Un tribunal de Sentencia condenó a 40 años de cárcel, 30 años de pena privativa de libertad y 10 años de medida de seguridad, a Timoteo Ferreira Martínez, tras ser encontrado culpable por feminicidio y tentativa de homicidio doloso. El fiscal del caso fue Martín Escalada.
Los hechos ocurrieron el 15 de junio de 2020 en la localidad de Natalicio Talavera, departamento de Guairá, en el interior de una vivienda ubicada sobre las calles Manuel Ortiz Guerrero y Gral. Aquino, del barrio Virgen del Rosario de esa ciudad.
Timoteo Ferreira Martínez fue detenido luego del hecho en la ciudad de Villa Hayes, departamento de Presidente Hayes. La víctima fatal fue identificada como Cintia Beatriz Orrego (30), a quien Ferreira Martínez atacó con un arma blanca. En aquella ocasión, los padres de la víctima, Leoncio Orrego (73), y Julia Sosa (67), también fueron heridos; sin embargo, sobrevivieron.
Durante el juicio oral fueron producidas pruebas periciales, consistentes en ADN y extracción de datos del aparato celular del hoy condenado. Además de pruebas documentales y testimoniales. También fueron reproducidas las declaraciones de dos niñas, realizadas mediante Cámara Gessell, sobre los hechos ocurridos.
Antecedentes
Desde el año 2016 el ahora condenado Timoteo Ferreira, mientras convivía con la víctima, la golpeaba en la zona de los ojos, dejándolos morados. El victimario sometía a la mujer con violencia física de manera paulatina. Luego, el 8 de junio del 2020, a las 11:30, la víctima y su madre formularon denuncia contra Ferreira ante el Juzgado de Paz de Natalicio Talavera por violencia doméstica. Refirieron que el victimario vivía en la casa familiar junto con la denunciante y las hijas de ambos.
La mujer víctima solicitó al hombre que se pusiera a buscar algún trabajo para mantener a sus dos hijas menores de edad. A partir de esa conversación el hombre acrecentó el maltrato hacia la mujer.
Posteriormente, el 15 de junio de 2020, Timoteo Ferreira ingresó a la casa familiar y se situó debajo del galpón de la parte trasera de la vivienda. Allí abrió la puerta y quiso conversar con la víctima respecto a sus dos hijas. En ese ínterin el hombre atropella y le da un puñetazo por el rostro a la mujer, mientras ingresó al interior de la casa con un cuchillo de mango blanco en una de las manos.
Se dirigió hacia la cocina y sin mediar palabras apuñaló a la mujer en la región del abdomen, clavícula y rostro a la altura de la boca, ocasionándole hemorragia. Al salir, Ferreira sale corriendo para dirigirse hasta una pileta ubicada en el patio de la casa donde se lava las manos.