportar, tenemos que transformar a través de las subestaciones y posteriormente se distribuye para llegar hasta las casas. Pero todo el sistema eléctrico necesita de un mantenimiento adecuado, preventivo y constante. O sea, el sistema de mantenimiento es fundamental en el sistema eléctrico. Lógicamente hay que mantener toda la estructura. Por eso otro de los factores importantes es el tema de administración, operación y mantenimiento.
CONSUMO
–¿Cómo fue cambiando la evolución del consumo hasta hoy?
–Paraguay es un país donde el consumo de energía eléctrica está creciendo mucho. Es la más alta de la región. En promedio, el consumo de energía eléctrica sin la llegada de estas grandes instalaciones de criptominería es de 6,5 % anual. En los últimos cuatro años el promedio llega a 9 % y el año pasado llegamos a 18 % de aumento de consumo de energía eléctrica. Estas inversiones que se realizan en criptominería representan hoy en día un 750 megavatios de potencia de demanda. Y vamos a llegar para este fin de año a 1 giga, es decir, 1.000 megavatios de potencia de demanda en esta actividad. Por otro lado, es muy importante mencionar que para el país, para la Ande, este tema de la criptominería es una ventana de oportunidad porque es una tarifa especial.
–¿Por qué es especial?
–Porque ellos pagan más que todos nosotros. La tarifa está en dólares y también en el contrato está previsto si existe necesidad de que ellos salgan o se desconecten, porque va a haber en un momento un pico de consumo y va a comprometer el funcionamiento normal del sistema eléctrico, entonces ellos tienen que desconectarse. En el contrato está previsto, le avisamos un 10 minutos antes y le decimos “desconecten ahora” y ellos están obligados a desconectar hasta el 90 %. Si no lo hacen, nosotros lo hacemos desde un centro de operación. Entonces es una actividad bastante interesante y muy importante para la Ande, porque es un ingreso demasiado importante. Por otro lado, a los efectos de no comprometer la generación a largo plazo estos contratos terminan el 31 de diciembre de 2027.
PLAN MAESTRO
–Si por algún motivo no cambiamos esta matriz, ¿cuándo es el tiempo de crisis si no se diversifica?
–No vamos a entrar en crisis. ¿Por qué? Porque la Ande siempre proyectó en su plan maestro transmisión y distribución, porque no necesitaba de fuente de generación nueva. Ahora ya está en el plan maestro de la Ande la generación. No puede un país dejar de invertir en nuevas fuentes de generación. Pero respondiendo a tu consulta, con la fuente de generación existente hoy en día, si continúa con este ritmo de crecimiento, estaríamos consumiendo toda nuestra energía entre 2030 y 2033.
–¿Cómo se está preparando la Ande para ese plazo?
–La Ande tiene un plan maestro con una proyección hasta el año 2043 que contempla la necesidad de aumento en generación. En ese contexto tenemos varias alternativas. La alternativa A y B, que yo le llamo la soberana, es decir, depende solamente de Paraguay, apostamos fuertemente a la generación a través de la planta fotovoltaica, es decir, solar. Por otro lado, las pequeñas centrales hidroeléctricas y también bancos de baterías. En la alternativa B sería la misma, pero incorporando una tecnología del sistema de bombeo, principalmente para la utilización en horario pico de descarga. Y la alternativa C y D sería con la incorporación de avanzar en proyectos binacionales como el de Itatí-Itacorá.
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Final de Pop Art
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Cerca del sueño mundialista: Nación Media activa el #GENAlbirrojoueno
Después de 15 años, Paraguay vuelve a contar con la gran oportunidad de volver a un Mundial de Fútbol, y la jornada 16 de las eliminatorias sudamericanas pone esta noche a la Albirroja ante la selección de Brasil, desde las 21:45, en el estadio Arena Corinthians, en la ciudad de São Paulo. Por ello, Nación Media activa el #GENAlbirrojoueno con toda la previa y la cobertura especial de la transmisión del partido.
Con relatos de Salvador Hícar y comentarios de Christian Pérez para este juego, la señal del canal GEN puede verse por Personal Flow 12 o 51, Copaco IPTV 8, Tigo 12, Tigo TV 12/612 HD y Claro 16, también desde los portales de GEN (gen.com.py) y La Nación, además de los canales de @SomosGEN y @somosversuspy en YouTube, y el despliegue en directo por redes sociales.
