El libro “¡Trabajadoras! Una historia de luchadoras por la igualdad” fue presentado este lunes 20 de junio en la prestigiosa universidad de La Soborna de París (Francia), en el marco del encuentro “Historia y fotografía en movimiento” y contó con la presencia de Luis Vera, fotógrafo paraguayo y autor de la obra.
Se trata de una historia fotográfica de la lucha de las trabajadoras domésticas organizadas del Paraguay por lograr la igualdad y refleja momentos, acciones y rostros de un camino que produjo uno de los cambios más importantes del siglo 21 en el país en términos de clase y género.
La obra fue editada por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) y trata sobre la organización y formación gremial de las trabajadoras domésticas del Paraguay. Mientras que el encuentro tuvo lugar en la sala Jopói del Campus Condorcet en la zona de Auvervilliers, en la ciudad de París.
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El evento contó con la participación de las trabajadoras domésticas paraguayas Librada Maciel, por el Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Itapúa (Sintradi); Myriam Agüero, por Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay-Legítimo (Sintradop-L) y Solana Meza, del Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico del Paraguay (Sintradespy).
La moderación estuvo a cargo de Ana Doldán y de Marie Vesco, doctorandas del Centro de Documentación y de Investigación sobre las Américas (CREDA) y el libro está disponible en su versión en línea aquí: https://www.cde.org.py/wp-content/uploads/2022/05/Libro-Trabajsdoras-digital.pdf.
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Las cámaras que buscan a Jesús en Semana Santa
Por: Adelaida Alcaraz
Esta no es solo una galería de fotos. Es un testimonio vivo de una Semana Santa que dejó huellas, plasmadas en imágenes por los reporteros gráficos de Nación Media, Néstor Soto, Matías Amarilla, Mariana Díaz y Jorge Jara bajo la orientación de su experimentado jefe Pánfilo Leguizamón. #CuentaRegresivaFOCO18años
Esta Semana Santa, FOCO se atrevió a salir de su habitual mirada económica para abrazar algo más profundo: el alma de un pueblo que vivió la fe de diferentes maneras en cada rincón del país. A través de los ojos sensibles del equipo de reporteros gráficos de Nación Media, construimos esta selección única.
Cada fotógrafo eligió aquellas imágenes que más le tocaron el corazón, aquellas que no solo retratan una Semana Santa distinta, sino que también guardan una experiencia personal, íntima y conmovedora.
Así, contamos la historia de un Paraguay que se volcó masivamente a sus tradiciones, a su fe, a su gente. Un país que renace cada año en sus iglesias, en las calles, en los rostros de los niños, en la sabiduría de los mayores, y que este año rindió también un homenaje lleno de luz a Koki Ruiz en Tañarandy.
Desde las iglesias llenas de feligreses, el “chipa apo” que aún resiste el paso del tiempo, hasta los niños que observaban a Jesús crucificado con la inocencia intacta y los ancianos que cargan décadas de devoción en la mirada. Cada instante fue capturado en imágenes que no solo documentan, sino que conmueven y hacen memoria.
Para nuestro jefe de fotografía, Pánfilo Leguizamón, este proyecto fue especial. Y es que él todos los días desde tempranas horas acompaña cada paso del trabajo. “Nuestro esfuerzo muchas veces es silencioso, pero fundamental. Gracias al compromiso y la entrega de todo el equipo, logramos capturar imágenes que no solo informan, sino que también dejan huella, cuentan historias y hacen memoria”, nos dijo.
La cobertura de esta Semana Santa fue también un viaje de aprendizaje. Pánfilo, con su mirada curtida por años de oficio, destacó la fuerza de la nueva generación. “Aprendo constantemente de los nuevos compañeros, de sus ideas, su mirada fresca y su manera de ver el mundo. Al mismo tiempo, trato de compartir lo que sé, de guiarlos cuando puedo y de transmitirles la experiencia que me han dado los años en este oficio”, comentó.
En las calles polvorientas, en los altares improvisados, en los rostros de la fe, nuestros fotógrafos entendieron algo que trasciende cualquier técnica. Y es que la “fotografía no es solo apretar un botón. Es estar en el lugar, en el momento justo, con sensibilidad, respeto y responsabilidad. Es trabajar en equipo, confiar en el otro y saber que detrás de cada imagen hay una historia que merece ser contada”.
