Unas 16.000 personas privadas de libertad participaron de actividades religiosas durante la Semana Santa con distintas celebraciones de gastronomía tradicional y religiosidad en las diferentes penitenciarías del país.
La Penitenciaría Nacional de Tacumbú se sumó con 2.700 internos que rezaron el rosario toda la Semana Santa, con cultos especiales con participación de los pabellones Adventista, Libertad, Remar y la Iglesia católica.
El jueves hubo misa con lavatorio de pies, con presencia del cardenal Adalberto Martínez, luego del oficio religioso se repartieron 2.000 chipas a la población, gracias a la donación de la Fundación Santa Librada.
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Mientras que en Casa del Buen Pastor se dio punto de partida a las actividades de días santos con el proyecto Corazón Libre, un programa que abarcó la bendición de las palmas del domingo de ramos; prosiguió el miércoles con la preparación del chipa apo y jueves con la misa del lavado de los pies.
El viernes se hizo la dinámica “Nuestras cruces”, mientras que el sábado la celebración de la vigilia pascual y el decorado de pastelería de huevitos y galletitas, para el domingo oficializar la misa de pascuas con merienda incluida para 448 internas y sus hijos.
Por otra parte, en la granja penitenciaria Koé Pyaju, el martesse iluminó el viacrucis con velas, antorchas y altares para las 15 estaciones, donde unos 26 internos seleccionados participaron activamente en la organización del evento junto al director y los funcionarios penitenciarios.
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En tanto que la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE) inició el miércoles santo con el ritual del lavado de pies para continuar el viernes con la celebración de la pasión de Cristo y el domingo, una misa de Pascua de Resurrección a cargo del sacerdote Freddy Romero.
El Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Itapúa, ya el lunes procedió a la bendición de palmas, seguida de una misa. Para el miércoles, encuentro de confraternidad en la sede penitenciaria con la entrega de chipas y cocido en los distintos pabellones.