Tres entidades se pronunciaron sobre el ataque de desconocidos armados en Yvy Pyte y reclaman la intervención de las autoridades. Foto: Ilustrativa/Grupo Sunu
Religiosos denuncian violenta invasión a territorios indígenas
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El pasado 31 de julio, unos desconocidos armados invadieron el territorio sagrado de siete comunidades indígenas de los pãi tavyterã de la zona de Yvy Pyte, en Amambay. Los invasores llegaron haciendo más de 20 disparos al aire creando zozobra y miedo en los niños y las familias del lugar, quienes actualmente se encuentran refugiados en sus casas y en los montes, denunciaron religiosos en un comunicado.
La Pastoral Indígena Arquidiocesana (PIA), Comité de Iglesias Para Ayudas de Emergencia (Cipae) y Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar) reclaman a las autoridades por este hecho violento en el territorio sagrado de los pãi tavyterã y se pronunciaron “en defensa y cuidado de la vida de nuestros hermanos indígenas del pueblo pãi tavyterã”.
“Estas tierras, tienen dos fracciones, una con título de propiedad del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) y la otra fiscal, por lo tanto, legítimamente pertenecientes a los indígenas”, señalan en la nota dirigida a la opinión pública e internacional. “Los líderes de las comunidades han hecho la denuncia correspondiente en la fiscalía de la zona, mientras tanto, el miedo y el peligro siguen latentes en medio de las 64 familias, con aproximadamente 250 niños”.
“Pedimos a la Fiscalía General, al INDI con sus abogados que actúen como corresponde de urgencia en estos casos y, realice su trabajo en conjunto con la Policía Nacional para el debido allanamiento y desalojo del lugar de las personas extrañas e invasoras, que se garantice el cumplimiento de la ley, según nuestro derecho enunciado en la Constitución Nacional”, añade.
“Además, hacemos un llamado a todas las organizaciones e instituciones que trabajan a favor de los pueblos indígenas, a unirnos para cuidar nuestra casa común, que son los territorios indígenas”, refiere el documento. “Nuestra misión es colaborar con nuestros hermanos indígenas, quienes nos piden solidaridad, son ellos los genuinos propietarios y protectores de los bosques y hoy están alzando sus voces ante las constantes invasiones y deforestaciones de sus territorios”.
Comunicado de la Pastoral Indígena Arquidiocesana (PIA), Comité de Iglesias Para Ayudas de Emergencia (Cipae) y Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar). Foto: Gentileza
Según el informe de las autoridades, se logró la erradicación de 253 hectáreas de cultivos de marihuana y se eliminaron 100.150 kilogramos de marihuana lista. Foto: Gentileza
Operativo “Nueva Alianza 49″ logra eliminar 859 toneladas de marihuana.
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En el marco del trabajo en conjunto entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la Policía Federal del Brasil, se llevó adelante el operativo “Nueva Alianza 49″ en el departamento de Amambay. El despliegue duró 10 días y culminó con 859 toneladas de marihuana eliminadas.
Las incursiones se realizaron en zonas como Itapopó, María Auxiliadora, Alpasa y Ñe’ã, a las que los equipos accedieron por vía terrestre y aérea, debido a la difícil accesibilidad de algunas ubicaciones.
Según el informe de las autoridades, se logró la erradicación de 253 hectáreas de cultivos de marihuana y se eliminaron 100.150 kilogramos de marihuana lista, hallados en bases de producción ilícita. Así también fueron desmantelados 170 campamentos.
“Esta es una cooperación que lleva sus años ya y los resultados son altamente positivos para ambos países. Estamos hablando de un golpe muy importante a las estructuras criminales cuyo mercado o destino final es casi siempre la República del Brasil. Sabemos que es una temporada de alta demanda de la marihuana y es por eso que nuestros esfuerzos se redoblan para evitar su circulación”, comentó el ministro de la Senad, Jalil Rachid, durante el informe oficial sobre el operativo.
Según estimaciones técnicas, las acciones evitaron la circulación de aproximadamente 859 toneladas de droga, representando un perjuicio económico de 25.774.000 dólares, según su valor en Paraguay, pero se estima que, de haber ingresado al mercado brasileño, las ganancias ilícitas podrían haber superado los 128 millones de dólares.