Néstor Soto retrató uno de los momentos más íntimos y simbólicos de la Semana Santa paraguaya: personas bañándose antes del amanecer, en la zona de Remanso. Cada año, en la fresca madrugada del Viernes Santo, pescadores y sus familias se sumergen en las aguas del río Paraguay para purificar el espíritu, reviviendo el bautismo en su forma más antigua y profunda.
Pero para algunos, este gesto tiene un significado aún más hondo. Para nuestro reportero que el año pasado sobrevivió a un disparo de bala, las aguas del río representan algo más que una tradición: son el renacer, la posibilidad de empezar de nuevo, de abrazar la vida con toda su fuerza. Así, en sus imágenes, Néstor no solo capturó un rito, sino también la esperanza que se renueva con cada amanecer.
Matías Amarilla (21) es uno de los más jóvenes del equipo de reporteros gráficos de Nación Media. Estudiante del quinto año de Licenciatura en Análisis en Sistemas Informáticos y oriundo de Caaguazú, encontró en la Semana Santa una oportunidad para retratar la fe viva en cada rostro y en cada gesto.
Con su lente captó escenas cargadas de simbolismo. En la imagen que él mismo denominó “Fe y dolor”, Matías detuvo el tiempo en una mujer con lágrimas en los ojos que, mirando a lo lejos la procesión, sintetiza la esencia de creer sin ver. La nitidez de su rostro, en contraste con la imagen borrosa al frente, golpea directo al corazón del espectador.
Otra de sus fotos, “El buen ladrón”, nos lleva a la crudeza del Gólgota: Jesús en la cruz, cubierto de sangre, y el gesto de uno de los ladrones crucificados que lo mira, en un instante suspendido de reconocimiento y redención. Una conexión visual que revive uno de los momentos más humanos del relato bíblico.
En “Visión de una Virgen”, una mujer con el rostro descubierto y la mano en el pecho nos remite a la intimidad y el duelo de una figura mariana entre la multitud, capturando la devoción silenciosa que se esconde en medio del bullicio.
Finalmente, en “Manos al cielo”, Matías fotografió la inocencia en su estado puro. Un niño elevado por un adulto para tocar el cuerpo del Cristo yacente, rodeado de cientos de manos extendidas. Una imagen que habla de fe, legado y esperanza transmitida de generación en generación.
Con la mirada fresca y sensible de quien está empezando su camino, Matías supo encontrar lo esencial, la fe que persiste, se renueva y se transmite, incluso en los gestos más pequeños.
Mariana Díaz (23), es la cuarta mujer reportera gráfica en la historia del Diario La Nación en sus 29 años de creación. Ella proviene de Mariano Roque Alonso y es estudiante de Ciencias de la Comunicación. Su visión de esta Semana Santa está puesta en los niños y las familias como el corazón vivo de la fe.
Entre sus capturas más conmovedoras está la imagen de una niña junto a su padre, adorando la figura de Jesús coronado de espinas en la parroquia Santísimo Sacramento de la Recoleta. Para Mariana, esta escena simboliza la unión familiar forjada a través de la creencia y la transmisión de valores que atraviesan generaciones.
También capturó uno de los momentos más intensos de la liturgia: la adoración de los fieles a la Santa Cruz en la Catedral de Asunción, un gesto que resume la profundidad de la devoción popular.
Su lente encontró además escenas de inocencia y asombro en una niña arrodillada junto a los sacerdotes al inicio de la misa, en la Catedral, retrata la pureza con la que los más pequeños se acercan a la fe. Y en otra toma, un niño que mira maravillado su entorno antes de comenzar la celebración, recordándonos la capacidad de asombro que a menudo los adultos perdemos.
En la iglesia de Trinidad, Mariana capturó la imagen serena de un niño rezando profundamente durante la misa, una señal viva de que las tradiciones, lejos de apagarse, siguen latiendo en las nuevas generaciones.
