En Villa Elisa, las multas llegan hasta 6 millones por terrenos baldíos
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Según el edicto 1/2021, si la Municipalidad de Villa Elisa entra a limpiar un terreno tres veces al año, los propietarios se exponen a pagar severas multas de hasta seis millones. Al respecto, el intendente Ricardo Estigarribia dijo que calculan que existen unos 5.000 lotes baldíos y la capacidad de limpieza de la municipalidad es de 1.000 aproximadamente al mes. “Cuando llegaste a fin de mes, los primeros terrenos que limpiaste vuelven ya a estar sucios”, indicó.
Destacó además que desde hace un par de años la comuna viene implementando este sistema de multas, pero que se ven obligados a aumentar los montos de las sanciones, debido a la falta de respuesta de los dueños de baldíos, pese a las continuas notificaciones realizadas a lo largo de los años.
Desde la municipalidad sostienen que se nota una gran inconsciencia de varios propietarios sobre el porqué es necesario mantener limpios los terrenos. En ese sentido, recuerdan que por un lado es para evitar la propagación de enfermedades como el dengue, chikungunya y zika, que pueden ser mortales y son transmitidos por mosquitos que se crían en cualquier recipiente con agua, que siempre hay en la basura y esta es la que más abunda en los terrenos baldíos con malezas altas.
Desde la municipalidad sostienen que se nota una gran inconsciencia de varios propietarios sobre el porqué es necesario mantener limpios los terrenos. Foto: Gentileza.
”Por otro lado, además de que el desinterés por la limpieza puede costar la vida a los conciudadanos, es injusto que el resto de la ciudadanía deba pagar por la limpieza de terrenos privados. Si nuestras cuadrillas entran a limpiar, es la ciudadanía en general la que está pagando ese trabajo, entonces no queda más que multar bien fuerte”, aseguró.
Explicaron que son G. 4.200 por metro cuadrado lo que establece la ordenanza municipal por la limpieza, acumulación adecuada y transporte de las malezas de predios baldíos privados. A esto se le suma una multa como sanción del 25% sobre el costo total de la limpieza, si el terreno se encuentra ubicado sobre una calle asfaltada, hormigonada o empedrada y del 15% si está sobre una sin pavimento.
Entonces, el dueño de un lote de 12x30 metros deberá pagar G. 4.200 por 360 m2, lo que arroja un resultado de G. 1.512.000. A este monto se le suma el 25% de multa (calle pavimentada), o sea que el total a abonar por la limpieza más la multa es de G. 1.890.000. Si la calle carece de pavimento, el monto a pagar será de G. 1.738.000 (limpieza más multa).
La edición del 2025 arrancó el 31 de mayo en la ciudad de Villa Elisa, con gran público para el recital de la megaorquesta. Foto: Sonidos de Villa Elisa
La Ruta de Festivales llega el 21 de junio a Puerto Casado
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La segunda edición de la Ruta de Festivales de Sonidos de la Tierra arrancó con éxito en mayo pasado en la ciudad de Villa Elisa, y se encamina a su segunda escala, en la localidad chaqueña de Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay, el sábado 21 de junio. Este año, el programa se renueva con cinco festivales regionales y un gran espectáculo de impacto nacional que reunirá a más de 70 orquestas juveniles.
“Vivimos en Villa Elisa una experiencia maravillosa con la primera parada de la Ruta de los Festivales, con la alegría, bullicio y música de casi 500 niños y jóvenes músicos”, expresó la escuela Sonidos de Villa Elisa tras la primera fecha de este evento. Más que una serie de conciertos, este circuito de encuentros artísticos y culturales moviliza a miles de jóvenes músicos en todo el país, llevando música, identidad y esperanza a comunidades de los 16 departamentos del Paraguay.
Con más de 3.000 participantes inscriptos, 70 escuelas comunitarias de música activas, la Ruta de Festivales se organiza de manera tradicional desde los inicios de la organización, con un circuito de Festivales Regionales, que reúne a varias orquestas de las escuelas comunitarias de música y que se traduce entre 300 y 500 jóvenes talentos de la región, para tocar juntos en una Megaorquesta. Por lo que se ha consolidado como una plataforma de desarrollo humano que promueve el talento musical, dinamiza la economía local, impulsa el turismo y fortalece la identidad cultural paraguaya.
“La Ruta de Festivales no solo forma músicos, sino también ciudadanos comprometidos. Cada comunidad que recibe un festival se convierte por unos días en un escenario vivo de integración, hospitalidad y arte colectivo”, destaca Lilian Molinas, directora de Gestión e Implementación de Proyectos y Programas.
Además de los conciertos, el programa incluye megaorquestas sinfónicas, clases magistrales, el desfile de los pueblos, acciones ambientales, espacios para emprendedores y una vibrante oferta turística. El exitoso Mercadito Sonidos, una feria de emprendedores locales, ya demostró su impacto económico directo en las comunidades anfitrionas.
“La Ruta de Festivales es posible gracias a una red maravillosa de personas que creen en el poder de la música para transformar. Cada parada es mucho más que un evento: es una invitación a descubrir el alma de nuestras comunidades, su creatividad, su hospitalidad y sus sueños. Los esperamos para vivir juntos esta experiencia única, donde el arte se convierte en puente y en esperanza”, palabras de Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
31 de mayo – #Suena Villa Elisa: una fusión cultural que refleja el espíritu diverso de una ciudad construida sobre la convivencia de inmigrantes.