Hambre Cero llega por primera vez a la comunidad indígena Sawhoyamaxa, sembrando futuro en el Chaco
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La copiosa lluvia que abrazaba el lodoso camino hacia la comunidad Sawhoyamaxa, en el corazón del Chaco paraguayo, no logró empañar la celebración que allí se vivía. Por primera vez en su historia, esta comunidad del Pueblo Enxet Sur, cuyo nombre evoca un pasado de escasez “del lugar donde se acabaron los cocos”, recibe el programaHambre Cero, una iniciativa que promete transformar el presente y futuro de sus niños y niñas.
A unos 370 kilómetros de la capital, en una tierra marcada por históricas luchas por el reconocimiento de sus derechos ancestrales, como aquella emblemática restitución de 14.404 hectáreas lograda en 2014 tras un largo litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la llegada de Hambre Cero a las cuatro escuelas indígenas de Sawhoyamaxa marca un hito trascendental.
Ahora, los cerca de 280 estudiantes indígenas de estas instituciones educativas reciben diariamente desayuno, almuerzo y merienda, una garantía alimentaria que va mucho más allá de llenar estómagos vacíos.
Como relata con emoción el docente y líder de la comunidad, Eriberto Ayala, “a la mayoría de los que habitamos Sawhoyamaxa nos tocó la mayor parte de la infancia al costado de la ruta, hoy en día, podríamos decir que tuvo un impacto muy positivo lo que antes era un derecho denegado”.
“Hoy en día podemos decir que el Estado se está responsabilizando de la protección en materia social con la comunidad indígena del bajo Chaco. Creo que es algo muy ponderable”, añadió.
Cerca de 300 niños de esta comunidad indígena son beneficiarios de Hambre Cero. Foto: Gentileza
No se limita a entrega de alimentos
La implementación del programa no se limita a la entrega de alimentos. Hambre Cero también contempla la construcción e instalación de cocinas equipadas en cada escuela, dotadas de espacios para el almacenamiento, refrigeración y la adecuada preparación de las comidas.
Además, se ha concretado la contratación de una cocinera, una asistente y una limpiadora por cada promedio de 80 alumnos, generando oportunidades de empleo dentro de la propia comunidad.
La motivación que irradia esta iniciativa es palpable. La directora escolar, Alma Escobar, comparte su alivio y la transformación que ha presenciado. “Hambre Cero fue un programa que desde un comienzo no sabíamos cómo iba a funcionar, verdad. Yo busqué colaboradoras, nuestras cocineras siempre fueron colaboradoras de la escuela, ellos no sabían que iban a tener una remuneración. Contentas ellas dijeron: ‘Bueno, yo voy a cocinar, yo voy a ayudar’. Y es así que a mí me alivianó mucho esta tarea porque yo vengo, por ejemplo, la que es ayudante ya me ayuda a limpiar las clases también, y ellas muy contentas están, contentos ahora con ser parte de la institución”.
La profesora Celeste Cristaldo corrobora este impacto positivo en la asistencia escolar, incluso bajo la intensa lluvia chaqueña: “Ahora ya no faltan a la escuela”.
Poderoso incentivo
La alimentación se ha convertido en un poderoso incentivo para que los niños y niñas enxet acudan a sus aulas con renovado entusiasmo. Como bien lo resume Eriberto Ayala: “Si bien hay un dicho que dice de que el hombre con hambre no puede pensar bien, ahora con este programa los chicos aprenden, eh, se sienten muy familiarizados, no solamente por esta cuestión del programa de Hambre Cero, sino que se muestran más alegres, con entusiasmo de seguir aprendiendo cada día en la escuela”.
La llegada de Hambre Cero a Sawhoyamaxa es un paso significativo dentro de un esfuerzo estatal más amplio. Según datos del Ministerio de Desarrollo Social, 11.869 estudiantes indígenas matriculados en el Chaco ya se benefician de este programa. De ellos, 1.074 se encuentran en Alto Paraguay, 4.335 en Presidente Hayes y 6.460 en Boquerón.
Para las escuelas de la comunidad Sawhoyamaxa, esto se traduce en un apoyo vital para sus 80 alumnos de la Escuela N⁰ 6.250 Sawhoyamaxa Centro, los 80 de la Escuela N⁰ 8.209 “12 de Octubre”, los 50 de la Escuela N⁰ 8.389 “24 de Enero” de Santa Elisa y los 70 de la Escuela N⁰ 7.700 “16 de Agosto”.
La implementación de Hambre Cero en estas comunidades indígenas del Chaco no solo garantiza una alimentación nutritiva para los estudiantes, sino que también representa un reconocimiento de sus derechos y una inversión en su futuro.
