Ciudad del Este. Agencia Regional.
En Alto Paraná empezó a aumentar el número de focos de incendio en lo que se refiere a quema de pastizales, yuyales y basurales que luego alcanzan áreas forestales. En los municipios con amplias zonas rurales es donde ya se registraron mayores reportes de fuego. Fue la respuesta a la consulta realizada por La Nación/Nación Media a bomberos voluntarios de algunos cuarteles de la zona metropolitana del departamento.
Para el capitán Jorge López, comandante del Cuerpo de Bomberos de Ciudad del Este, lo preocupante en cada periodo de muchos incendios es la falta de rigurosidad en la aplicación de las leyes ambientales contra quienes son infractores. Remarcó que se trata de un problema que se mantiene y como las campañas de concienciación ciudadanas para no quemar nada no arrojan resultados, utilizar la ley con todo el rigor es lo que corresponde.
Mencionó que las municipalidades hacen alguna que otra intervención, pero la ley no es aplicada en forma inmediata y de manera inapelable para que la gente entienda sobre las prohibiciones. Por otra parte, recordó que en la zona existen varias reservas forestales donde los incendios requieren siempre de intervenciones de varias bases de bomberos para controlar.
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En cuanto a algunos incendios grandes, en el barrio El Trigal de Hernandarias el fuego empezó en el pastizal y se propagó hasta el área forestal afectando unas 3,5 hectáreas de la propiedad y estuvo a punto de quemar unas seis viviendas colindantes, a las que luego debió realizarse el trabajo de enfriamiento. Esto, según el reporte del capitán Arnaldo Maciel, comandante de las bases del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay en Alto Paraná.
Otros focos de incendio de pastizales y áreas forestales en Minga Porá, Ciudad del Este, y Minga Guazú se registraron en el mes de agosto y en setiembre con mayores reportes de focos de calor.
El capitán Maciel mencionó que muchas de las quemas controladas que luego se descontrolan no son avisadas al CBV y se ven obligados a intervenir en forma tardía, cuando se pudo haber controlado rápido si se cumplía con el protocolo.