Organizan webinar en conmemoración del Día Mundial de la Población
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En el marco del Día Mundial de la Población, Hábitat para la Humanidad Paraguay organiza el webinar “Ciudades sostenibles y adaptadas al cambio climático, un camino de liderazgos y alianzas”, que se llevará a cabo vía zoom el jueves 15, a las 10:00. Para participar se debe acceder al enlace https://zoom.us/webinar/register/WN_pP9_MJ48QWS5zxqptuJyRA
El evento está dirigido a referentes del sector público y privado, y aliados para la vivienda adecuada y ciudades sostenibles. Se trata de un encuentro donde se analizarán los avances y desafíos en la implementación de los planes de gestión territorial y en la inclusión del enfoque del cambio climático en los procesos de gestión urbana.
Durante este encuentro se presentarán dos estudios realizados recientemente por Hábitat para la Humanidad Paraguay; por un lado, la guía metodológica para la incorporación de acciones de adaptación al cambio climático, en alianza con Flacso Ecuador.
Es una publicación que contribuye a la inclusión del enfoque de cambio climático en los procesos de desarrollo urbano de Asunción y su área metropolitana, mediante la elaboración de una guía metodológica para la adaptación en los instrumentos municipales de desarrollo urbano (POUT).
Y por otra parte, una publicación que comparte los principales hallazgos del informe “Estudio de Relevamiento de 11 asentamientos de Luque”, una muestra de 490 hogares que puede aportar orientaciones para implementar planes de gestión urbana, considerando efectiva e integralmente a los asentamientos.
En la ocasión, la organización presentará además una síntesis de los avances de sus proyectos y la respuesta focalizada en asentamientos frente a la pandemia. Foto: Gentileza.
En este contexto, cabe destacar que en el 2011 la población mundial alcanzó los 7.000 millones de personas; y se espera que para el 2050 ascienda a 8.500 millones de personas, de los cuales el 66% vive en ciudades. Lo que implicaría una mayor demanda de servicios e infraestructura en las ciudades, que ocurre en un contexto complejo: la pandemia de COVID-19 que afecta toda la dinámica social y económica, y el cambio climático, ante el cual debemos adaptarnos.
Por lo que Paraguay necesita avanzar en la toma de decisiones para la gestión urbana territorial que garantice mejores condiciones de viviendas y comunidades sostenibles, y también la adaptación al cambio climático que pone en riesgo a la población más vulnerable.
Es decir, necesita incluir la realidad de los asentamientos en los procesos de planificación, territorios en donde vive gran parte de la población de Asunción y su área metropolitana. Solo trabajando con liderazgo y en articulación desde todos los sectores, se puede trabajar en conjunto y lograr un verdadero alcance e impacto.
Miedo a perderlo todo o a enfermar. Los habitantes de la región brasileña del Pantanal hacen frente a unos incendios históricos atizados por una sequía severa que ponen en jaque el mayor humedal del mundo. “Es caótico”, explica a la AFP Erica Cristina, en el puerto de la ciudad de Corumbá (centro-oeste), donde el fuego tiñó de rojo intenso el cielo.
“Respiro humo todo el día”, asegura esta propietaria de un bar ribereño que se llenó de hollín por un gran foco decretado la semana pasada al otro lado del río Paraguay. Expertos y autoridades coinciden en que los incendios actuales en el Pantanal, Patrimonio Natural de la Humanidad y conocido por su rica biodiversidad, están relacionados con el cambio climático que propició una intensa sequía en los últimos meses.
Entre el 1 de enero y el 25 de junio se detectaron 3.372 focos en la región, lo que supera el récord de 2.523 registrados en el mismo periodo de 2020, según datos oficiales. “Este año los incendios y la sequía llegaron antes. Generalmente empiezan en agosto, pero en la región no llueve desde hace 50 días”, explica a la AFP el ganadero Bruno Bellan, de 25 años. Este brasileño administra la hacienda de su familia, en la zona rural de Corumbá, del estado Mato Grosso do Sul, en estado de emergencia desde el lunes por los fuegos.
La propiedad donde cría 900 cabezas de ganado está a casi dos kilómetros de un gran foco de incendio, al que bomberos y militares trataban de acceder esta semana mediante una acción coordinada. “Nos preocupa que el fuego entre en la hacienda y cause destrucción. El ganado tiene miedo y puede perderse en medio de las llamas. Vamos a traer a los animales más cerca de la hacienda”, dice Bellan.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, alertó el lunes de que el Pantanal se enfrenta a “una de las peores situaciones nunca vistas”. “Toda la cuenca del Paraguay sufre una escasez hídrica severa. No tuvimos las inundaciones habituales ni el intersticio entre El Niño y La Niña”, dos fenómenos climatológicos que inciden en las precipitaciones, dijo.