Jorge Jara (32), es conocido entre sus compañeros como el fotógrafo de las tomas aéreas y de lo abstracto. Sereno, observador, tiene un don especial para captar la esencia de las personas. Esta Semana Santa, su misión fue llegar hasta Tañarandy, ese rincón de fe profunda donde el arte, la devoción y la tradición se funden cada año en un espectáculo de luz y esperanza. Pero esta vez, la emoción tenía un matiz distinto: era la primera celebración tras el fallecimiento de su creador, Koki Ruiz, y el sentimiento se vivía a flor de piel.
Entre las imágenes que Jorge capturó, una en particular llamó la atención de todos, la de una mujer de avanzada edad, en silla de ruedas, rezando con una fe inmensa, como si desde su fragilidad física se elevara aún más su fortaleza espiritual.
Otra de sus postales retrata la peregrinación hacia la barraca de Tañarandy, buscando una perspectiva donde el cielo mismo fuera parte del cuadro. La multitud caminando bajo ese firmamento inmenso, en comunión total, transmitía la sensación de que la fe une tanto la tierra como el cielo.
Finalmente, su mirada se detuvo en la llegada de la Virgen Dolorosa al punto final del recorrido, rodeada de una multitud emocionada que aplaudía no solo la belleza del momento, sino también el legado imborrable de Koki Ruiz. Cada rostro, cada vela, cada paso en ese sendero iluminado parecía decir “seguimos caminando juntos, Koki”.
Con su estilo sencillo, pero profundamente humano, Jorge Jara nos invita a ver más allá de lo evidente y a sentir el alma de un pueblo que honra su fe incluso en el dolor.
Esta Semana Santa celebramos detrás de cada lente, esta forma de vida que elegimos, de comunicar con pasión y con el corazón puesto en cada disparo de cámara y cada latido del teclado.
Porque en FOCO creemos que el verdadero desarrollo también pasa por humanizar, por sentir y por no perder nunca de vista las historias que realmente importan. Estamos a poco menos de un mes de celebrar 18 años de historias, pasión y trabajo en equipo. #CuentaRegresivaFOCO18años
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Paraguay tiene todas las condiciones para exportar más que materia prima, afirman
Actualmente, la balanza comercial entre Paraguay y Francia ronda los USD 150 millones y existe un gran potencial entre ambos países para que esta relación siga creciendo, dijo a La Nación/Nación Media, Benoit Libourel, presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Francesa.
“Paraguay tiene todo para ganar más mercados. Muchas veces falta interesarse más y tratar de hacer los nexos correctos. Este país tiene todos los condimentos y condiciones necesarias para ser un país exitoso”, manifestó a LN el presidente de la cámara.
El empresario francés afirmó que nuestro país tiene una gran necesidad de apostar por la industrialización como una estrategia de desarrollo. “Creo que hoy la emancipación de Paraguay se da mucho en el sector agrícola, financiero y servicios, para atraer más inversiones, se debe generar más mano de obra capacitada, exportar productos elaborados y no solo materia prima”, manifestó.
Acerca de los principales productos que el país europeo importa del nuestro, mencionó que son las materias primas necesarias para la cosmetología, pero también medicamentos y automóviles. Uno de esos productos es el petit grain, una esencia fundamental para la elaboración de los conocidos perfumes franceses.
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“El petit grain tiene a Paraguay como el productor del 40 % del volumen global. Mucho de eso se exporta a Francia para la elaboración de perfumes. Dentro de las mejores marcas de perfumes que se traen acá, una de las materias primas justamente se fabrica en este país”, expresó.
Por otro lado, Benoit Libourel dijo que actualmente el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) está haciendo un gran esfuerzo en encontrar nexos comerciales para seguir vendiendo productos nacionales. Reconoció el trabajo de los viceministros, Marco Riquelme, Javier Viveros y Rodrigo Maluff.
Finalmente dijo que el gobierno debe seguir esforzándose por mantener la estabilidad macro que tanto le caracteriza, ya que son condiciones indispensables para cualquier inversor, sea nacional o extranjero, porque le permite proyectarse a futuro e invertir a largo plazo.