Programación del martes 10 de junio
10:00 - 12:00. No pensé pasar por esto (especial albirrojo)
16:30 - 17:00. Previa eliminatorias 2026: Bolivia vs. Chile
17:00 - 19:00. Eliminatorias 2026: Bolivia vs. Chile
19:30 - 20:00. Previa eliminatorias 2026: Uruguay vs. Venezuela
20:00 - 21:45. Eliminatorias 2026: Uruguay vs. Venezuela
21:45 - 23:45. Eliminatorias 2026: Brasil vs. Paraguay
23:45 - 00:45. Pospartido Brasil vs. Paraguay
Lea más: Por el pasaje directo al Mundial
“Estamos muy cerca”
La selección paraguaya, que derrotó 2-0 a Uruguay el jueves, se presenta como un adversario de mucho cuidado para Brasil. Está invicta en nueve partidos con Gustavo Alfaro como entrenador, con cinco victorias y cuatro empates, y ha encajado solo seis goles. Ya venció a Brasil en septiembre del año pasado en Asunción, 1-0, con anotación del emergente centrocampista Diego Gómez, quien esta temporada dio el salto a Europa con el Brighton & Hove Albion.
“Vine a Paraguay convencido de que podíamos clasificar a la Copa del Mundo. Estamos muy cerca de poder conseguirlo”, manifestó el técnico, de 62 años, en rueda de prensa antes del viaje del plantel guaraní a Sao Paulo. Tal como la Canarinha, la Albirroja, que tendrá la baja de Matías Galarza por suspensión, puede meterse en el bolsillo su ticket mundialista en caso de ganar.
Sin embargo, Alfaro afronta todo con calma: “Si perdemos, ¿qué pasa? Nada. Volvemos a intentar contra Ecuador” en septiembre, en casa, en la reanudación de la clasificatoria para sus últimas dos fechas. “Son esa clase de partidos donde tenemos todo para ganar y nada para perder”, lanzó.
El Brasil de Ancelotti
En el primer partido en casa del ciclo de Carlo Ancelotti, Brasil enfrenta este martes al difícil Paraguay de Gustavo Alfaro con el objetivo de mostrar evolución ante la “torcida” y garantizar un cupo en el Mundial de 2026. Los pentacampeones mundiales buscan con Ancelotti lo que encontró Paraguay desde la llegada al banquillo del argentino Alfaro: estabilidad, como primer paso para volver al sitio que perdió, la élite.
Brasil llega a este compromiso en la Neo Química Arena de Sao Paulo, por la decimosexta y antepenúltima jornada de la clasificatoria sudamericana, tras empatar 0-0 el jueves con Ecuador a domicilio en el debut del italiano como técnico de la Seleção. “Paraguay es un rival muy fuerte. Está jugando muy bien (...). No va a ser tan sencillo, pero la idea es jugar un partido con el que la gente esté contenta”, comentó Ancelotti este lunes en conferencia de prensa.
El portero Allison resaltó el sábado la “concentración” que tuvo el combinado brasileño en su duelo previo, “con un sistema defensivo sólido”. “Creo que esa es la base de todo buen equipo”, manifestó el guardameta. La Verdeamarela había recibido goles en sus cuatro encuentros premundialistas previos, rematados con la aplastante derrota 4-1 a manos de Argentina que acabó con la salida del antecesor de Ancelotti, Dorival Júnior. En una tabla liderada por la clasificada Argentina con 34 puntos, Brasil ocupa el cuarto puesto con 22. Ecuador y Paraguay están por encima, con 24 cada uno.
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¿Cumpleaños feliz?
El partido coincide con el 66º cumpleaños de Ancelotti. Un triunfo “sería el mejor regalo que podría tener”, comentó el lunes el italiano en rueda de prensa. Si gana y Venezuela pierde este mismo martes contra Uruguay en Montevideo, Brasil garantizaría de manera matemática su cupo en el Mundial. Una de las alternativas para evolucionar ofensivamente es el regreso de Raphinha, después de una sobresaliente campaña en el Barcelona, en la que firmó 18 goles y nueve asistencias en la Liga española en camino al campeonato culé.
“Raphinha ha demostrado en la última temporada ser uno de los mejores jugadores del momento en el fútbol. Nos va a ayudar mucho”, dijo el entrenador. El futbolista azulgrana jugaría como extremo junto a su rival en el Real Madrid, Vinícius Jr. Matheus Cunha, en tanto, tomaría el lugar de Richarlison por el centro del ataque.
“Sabemos que el fútbol es un proceso. No necesitas apresurar las cosas y pretender que de un día para otro se resolverán todos los problemas”, apuntó, por otra parte, Allison sobre la necesidad de dar mayor filo al ataque de la Canarinha. “Tenemos que mejorar”, expresó el domingo el mediocampista Casemiro. “Creo que la actitud del equipo fue muy buena en el partido pasado” y “ahora tenemos que priorizar el aspecto ofensivo”, añadió.