Ya el año pasado, el Pantanal fue el bioma brasileño que más se secó, con una reducción de la superficie húmeda del 61% respecto al promedio histórico, indicó un estudio publicado este miércoles por la red MapBiomas. La sequía “hizo que una gran cantidad de materia orgánica en punto de combustión causara estos incendios que están fuera de todas las curvas”, dijo Silva, que el viernes visitará la región.
Los incendios se expanden principalmente por la acción humana, con fines de renovar las zonas de pasto o expandir las tierras agrícolas. Las autoridades prohibieron manejar fuego hasta final de año y prometieron castigar a los responsables de los incendios criminosos.
Para Erica Cristina, originaria de Rio de Janeiro e instalada en la región desde hace 15 años, la situación para los habitantes del Pantanal “está empeorando con el paso de los años”. “Mucha gente perdió sus casas” en incendios desde 2020, lamenta, describiendo también “los problemas respiratorios” para la población, “que sobrecargan los centros de atención médico”.
Pero se resiste a arrojar la toalla y a cerrar su bar. “¿De qué viviremos?”, dice esta madre de tres hijos ya adultos, que pide a las autoridades más recursos pero también “empatía con las personas”. Naldinei Ivan Ojeda, de 53 años, nacido en Corumbá, admite que sopesa abandonar la ciudad debido a los problemas respiratorios que sufre, así como su hijo, de 15 años.
Al mismo tiempo, este militar retirado carga contra los responsables de la propagación del fuego. “No existen incendios accidentales en el Pantanal. Nunca vi un fuego surgir de la nada aquí. Cada año es lo mismo”.
Hace tiempo que el clima viene registrando variaciones y no se comporta de manera “habitual”, como dirían los expertos. Algunos sostienen que es un proceso natural del planeta que ya habría pasado por una situación similar, mientras que otros aseguran que esto es producto de la actividad humana.
Lo cierto es que estos cambios van dejando huellas, sean los fenómenos climáticos severos como sus efectos. Mientras las tormentas y raudales causan estragos en el campo y en la ciudad, la sequía pone en jaque a la naturaleza debido a los grandes incendios que arrasan con la flora y fauna de los espacios consumidos.
Sabiendo esto nos preguntamos, ¿cómo nos afecta realmente el cambio climático? El cambio climático afecta de diversas maneras a la población y uno de los sectores más vulnerables es la niñez y adolescencia, así como los adultos mayores.
Por un lado, cuando hace calor se siente mucho más, al igual que cuando hace frío. Es lo que se ve ahora, por ejemplo, en la Argentina, donde las bajas temperaturas causan estragos, mientras que en el Hemisferio Norte, las olas de calor están arrasando. La inversa vivimos en enero y febrero, con las olas de calor que llegaron a temperaturas récords, mientras el norte se llenaba de nieve.
Por otro lado, los fenómenos climáticos como La Niña, (sequía), así como El Niño (inundaciones y lluvias) son cada vez más frecuentes. En cuanto a las precipitaciones, estas ocurren más, pero en menos tiempo, en otras palabras, en un día puede llover lo que debería en un mes.
Sergio Gonzalo, de 17 años, sugiere mitigar los efectos “creando conciencia voluntaria, no como una obligación ni con miedo”. Dice que el cambio climático está asociado con “las nuevas enfermedades que están llegando”.
Los malos hábitos de consumo (la cultura del descarte que genera toneladas de basuras) y la mala utilización de los recursos naturales (el uso indiscriminado de combustible fósil, la deforestación, el cambio del uso del suelo, etc.) nos llevaron al punto que estamos, asegura Sergio Gonzalo.
Para Victoria, de 13 años, si la situación sigue así, llegaremos a no tener aire puro para respirar. Le preocupa la tala indiscriminada de los bosques nativos. Laura Luján y Dara, ambas de 15 años, dicen que los fenómenos de El Niño y La Niña es parte del cambio climático.
“El cambio climático se está acelerando con impactos muy significativos en todos los aspectos y se siente más en los países menos desarrollados”, asegura Julián Báez, director de la Oficina Regional de la Organización Meteorológica Mundial para las Américas, con sede en Asunción.