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Andrés Vásch lanzó su poemario “Todo el pan de la casa en mi boca”
Ediciones de la Ura realizó el lanzamiento del libro titulado “Todo el pan de la casa en mi boca” de Andrés Vásch, con una presentación llevada a cabo ayer jueves en Tragaluz/Espacio Transversal (Telmo Aquino 3772, esquina Flores Cantero, Asunción).
Compuesto a partir de imágenes fragmentarias, el poemario explora de forma retrospectiva vestigios de la infancia, el hogar y la memoria familiar mediante el arreglo de imágenes naturales y domésticas: desde el pan y el agua, pasando por limones y escarabajos hasta la sal; imágenes repetidas de forma recurrente en el libro.
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Los poemas de Andrés Vásch son profundamente sensoriales, y orbitan la construcción y el desmontaje de la figura paterna, aspecto que es transversal a todos los textos. Andrés Vásch [Andrés Ovelar] es escritor e investigador independiente de arte. Desde el 2014 integra de manera intermitente el taller de escritura Abrapalabra, coordinado por Lia Colombino. Se ha desempeñado como redactor y editor asistente de las secciones culturales del periódico digital El Nacional.
Publicó dos poemarios, “Arcano” (2017) y “Aviario” (2019), ambos editados por el sello de Aike Biene. Actualmente se encuentra cursando la maestría en Arte Contemporáneo de la Universidad do Estado de Minas Gerais (Brasil), donde integra el grupo de investigación Arte, Crítica y Política. Con frecuencia su línea de investigación gravita en torno a imbricaciones entre escritura, cuerpo y lenguaje.
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Ediciones de la Ura
Ediciones de la Ura es una editorial independiente abierta a otros campos de experimentación además de la literatura Es una organización sin fines de lucro y un colectivo transdisciplinar que ha desarrollado proyectos de gestión, edición y salvaguarda de archivo, y proyectos que vinculan disciplinas como la música, la escritura y las artes visuales.
Le interesa la posibilidad de cruzar prácticas culturales. Sus antecedentes se remontan al año 1997, cuando un grupo de personas comenzó a reunirse de manera sistemática con el objetivo de confrontar sus respectivas creaciones literarias e investigar sobre sus procesos de creación.
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Antropólogo presenta un libro sobre el pueblo nivaclé
El lunes 14 de abril, a las 11:00, se realizará el lanzamiento del libro “Los antiguos y los nuevos. Pasado y presente del pueblo nivaĉle” del antropólogo Marcelo Bogado en la Biblioteca del Congreso Nacional “Augusto Roa Bastos”, ubicada en la calle Río Ypané esquina Coronel Paulino Alén Benítez, en Asunción.
El libro “Los antiguos y los nuevos” se propone brindar al lector una visión general sobre el pasado y el presente de los nivaĉles, dándole a conocer, de manera amena, la forma en la cual vivían de manera “tradicional”, hasta hace relativamente poco tiempo, y como sus descendientes continúan siendo nivaĉles en el siglo XXI.
El libro se basa en información proveniente de una rigurosa revisión bibliográfica y de trabajo de campo del autor en comunidades nivaĉles, de donde se entresacan testimonios pasados y actuales, con los que el lector se sumergirá en el mundo de los antiguos y los nuevos nivaĉles. Además del texto, el libro presenta fotografías de archivo, que se complementan con otras actuales, qué proporcionan al lector un álbum histórico gráfico qué le acercan de manera visual a la cultura nivaĉle.
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El autor, Marcelo Bogado, nació en Asunción (Paraguay), en el año 1979. Es antropólogo. Cuenta con una Maestría en Antropología por la Universidad de Paris 3 de Francia. Tiene años de experiencia en investigación en ciencias sociales en equipos multidisciplinarios y consultorías, colaborando como investigador y asesor de organismos públicos y privados, nacionales e internacionales.
Ha trabajado con pueblos indígenas de todo el Paraguay con miras a mejorar sus condiciones de vida. Se ha dedicado igualmente a la docencia en el área de las ciencias sociales, tanto a nivel de la educación media como universitaria, y es autor de más de 50 publicaciones, de entre las que se destaca el libro de texto para colegios “Antropología Social” (Santillana, 2023).
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