Alineaciones probables:
Brasil: Alisson - Vanderson, Marquinhos, Alexsandro Ribeiro, Alex Sandro - Bruno Guimaraes, Casemiro, Gerson - Raphinha, Matheus Cunha, Vinícius Júnior. DT: Carlo Ancelotti.
Paraguay: Roberto Fernández - Juan Cáceres, Gustavo Gómez, Omar Alderete, Junior Alonso - Diego Gómez, Adrián Cubas, Damián Bobadilla, Miguel Almirón - Julio César Enciso, Arnaldo Sanabria. DT: Gustavo Alfaro.
Con información de AFP.
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Daniel Burman: “El cine revela las cosas que la sociedad niega”
- Fotos: Pánfilo Leguizamón
En esta edición del programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al director de cine argentino Daniel Burman, quien se encuentra de visita en nuestro país por razones de trabajo. Además de algunas de sus producciones y de la función del cine en nuestros tiempos, Burman habla de la construcción de la identidad y de la necesidad de que la sociedad aprenda a sentir como propio el dolor de los otros.
Daniel Burman nació el 29 de agosto de 1973 en Buenos Aires; es conocido por la serie “Iosi, el espía arrepentido” (2022), así como las películas “Esperando al mesías” (2000), “Todas las azafatas van al cielo” (2002), “Derecho de familia” (2006), “El rey del Once” (2016), además de “El abrazo partido” (2004), galardonada con el Gran Premio del Jurado del Festival de Berlín. Otros títulos destacados: “El nido vacío” (2008), “La suerte en tus manos” (2012), “Dos hermanos” (2010), “El misterio de la felicidad” (2013). Su último trabajo es “Transmitzvah” (2024).
–Hay mucho que hablar de cine, pero mi primera pregunta es bien provinciana. ¿Qué le trae por el pueblo, don Daniel?
–Un montón de cosas. Es muy curioso. A veces en mi actividad ocurre que hay algo que va más allá de lo racional y hay una alineación de proyectos que te empiezan a llevar a todos lados. Ahora hay tres proyectos muy importantes en diferentes etapas que me empezaron a traer para Paraguay. Todo empezó con Andrés Gelós, que es un gran amigo y colega y colaborador que me viene hablando de Paraguay hace muchos años. Yo no conocía a Asunción, es increíble, estando a una hora y media. Entre paréntesis, es impresionante el desconocimiento que tenemos de un país hermano, vecino, que cuando entré a Asunción no tenía nada que ver con el prejuicio o el preconcepto. Me quedé muy sorprendido de lo que tiene que ver con el sector audiovisual del enorme potencial, el enorme presente también, porque el potencial siempre habla como de algo por venir. Lo que está sucediendo con el audiovisual en Paraguay y las posibilidades que se están abriendo en esta coyuntura son increíbles.
–Este vaticinio de que la pandemia en algunos aspectos era un punto de inflexión en nuestra manera de ver, de reflexionar las historias, ¿sucedió?
–No, no sucedió, no va a suceder y tiene todo el sentido porque uno de los mecanismos más comunes que tenemos todos y más activos, más presentes, una de las mayores herramientas de su providencia es la negación. Vivimos en estado de negación permanente, primero negamos quiénes somos todo el tiempo y también ni hablar de las situaciones externas que la vivimos negando. Entonces era de esperar que neguemos la pandemia, el efecto traumático y, sobre todo, neguemos lo que nos reveló sobre nosotros mismos, sobre nuestra vulnerabilidad, sobre su fragilidad y tiene un sentido. No juzgo ese mecanismo. La supervivencia incluso en condiciones óptimas de alimentación y sanitarias es muy compleja por la propia crisis existencial de estar, con lo cual entiendo que hayamos tirado en un abismo todo aquello que aprendimos en esos tiempos tan dramáticos.
IDENTIDAD POLIFACÉTICA
–Estaba reflexionando de que Argentina debe ser de los cines, después de Hollywood probablemente, obviamente Israel supongo, que más incurren en la temática judía.
