Lorenzo era un reciclador indígena de 29 años y el 16 de diciembre se cumplió un año de su asesinato en el centro de Asunción, pero hasta la fecha no hay culpables.
Se trata de Lorenzo Silva Arce, quien fue asesinado a balazos mientras dormía en el banco de una parada de colectivo el lunes 16 de diciembre del 2019 en el centro de Asunción. Lorenzo era un reciclador indígena y descansaba en la parada de colectivo ubicada en Jejuí casi Montevideo de la capital.
En ese sentido, hoy, a las 9:00, la convocatoria es en la explanada del Poder Judicial; la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) presentará querella adhesiva en representación de la familia de Lorenzo Silva Arce, ya que hasta la fecha el Ministerio Público no avanzó con la investigación.
Desde el primer día, la fiscala Daniela Benítez es la encargada de la investigación. En comunicación con La Nación, Benítez había dicho en setiembre que la causa investigativa sigue abierta, aunque reconoció que hay muchos elementos que dificultan avanzar hacia lo más importante, que es determinar quién es la persona que disparó contra Lorenzo Silva la madrugada del 16 de diciembre.
El informe de balística señala que el proyectil que mató a Lorenzo salió de un arma tipo revólver calibre 38, que no figura en el sistema de registros de la Policía Nacional para verificar el posible dueño. Hasta hoy, la Fiscalía no pudo encontrar el testimonio de algún testigo que pueda ayudar a esclarecer el hecho. Benítez dice que revisando las imágenes se puede comprobar que el vehículo del cual salió el disparo, pasó al menos dos veces antes de encontrar a Lorenzo Silva acostado en la parada.
Leer también: Piden que investigaciones avancen en caso de joven indígena asesinado
Invitan a las personas que quieran sumarse a la causa a acudir hoy con carteles, alcohol en gel, tapabocas y todos los cuidados.
Dejanos tu comentario
Joven habría asesinado a golpes a su padre en Coronel Oviedo
Una persona denunció este miércoles que un hombre fue brutalmente golpeado por su hijo en la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú. Antes de fallecer la víctima fue corriendo hasta la casa de su sobrino, que vive a escasos metros de su vivienda, con la intención de pedir ayuda y refugiarse, pero cayó muerto.
Según el reporte policial, se trataría de un hecho de parricidio que se registró cerca de las 6:00 de hoy miércoles, en la compañía Calle Itacurubí. Los intervinientes recibieron la llamada de una persona, que denunció que su tío fue brutalmente golpeado y que cayó desplomado frente a su habitación, pero que ya estaría sin signos de vida.
La víctima fue identificada como Florentino Pereira, de 76 años, quien había discutido con su hijo Marcos Antonio Pereira, de 23 años, quien tiene antecedentes por violencia intrafamiliar y aparentemente sería adicto a las drogas. Su padre intentó en reiteradas oportunidades ayudarlo, pero murió en el intento.
Te puede interesar: La crisis hídrica no afectará la provisión de agua, según garantiza Essap
Su sobrino, que reside a escasos metros de la casa del fallecido, indicó que padre e hijo solían discutir, ya que el joven es adicto y también sufre de problemas mentales. Este último llegó cerca de las 5:00 a la casa e inició una discusión con don Florentino, quien a continuación fue golpeado brutalmente.
Tras el episodio de violencia, la víctima fue corriendo hasta la casa de su sobrino y golpeó la puerta, pero en ese momento se desplomó y cayó aparentemente ya sin signos de vida. Las últimas palabras de la víctima fueron que su hijo lo golpeó salvajemente. Los intervinientes acudieron hasta la casa y encontraron al joven, quien fue detenido.
Leé también: Cae presunto ladrón de un departamento en Fernando de la Mora
Dejanos tu comentario
Un furioso jefe policial golpeó a un perro en manifestación indígena
Un alto jefe policial, molesto por el cierre de la ruta y en un intento de ordenar el despeje de la calzada, procedió a golpear con una silla a un perro que se mezcló con los manifestantes indígenas.
El hecho ocurrió hoy viernes en la zona de Caaguazú, en donde nativos se estaban manifestando cerrando en forma intermitente la ruta PY13, a la altura del Kilómetro 187, cuando la autoridad de la Policía agredió con un palo a niños, mujeres y hasta al animal, según se observa en un video viralizado en redes.