La sequía tiene efectos sumamente negativos, no solo para la generación de alimentos, sino además, en la navegabilidad y la provisión de agua potable. Foto: Nación Media
La crisis climática tiene un efecto directo sobre la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la provisión de agua potable y saneamiento. Aunque el aporte de Paraguay en la crisis climática sea ínfima, al ser un país en vías de desarrollo y sin infraestructura adecuada apenas llueve con intensidad las calles quedan inundadas y se genera caos.
“El cambio climático implica una responsabilidad intergeneracional con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esta responsabilidad está consagrada en el preámbulo del Acuerdo de Parísde la Convención Marco de las Naciones Unidas, ratificado por Paraguay. Teniendo en cuenta esto, los jóvenes deben mantenerse activos y los tomadores de decisión deben instalar espacios reales de participación”, sostuvo Óscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
Incidencia en la salud y la educación
La proliferación de enfermedades causadas por vectores es una muestra de cómo el cambio climático incide en la salud. Cuando tenemos olas de calor, las larvas de los mosquitos aceleran su metabolismo, que, con una lluvia genera el ambiente ideal la infestación, causando epidemias como dengue y Chikunguña.
Las altas temperaturas afectan con los golpes de calor, insolación, deshidratación, diarrea y vómito, indica la doctora Adelaida Portillo. Las alergias por el aire contaminado debido a las quemazones o incendios forestales son efectos adversos, explica el doctor Ricardo Meza, especialista en Alergia e Inmunología Pediátrica del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
La falta de agua potable afecta directamente a la calidad de vida, sobre todo a las niñas y adolescentes en lo que respecta a la higiene menstrual. No tener acceso al agua potable, ya sea para beber o para una adecuada higiene, es un derecho lesionado.
El otro extremo, el exceso de lluvia trae consecuencias como la búsqueda de lugares secos. En los refugios las condiciones de vida son precarias, proliferando las enfermedades por el hacinamiento.
El peligro latente con cada tormenta es que los árboles caigan sobre casas, escuelas incluso vehículos que están en movimiento, causando así accidentes e incluso la muerte de personas. Foto: Archivo.
Seguridad alimentaria amenazada
Paraguay es un país altamente vulnerable al cambio climático y eso pone en riesgo la seguridad alimentaria. “El cambio climático es cuando pasa de ser un clima estable, predecible, donde uno puede cultivar, producir verduras, frutas, soja, ganadería”, explica Julián Báez.
Tanto las sequías con olas de calor, las lluvias con inundaciones y las tormentas significan peligros para la seguridad alimentaria, debido a que la agricultura y la ganadería dependen de las precipitaciones. “Para la producción de alimentos, sean de origen animal o vegetal, se necesita de un clima estable”, indicó Báez
La sequía tiene efecto adverso en la producción de frutas y cultivos en el campos, así como en la provisión de agua potable. En el interior, las comunidades sin servicio se debe recorrer distancias considerables para obtener el líquido vital.
La falta de infraestructura hace que con una lluvia considerable las calles colapsen debido a las precipitaciones. Foto: Nación Media
¿Cómo mitigamos?
Forestar, reforestar, la disposición correcta de los residuos, la conciencia en el uso de la energía eléctrica, evitar la impermeabilización del suelo son pequeñas acciones que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, explicó Julián Báez.
No quemar basuras ni botarlas en las calles, cuidar los recursos hídricos, los bosques, y asegurar la sobrevivencia de la fauna, la flora ayudan a crear equilibrio, además de cuidar los humedales, son acciones que deben emprenderse para mitigar los efectos adversos del cambio climático.
Sergio Gonzalo (17) plantea el uso de “fuentes de energía renovable, como la eólica o solar” y la práctica del “reciclado y la reutilización de los objetos biodegradables”. Sofía Aramí, de 13 años, dice que “todo debe partir de uno mismo” para cuidar el medio ambiente y asegura que eso puede generar motivación en otros, como, por ejemplo, el uso racional del agua.
Aunque la mayor responsabilidad para mitigar el calentamiento global está en manos de las autoridades, cada uno puede aportar su grano de arena. Si cada uno aporta, podríamos ser millones quienes estemos contribuyendo a buscar el equilibrio para mantener el mundo habitable.
Salud e IPS firman convenio para integrar los servicios
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El Ministerio de Salud y el Instituto de Previsión Social (IPS) firmaron un convenio en el marco del cual buscan poder combinar fortalezas para brindar una mejor atención a la ciudadanía y en el caso de la previsional brindar una mejor cobertura a sus asegurados en ciertos puntos del país donde carecen de la estructura necesaria.