–Tiene que ver con que hay una comunidad judía muy grande y también una diferencia con las demás comunidades judías. La dicotomía identitaria no ha existido en gran parte de la comunidad. Yo siempre he sido judío y argentino al mismo tiempo y nunca me puse a preguntar cuánto había de cada uno, no hay ninguna dialéctica digamos porque también creo personalmente que la identidad es absolutamente polifacética y soy judío y soy padre y soy hijo y soy argentino y soy una persona de cuentitos y soy un montón de cosas y no soy nada al mismo tiempo. Soy la persona que busca saber quién es como cualquiera de nosotros. Creo que tiene que ver con eso, que también no nos tuvimos que aferrar a esa identidad de una manera reactiva. Encima viniendo del país que sufrió los atentados terroristas más cruentos contra la comunidad judía fuera de Israel.
–Quiero detenerme en “Iosi”, una de las series más vistas acá en Paraguay. Fue un episodio muy fuerte a partir de toda esa fortaleza que tuvo unos años de incertidumbre al respecto de si se hacía justicia o no se hacía justicia, ¿no?
–Sí, no se hizo justicia finalmente. Y creo que también lo que quise reflejar, o sea, la sociedad argentina se anestesió ante la falta de justicia y que la impunidad formó parte de la identidad colectiva. Es algo tremendo. Pero me parece importante que la impunidad no es responsabilidad de un político o de una época política, es de una época de la sociedad en la cual la gente estaba anestesiada y admitía que la impunidad era un activo social con el cual se podía vivir y muy bien.
–Que tiene un pariente, que es el miedo.
–Ojalá fuera el miedo. Yo creo que es más la desidia, porque básicamente nadie soporta la impunidad respecto a uno mismo. Las víctimas nunca soportan la impunidad, esto está claro. El chiste es que la sociedad que no es directamente influenciada por un hecho lo sienta como propio. A mí me fascina el concepto de Spinoza sobre la escala del amor y la generosidad. Uno puede amar a cualquiera pero la generosidad es actuar como si uno amara al otro. Esto es lo mismo, que la sociedad actúe como si hubiera sido lesionada ella misma y cuando eso se desarticula puede existir la impunidad. Entonces básicamente hablamos de un cierto quiebre en el contrato social, de cierta dilución de una empatía.
VERDADES OCULTAS
–¿Te parece que el cine sigue reivindicando el lugar de la verdad?
–Una de las misiones del cine, porque cristaliza de manera física y evidencia ciertas verdades o a contrario sensu, que es más fácil porque darle un lugar de portador de verdad es un poco riesgoso, evidencia estos momentos de impunidad, estos momentos de la verdad que es mirada o atacada, que no es lo mismo que ser un lugar de definición de verdades. Yo en “Iosi” no digo “el atentado lo hizo tal persona”, porque la Justicia es la que tiene que hacer eso. Yo lo que digo es que durante 30 años se construyó una conspiración de actores muy diferentes de la sociedad, todos alineados de manera sincronizada para garantizar un pacto de impunidad. Hay una verdad que no conocemos y el cine puede develarnos las verdades ocultas.
–¿Cuándo fue la vez en tu vida, para hablar de tu historia personal, que dijiste “yo quiero hacer cine”?
–No existió ese momento y es bastante decepcionante cuando me preguntan eso, porque yo quería ser escritor. Yo tengo una fascinación por la literatura, me encantaba escribir y todavía la verdad que escribo y siempre digo a mis hijos “cuando sea grande me dedicaré a ser escritor” y me miran y me dicen “cuánto falta para eso” (risas). Escribía, pero en cierto momento sentí que tenía que transformarlo en un ambiente para contarle algo a alguien. Tengo el recuerdo de esperar que mi madre llegue del trabajo para contarle algo, la fascinación de contar algo. Y tomé cine como un instrumento, que podría haber sido cualquier otro. Nunca tuve una fascinación por el dispositivo cinematográfico y de hecho hoy no la tengo. Tengo una relación totalmente instrumental. No hay nada que me aburre más que hablar de una cámara. Cuando viene el fotógrafo y me dice ¿salió tal lente? Ni me cuentes. Mi relación con el cine es instrumental y de puente.
LA FIGURA DEL HÉROE
–Quiero continuar con tu obra y quedarme en “El abrazo partido”, porque además es un juego de palabras muy bonito.
–“El abrazo partido” me dio muchísimas satisfacciones y me cambió la vida. Fue la película donde dije “soy algo así como un director de cine”. Siempre parto de un dilema moral irresoluble. Yo cuando era chico vivía en el barrio judío de Once de Buenos Aires y había escuchado una historia que nunca se termina de saber si fue verdadero, pero me inspiró la película de que en la época de la guerra de los Seis Días hubo muchos judíos argentinos que dijeron “vamos a luchar por Israel” y en esa época se tardaba en llegar. Muchos llegaron después del sexto día y la guerra ya había terminado. Y alguno dijo “bueno, me quedo” y dejó una familia con un local. A mí esos dilemas de ir a luchar por un ideal dejando una familia, la idea de ir a salvar al mundo, pero abandonar tu responsabilidad más próxima, siempre desconfié. Siempre desconfié mucho de los héroes porque para mí son gente que se escapó de la casa, que no quiere asumir o que prefiere ir a salvar las ballenas en Australia en lugar de cuidar a su hijo de cuatro años y explicarle ciertas cuestiones existenciales.