Se trata del comisario Saturnino Bonussi Giménez, quien estaría acusado por un hecho de homicidio de un joven de 17 años, que atropelló una barrera policial, ocurrido en el año 2023.
Lea más: Ande interviene conexión clandestina de una panadería en San Pedro
Los indígenas se manifestaron esta mañana, para pedir la asistencia económica y social a las autoridades del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
En el video se observa cómo el uniformado arremete con furia contra el indefenso animal, golpeándolo con una silla de plástico que tenía en su poder.
La Dirección de Protección Animal emitió un comunicado sobre el hecho de agresión al can y ya está analizando las eventuales sanciones para el uniformado. “Repudiamos todo acto de violencia contra los animalitos”, señala dirección.
Te puede interesar: Capturan a suboficial acusado de colaborar con el crimen organizado
Dejanos tu comentario
Hace 7 años se condenaba el escalofriante primer crimen por placer
El 18 de setiembre de 2017, hace siete años, se dictó una sentencia condenatoria que marcó un hito en la historia criminal en Paraguay: la pareja Isaías Raúl Torres y Gissella Eliana Milea Otto fue condenada a 40 años de cárcel luego de ser encontrados culpables de asesinar al locutor radial Agustín Emmanuel Bogado Quintana, de 32 años, por el “mero placer de matar”. El crimen ocurrió el 8 de febrero del 2014.
La presidenta del tribunal de sentencia, la magistrada Mesalina Fernández, fue quien observó que este fue el primer caso de crimen por placer que recibía una condena en el país. Con Fernández, Gloria Hermosa y Alba González integraron el tribunal que juzgó y condenó a los acusados (quienes entonces tenían 27 años de edad) a 30 años de cárcel, más 10 años de medidas de seguridad, totalizando así 40 años de pena privativa de libertad.
Según los elementos debatidos durante el desarrollo del juicio oral y público, Torres (de nacionalidad argentina) y Otto, desde 2013, ofrecían favores sexuales a través de un perfil falso en redes sociales para elegir a su potencial víctima, y fue así como la mujer sedujo al radialista, entre 37 “candidatos”; mientras que, a través de los mensajes de texto enviados entre ambos, se pudo conocer cómo planearon el crimen y que el móvil fue simplemente asesinar por placer. El Ministerio Público recuperó unos 4.000 mensajes como prueba contundente del crimen planificado y ejecutado con saña y alevosía.
El crimen
En la madrugada del 8 de febrero de 2014, Agustín Bogado jamás se hubiera imaginado que iba a convertirse en la víctima del perverso plan, cuando los condenados llegaron a su casa ubicada en el barrio San Cristóbal de Asunción. Tras ingresar Gissella Otto al domicilio y distraer al radialista, mientras Isaías Torres permanecía oculto, éste también entró a la vivienda y golpeó a la víctima en la cabeza con una manopla de hierro, con la ayuda de Milén Otto.
Bogado agonizó en el piso, mientras se desangraba, sin posibilidad de recibir ayuda de nadie, y falleció a consecuencia de un politraumatismo craneoencefálico. Luego de concretar el crimen, los asesinos fueron a un motel para “festejar” lo que habían hecho y, días después, siguieron compartiendo sobre el “placer” que les producía el horrendo acto, según los mensajes de texto que se probaron en el juicio.
A partir del rastreo de mensajes y llamadas de la línea telefónica de la víctima, el formoseño Torres fue detenido el 2 de abril del 2014 en su casa en Limpio, donde la Fiscalía encontró el teléfono de la víctima y la manopla de hierro con la cual se cometió el crimen. Pasarían cuatro meses para la captura de la Gissella, el 14 de agosto del mismo año, en su casa en la ciudad de Atyrá (Cordillera), donde vivía con sus padres. Las crónicas judiciales mencionan que la madre de Agustín tuvo la valentía de encarar al asesino para que le revelara quién fue su cómplice y en ese encuentro le dio el nombre de su pareja.
Mensajes de texto
Tanto Torres como Otto intercambiaron mensajes de texto donde afirmaban que “disfrutaron al matarlo” y cómo Agustín suplicó por su vida, por lo que ya planeaban volver a matar. También acordaron elegir mejor a la víctima, que tuviera un mayor caudal económico. Igualmente Torres escribió que “lo mataría de nuevo porque me encanta matar”, y decía de su pareja “quiero a mi asesina favorita”.