La directora de planificación del IPS, Patricia Giménez, en conversación con el programa “Arriba hoy”, emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media explicó que este tipo de convenios son firmados entre ambas instituciones desde hace más de 20 años, con el objetivo de aprovechar las fortalezas de cada servicio médico para poder suplir las falencias que se da en ambas.
“Hemos demostrado por sobre todo en la pandemia que es importante el trabajo en equipo, sobre todo porque en un país donde tenemos tantas debilidades en el sistema de salud tenemos que aprender a optimizar nuestros pocos recursos que tenemos”, mencionó Giménez.
La funcionaria explicó que los intereses de los asegurados serán siempre resguardados teniendo en cuenta que más allá de que exista un compromiso con la cartera sanitaria se respeta la prioridad del asegurado. Explicó que en el marco del convenio el IPS podrá compartir estructura edilicia o profesionales con el Ministerio de Salud, pero no así medicamentos con los no asegurados, ya que estos medicamentos o servicios de imágenes o análisis son pagados por los asegurados.
SE BUSCA OPTIMIZAR
“Hay que darle también la tranquilidad a los asegurados de que se garantiza la seguridad de ellos de todo lo que es el aporte, porque lo que se busca justamente es optimizar la cartera de servicios del IPS en las áreas donde el IPS tiene una presencia baja, es decir, el IPS no puede construir un hospital de tercer nivel en cada distrito”, indicó la directora de planificación de la previsional.
En cuanto al esquema de trabajo, Giménez dijo que lo que se busca es justamente un sistema de salud eficiente para el Paraguay, donde todos puedan tener un mayor acceso a esta atención médica de calidad y, por sobre todo, a una mayor cobertura.
En Pantanal brasileño declaran emergencia a causa de los incendios que no pueden ser controlados
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El estado brasileño de Mato Grosso do Sul decretó este lunes la “situación de emergencia” debido a los incendios forestales “fuera de control” en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, en el centro-oeste del país.
La medida, con validez de seis meses, permite desplegar más rápidamente nuevos medios para combatir esos incendios que los especialistas atribuyen a una sequía extrema, pero también a la acción humana, especialmente la expansión agrícola.
Del 1° de enero al 23 de junio, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) registró 3.262 focos de incendios en el Pantanal, 33% más que en el mismo periodo de 2020, que resultó ser el peor año desde que se realizan estos registros en 1998.
Según datos del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (Lasa) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, las llamas arrasaron 627.000 hectáreas en el Pantanal desde enero.
“Estamos ante una de las peores situaciones vistas en el Pantanal”, dijo a periodistas la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, tras reunirse con el gabinete de crisis en el palacio de Planalto.
De acuerdo con Silva, la emergencia es resultado de los efectos del cambio climático, El Niño y La Niña, que han producida una sequía extrema, y las quemas para renovación de pastos o cultivos.
La ministra dijo que los gobiernos estatales decretaron la prohibición hasta final de año de quemas controladas, que serán tratadas como “delitos”.
Videos que circularon en las redes sociales el fin de semana mostraron una larga muralla de fuego alumbrando la noche en la selva, como imagen de fondo de las festividades de San Juan en la ciudad de Corumbá, en Mato Grosso do Sul.
Las imágenes de los incendios en Pantanal son impactantes. Foto: AFP
El viernes Silva viajará junto a otros ministros a Corumbá, para reunirse con el gobernador, Eduardo Riedel, y elaborar un diagnóstico de las consecuencias de los incendios.
Ubicado al sur de la Amazonía, el Pantanal se halla entre los estados Mato Grosso y Mato Grosso do Sul y se extiende a Bolivia y Paraguay.
Este año, Mato Grosso do Sul concentra 78% de la zona afectada por los incendios, es decir, 480.775 hectáreas.
A título de comparación, cerca de 267.000 hectáreas se habían quemado en el primer semestre de 2020, cuando se rompieron todos los récords, y 30% del bioma fue afectado en todo el año.
“¿Eso quiere decir que el Pantanal va a arder más que en 2020? No necesariamente, pero eso va a depender de la acción de los poderes públicos, que deberán emplear el máximo de recursos desde ya para evitar una tragedia como la que vimos”, dijo Gustavo Figueiroa, de la ONG SOS Pantanal, en un video publicado en Instagram.