–¿Qué cosas está mirando el cine?, ¿qué profecías está haciendo te parece?
–Yo creo que el cine no hace profecías. Yo creo que mucha gente que hace cine tenemos una conexión con nuestro tiempo. Entonces, no somos proféticos, sino revelamos cosas que la sociedad niega. Niega por el frenesí, por la falta de debate, por la agenda. Normalmente cuando uno va a promocionar una película, lo que te sucede hoy día es que la mayoría cuando vas a un programa de televisión te dice “la agenda de hoy es muy política, la agenda es otra cosa”. Yo creo que somos nuestra agenda. Estoy bien convencido de que somos qué hago hoy, somos eso y cómo tratamos al otro en ese eso y nada más.
EXPERIENCIA SOCIAL
–Dentro de unos años tendremos personas que pudieron no haber ido al cine, pero igual haber visto todas las películas del mundo. ¿Cómo te llevás con esos cambios?
–Tengo contradicciones al respecto. Por un lado, la idea de la masividad y la posibilidad de cuando pongo una serie y que pueden verla en cualquier parte del mundo y toda la penetración que tiene y el acceso que tiene porque sigue siendo un lujo burgués finalmente, pero tiene un acceso muy grande. Pero yo recuerdo que cuando estrenaba una película, mi mayor placer era salir y ver la gente llegando al cine. Había un momento de su vida que giraba en torno a ese evento y todo lo que significaba y que ahora todo se pueda hacer desde la cama comiendo una pizza. No es que me afecta a mí, me da pena que nos estemos perdiendo todo eso, porque en ese circular había un contacto humano, una circulación.
–Es como que se perdió el templo, ¿no?
–Se perdió el templo, pero lo mío no es la cuestión romántica, sino que nos perdimos una experiencia social que para eso nació, de a quiénes tengo al lado, que me encuentro con alguien, el tránsito con el otro, que lo vamos perdiendo. A mí eso me da pena, pero no por el cine en sí mismo, sino por la pérdida social, porque se van perdiendo y eliminando momentos de contacto humano, de contacto real.
HERMANDAD ESTÉTICA
–¿Te parece que hay un cine regional identificable como un corpus o hay experiencias aisladas?
–Yo siempre desconfío un poco del cine del hermano latinoamericano. Me parece que nunca terminé de entender por qué no podemos ser unidos, cercanos, colaborativos desde nuestra singularidad. Me parece que también es una pose totalmente innecesaria y es una retórica que el goce está en un supuesto sentimiento de hermandad estética o narrativa que no hay. Lo hubo en la literatura en cierto momento. Desde afuera nos miran como latinos, pero ¿nos tenemos que sumar a esa mirada? ¿O tenemos que reivindicar nuestra singularidad y tener una mirada más pragmática de colaboración entre los países para hacernos más fuertes en todas las cinematografías, generar hub de producción?
–¿Cómo está el cine argentino?, que siempre fue productivo.
–Creo que está en el momento más delicado de su historia. La interrupción del fomento público generó una crisis muy grande. El cine argentino hoy día se sostiene básicamente por el aporte de las plataformas y me gusta. Prefiero pensar que de alguna manera el sistema de fomento público de alguna manera se va a reinventar para lograr que personas como yo, que hemos sido hijos de la educación pública y hemos contado con apoyo, después podamos crear como yo compañías de producción independiente, pero el aporte público es el puntapié. Hay que entender que una cinematografía es mucho más que lafacturaciónoel valor agregado que genera porque tiene un enorme impacto cultural y sobre otras industrias.
–Hay una especie de desvalorización de lo público también, ¿no?
–Latinoamérica es un continente, y ahí sí estamos hermanados, con abismales asimetrías irresolubles por el mercado. Esto no es una posición ni ideológica ni política, es absolutamente descriptiva. Hay comunidades, hay espacios, hay territorios, que además de las cuestiones de asimetrías históricas, están bajo riesgo por cuestiones climáticas. Ahí la sociedad, más que el Estado, puede tener una decisión de si como humanos tenemos una empatía y queremos entre todos ayudarnos. Es una cuestión humanística y no política.