La Municipalidad de Asunción procedió este viernes a la intervención de dos casas abandonadas en el barrio Ciudad Nueva. En una se halló una pileta en estado deplorable y en otra un cúmulo de basura. El procedimiento estuvo encabezado por el director de la Policía Municipal de Vigilancia, Ariel Andino.

“Les enviamos las notificaciones correspondientes y al no tener respuesta de los dueños, hoy estamos haciendo la limpieza con los compañeros de Gestión de Riesgos. La preocupación de los vecinos no solamente es el dengue, sino también que haya personas adictas viviendo en el lugar”, comentó Andino a Telefuturo.

Detalló que precisamente fueron ubicadas dos personas usuarias de drogas en una de las residencias y en la otra, también constataron que había otro sujeto en las mismas condiciones, que inclusive estaba viviendo ahí. Esta situación motivó la reacción de los vecinos que radicaron sus quejas ante las autoridades municipales, quienes ordenaron el ingreso al predio para la limpieza pertinente.

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El funcionario municipal afirmó que en ambos casos, los dueños deben sumas siderales a la comuna asuncena, a las que se sumarán las multas que serán aplicadas ahora tras el procedimiento concretado. “Lastimosamente tocándole el bolsillo a la gente uno aprende, porque esta es una campaña que hace tiempo hacemos. Concientización de todo tipo hacemos, pero la gente sigue con la misma práctica”, lamentó.

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Millonarias cuentas impagas

Una de las viviendas debe G. 73 millones y la otra, G. 97 millones, más el equivalente de las multas que serán cargadas en las respectivas cuentas catastrales, en concepto de los trabajos de limpieza efectuados en la fecha.

Se pudo observar una ardua labor de los obreros que primero tuvieron que desagotar la pileta y luego limpiarla. Además la cuadrilla de limpieza se ocupó de juntar la basura acumulada en todo el predio, que prácticamente era utilizado como un vertedero clandestino, donde proliferaba todo tipo de alimañas. El sitio era un aguantadero de delincuentes y un sitio ideal para los criaderos de mosquitos transmisores del dengue, zika y chikungunya. Un hecho curioso es que los intervinientes no relevaron la identidad de los dueños de ambas residencias que se encontraban en total estado de abandono.

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