21 de junio – #Suena Puerto Casado: una expedición musical al Chaco paraguayo, histórico portal de Alto Paraguay, con paisajes, memorias y sonidos únicos.
19 de julio – #Suena Tacuatí: un homenaje al norte fértil del país y a la riqueza cultural y agrícola que define a esta región.
5 de agosto – Lanzamiento Festival Nacional: presentación oficial del evento cumbre de la Ruta, que reunirá a más de 70 orquestas de todo el país.
16 y 17 de agosto – #Suena San Juan: festival Nacional de Guitarras – Mangoré para el Mundo, inspirado en el legado de Agustín Barrios y el protagonismo de la guitarra como símbolo de la música paraguaya.
29 de septiembre – #Suena Atyrá: una invitación a descubrir la cultura viva de la ciudad más limpia del Paraguay, reconocida por su organización comunitaria y vocación ambiental.
Una dura sanción fue la que aplicó la Conmebol a Cerro Porteño, al dar por sentado que algunos de sus hinchas cometieron actos racistas hacia la parcialidad del Palmeiras, en ocasión del duelo por fase de grupos de la Copa Libertadores jugado en la Nueva Olla.
En ese sentido, la matriz del fútbol sudamericano emitió su veredicto en el que sanciona con 100 mil dólares de multa a la institución azulgrana por el actuar de sus aficionados.
Pero no solo eso, esta situación también repercutirá en forma directa en su partido de local ante Estudiantes de La Plata, válido por el octavos de final del torneo continental, porque un sector de sus gradas de su estadio, la gradería Novena baja, fue clausurada para dicho compromiso, es decir, no podrán ingresar aficionados a ese sector y en ese lugar, el club tendrá que exhibir un cartel con la frase “Basta de racismo” y campañas de concienciación en sus redes sociales oficiales y en la previa y entretiempo del partido ante los argentinos.
Esta no es la primera vez que el club recibe una sanción de este tipo. Ya pasó en otro compromiso copero y justamente tras enfrentar a un rival brasilero en una edición anterior.
Cerro Porteño recibirá al cuadro Pincharrata en la Nueva Olla, el miércoles 13 de agosto en el partido de ida. La revancha será una semana después en Buenos Aires.
Multan a Los Tucanes de Tijuana por “apología del delito”
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México, México. AFP.
La famosa banda mexicana Los Tucanes de Tijuana fue multada con unos 36.400 dólares por interpretar narcocorridos, informó este miércoles el gobierno de la ciudad de Chihuahua (norte), por considerar que esas canciones hacen “apología del delito”. La agrupación, una de las más importantes del género norteño, se presentó en la feria de Santa Rita el sábado pasado y dedicó una tercera parte de su repertorio a los narcocorridos.
Esas interpretaciones “hacían apología del delito o alusión a autores de hechos ilícitos”, dijo en una entrevista televisiva Pedro Oliva, subdirector de Gobernación de Chihuahua, capital del estado homónimo. Los Tucanes de Tijuana son de los mayores exponentes de narcocorridos, composiciones musicales cuyas letras exaltan a jefes criminales.
A medida que crece la popularidad del género, varios estados mexicanos los han proscrito, lo que incluye su difusión pública. Los Tucanes fueron vetados en 2008 en la ciudad fronteriza que les dio nombre por un supuesto saludo a dos narcotraficantes durante un concierto, pero volvieron a casa en 2023.
En 2024 Peso Pluma, intérprete de corridos tumbados que mezclan notas de rap y hip hop, ganó el Grammy al mejor álbum de música regional mexicana. La presidenta Claudia Sheinbaum rechaza la prohibición de los narcocorridos y en su lugar lanzó un concurso binacional de música “por la paz y contra las adicciones”, en busca de contrarrestar la influencia de esas expresiones entre jóvenes de México y Estados Unidos. Los músicos del subgénero también han sido blanco de violencia del crimen organizado.
El jueves fueron hallados los cuerpos de cinco integrantes del grupo musical Fugitivo, que días antes habían desaparecido en Tamaulipas (noreste). El crimen fue adjudicado al Cártel del Golfo, designado como “organización terrorista” por el gobierno estadounidense de Donald Trump en febrero. La administración de Trump ha tomado acciones contra algunas bandas de corridos.
Hace dos meses revocó la visa a los miembros de Los Alegres del Barranco, luego de que en un recital difundieran imágenes del capo Nemesio Oseguera, alias El Mencho, por quien Washington ofrece 15 millones de dólares. A finales de mayo, Grupo Firme canceló un concierto en Estados Unidos debido a que la embajada de ese país sometió a revisión las visas de sus integrantes.
“Me da alegría y satisfacción. Pintar es maravilloso, relajante, te da vida”, dice Priscila Basualdo viuda de Morel (90) mientras va plasmando en la pared una florida idea. Foto: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Maestra jubilada y madre de cinco hijos, ña Priscila asegura que su expresión artística es terapéutica. “La pintura es un momento de relax para mí”, expresa. Foto: Mariana Díaz
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Su casa, en un barrio de Villa Elisa, no pasa desapercibida por sus colores vibrantes y los alegres diseños que la adornan
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
No pinta cuadros ni lienzos, solo las paredes, muebles y algunos objetos de su hogar. Foto: Mariana Díaz
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
La pintora enseña un cántaro que decoró y convirtió en una primorosa plantera
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Si Dios no me lleva todavía, voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson”, promete
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.