En una tierra donde la lucha por la dignidad ha sido una constante, la llegada de este programa siembra semillas de esperanza y bienestar, permitiendo que los niños y niñas indígenas puedan crecer, aprender y soñar con un futuro más próspero. La historia de Sawhoyamaxa, marcada por la resiliencia y la búsqueda de justicia, escribe hoy un nuevo y esperanzador capítulo gracias a un plato de comida caliente en sus escuelas.
Pese a la distancia, Hambre Cero llega por primera vez a esta comunidad indígena. Foto: Gentileza
Los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas se encuentran realizando trabajos de inteligencia para tratar de individualizar a los propietarios de la droga. Foto: Gentileza
Un operativo se realizó en una zona boscosa de la ciudad de Zanja Pytã, ubicada a unos 10 kilómetros de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay.
De acuerdo a los datos, agentes de la oficina regional de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de esta ciudad, allanaron el sitio ante informaciones de inteligencia de que en el lugar existía una vasta extensión de cultivos de marihuana en etapa de crecimiento.
Orden judicial mediante, los uniformados ingresaron al sitio. Grande fue la sorpresa cuando divisaron todo un complejo que tenía como finalidad, la producción de esa droga. Según se informó, una vez cosechada, los plantíos generarían unas 27 toneladas de marihuana.
“El destino final de esa droga era el rentable mercado brasileño”, señalaron los agentes antidrogas. Además de ese cultivo, los intervinientes hallaron dos campamentos “narcos” bien surtidos. Por disposición del Ministerio Público, la plantación fue destruida e incinerada en el lugar.
Durante el operativo nadie fue capturado. Los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas se encuentran realizando trabajos de inteligencia para tratar de individualizar a los propietarios de la droga.
Los intervinientes hallaron dos campamentos bien surtidos con la droga. Foto: Gentileza
Comunidad indígena celebra instalación de USF que atiende 35 consultas diarias
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El gobierno nacional dispuso la instalación de una Unidad de Salud Familiar (USF) exclusiva para los pueblos indígenas asentados en el Chaco. El centro de atención está ubicado en la comunidad Sawhoyamaxa (Enxet), en el departamento de Presidente Hayes, y atiende un promedio de 35 consultas diarias. Con ello se evita la migración de las familias a otros departamentos de la región Oriental, como ocurría habitualmente antes de la apertura de la unidad sanitaria.
Heriberto Ayala, docente líder indígena de la citada parcialidad, celebró la decisión gubernamental al considerarla una gran conquista de su comunidad. Dijo que anteriormente debían trasladarse hasta Concepción, ubicado a más de 50 km en la región Oriental, para recibir asistencia.
La unidad familiar ya cuenta con una profesional médica encargada de liderar las actividades de promoción y prevención, para mejorar el bienestar de los nativos.
La doctora Emilce Ruíz, directora de la Unidad de Salud Familiar (USF), destacó los logros obtenidos con las charlas educativas impartidas en las comunidades indígenas. Foto: Gentileza
Según la directora, Emilce Ruízse atiende un promedio de 35 pacientes por día. Destacó que la demanda es más bien por una atención preventiva antes que asistencial, demostrándose de esta manera la efectividad de las charlas educativas sobre salud. Aparte de garantizar asistencia básica oportuna, allí se expenden medicamentos, gratuitamente tras la consulta.
La médica explicó que además de la atención a salud en el centro de salud, también realizan visitas casa por casa a las 3 aldeas del pueblo Enxet así como a la comunidad Yakye Axa, perteneciente al pueblo Enxet, que se encuentra un poco más retirado.
Así también, se acompañan las actividades de organización de la comunidad, desarrollo de acciones de información, educación y comunicación en los diferentes entornos (escolar, familiar, comunitarios). Se enfatiza en la prevención de enfermedades mediante actividades como inmunizaciones según esquema del programa regular, visitas domiciliarias, adecuado control prenatal así como la atención ambulatoria, Urgencias, apoyo diagnóstico y otros.
Historia
Sawhoyamaxa es el nombre de una comunidad indígena perteneciente al Pueblo Enxet o lengua sur, uno de los pueblos que habitan el Paraguay. Está asentada en el límite oriental del Chaco paraguayo, en uno de sus tres departamentos; el de Presidente Hayes, a la altura del kilómetro 370 de la ruta que une las localidades de Pozo Colorado y Concepción. Sawhoyamaxa es una palabra en idioma Enxet que significa “del lugar donde se acabaron los cocos”.