“Sangre. Eso habrá a la próxima”, anunciaba Torres, a lo que Otto le contestó “eso me gustaría mucho. Si pudiera meter 10 personas en un camión y matarlas el mismo día sería lo máximo”. Asimismo, otros mensajes dados a conocer durante el juicio oral expresaban: “Fue como un juego sexual, pero sin llegar a eso, luego de un brutal asesinato, jaja somos unos demonios...”, “Se supone que después teníamos q sentirnos culpables y estábamos ahí jugando”.
“En las conversaciones que mantuvieron los condenados, vía WhatsApp, ambos referían y hacían alusión directa al crimen cometido. En varias ocasiones dijeron que esa circunstancia les produjo placer, gusto y felicidad. Manifestaron la intención de cometer otros crímenes haciendo hincapié en que las futuras víctimas tenían que poseer mayores recursos económicos”, expresó la fiscal Carla Rojas, que representó al Ministerio Público en el caso, tras lograr la sentencia máxima para los asesinos.
Entre las pruebas también hubo testificales de la hermana y de la vecina de la víctima, que demostraron que Agustín era una persona muy querida y que no tenía enemigos. Otro vecino declaró que en el momento en que ocurrió el hecho pudo escuchar ruidos como de un animal sufriendo. Bogado Quintana fue encontrado sin vida esa misma mañana del 8 de febrero del 2014 por su hermana menor, con vivía y que volvía de un viaje de fin de semana.
“Necesidad de gratificación”
“Al momento del examen médico forense, se encuentra en posesión de sus facultades mentales y en condición de discernir la naturaleza de sus actos y las consecuencias de los mismos”, habían coincidido los estudios psiquiátricos forenses practicados a Isaías Torres y Gissella Otto. En otro informe a cargo de la licenciada Florentina Ramírez, psicóloga forense, sobre el área afectiva y emocional de Gisella Milea, la conclusión era concreta; la joven no presenta trastorno mental, ni de personalidad, pero sí denota una necesidad de gratificación inmediata.
En parte del documento de la licenciada Ramírez, se lee “carece de afecto. También ella es una persona que no se ha sentido amada, por lo que le cuesta dar afecto. (..) Poca capacidad de frustración y necesidad de gratificación con tendencia al abuso de sustancias” resalta la profesional. En noviembre del 2018, Gissella Eliana Milea Otto se quitó la vida en el interior de la cárcel del Buen Pastor, en Asunción.
La licenciada Graciela Zelada de Rodriguez, sicóloga forense del Poder Judicial, tuvo a su cargo el informe sobre Isaias Raúl Torres, en que concluía que el joven no presentaba ningún tipo de trastorno mental, ni de alteraciones en la conciencia ni retraso mental. A su vez, la psiquiatra forense Adelaida Núñez informó sobre la situación síquica de Torres: “Se encuentra vigil, orientado en tiempo y espacio. Con memoria conservada. Colaborador con la entrevista”. Con estos hechos, la historia criminal registró este escalofriante caso, a través de una eficiente investigación que logró una condena ejemplar.
Dejanos tu comentario
El joven que estaba con paradero desconocido ya está con su familia, reportan
Ariel Federico Arriola Rubira, de 23 años de edad, del barrio Ytororó de la ciudad de Ypané, que estaba con paradero desconocido ya se encuentra con su familia con vida, según reportaron en un comunicado.
Sus familiares habían pedido la colaboración de la ciudadanía para ubicarle a Ariel, que había salido de su casa ayer jueves a la mañana, supuestamente con destino a su lugar de trabajo. Sin embargo, a la noche del jueves, un compañero de trabajo llegó a la casa preguntando por el joven para saber los motivos por los que no habría ido a trabajar.
Lea más: Buscan a joven desaparecido en Ytororó
En el comunicado, la familia agradeció a los medios de comunicación por el apoyo brindado para la difusión del caso que llamó la atención de los vecinos del barrio donde vive el joven que misteriosamente desapareció.
Los familiares no aclararon los pormenores del motivo que había generado la actitud del joven, más aún cuando el mismo habría dejado algunos escritos de despedida en unas hojas de papel.
Esa situación hizo que la familia haya recurrido a la comisaría de Ytororó para efectuar la denuncia correspondiente, lo que posteriormente comenzó la búsqueda en la zona y alrededores por parte de efectivos policiales.
Te puede interesar: Clínicas implementa lenguaje de señas en escuela para padres