Un bus chatarra de la empresa Mburucuyá SA, que se encontraba frente la Comisaría 4ª en el barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este, fue incendiado ayer en horas de la noche por desconocidos. Aparentemente, buscaban desaparecer la evidencia del colectivo cuyo conductor atropelló y mató a un padre de familia y dejó a una mujer internada.
Los agentes policiales de guardia manifiestan que supuestamente no observaron a los autores del ataque al bus de la marca Mercedes Benz, que contaba con una orden de una pericia mecánica del ómnibus en una investigación del Ministerio Público. Recién cuando el fuego tomó grandes proporciones, el oficial de guardia se percató del hecho y llamó a bomberos voluntarios para sofocar las llamas, según informe del canal Telefuturo.
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El fuego fue provocado por extraños, quienes llegaron hasta la dependencia policial para quemar el bus que el 3 de marzo del año pasado ocasionó un accidente de tránsito fatal contra la pareja de la mujer sobreviviente, quien mencionó que estaba pendiente la pericia por parte de la Fiscalía que solicitará antecedentes sobre el caso.
Una de las víctimas del hecho inició acciones legales, pidió investigación de la Fiscalía y solicitó una indemnización contra el dueño de la empresa Mburucuyá SA, identificado como Nelson Rojas luego del accidente fatal del bus cuando era guiado por el chofer Marcelo Gustavo Cubas Salcedo, de 21 años, quien circulaba con ocho pasajeros sobre la avenida Monseñor Rodríguez, en Ciudad del Este, Alto Paraná.
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Los antecedentes refieren que el volante del bus se desprendió y el conductor perdió el control y luego atravesó el paseo central saliendo al carril contrario, donde una pareja de motociclistas fueron lanzados a la cuneta donde quedaron inconscientes y heridos. Un día después se confirmó el fallecimiento de Juan Ramón Escobar, en tanto que la mujer quedó por varios meses internada a raíz de las lesiones.