La Cámara Paraguaya de Productos y Equipos Médicos, Odontológicos y de Laboratorio (Cappem) denuncia trato desleal por parte del Ministerio de Salud en licitaciones internacionales, en donde participan organismos y donde ni siquiera se comparan los precios para decidir la compra o adquisición de los productos o equipos médicos. Además, denuncian que el Estado paga de forma anticipada a los organismos internacionales, mientras que a los proveedores nacionales deben la suma de US$ 130.000.000, así lo explicó a La Nación Juan Carlos Arce, titular de la Cappem.
“Al comprar de las UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos) u OPS (Organización Panamericana de la Salud), el Ministerio de Salud no hace un llamado a licitación, no se comparan los precios con nada y sobre todo la desigualdad existe primero en el pago, porque ellos pagan de forma anticipada esos insumos a los organismos internacionales, para recién después enviar dichos insumos, si hay un atraso en la entrega, ellos –los organismos internacionales- no tienen ninguna penalización”, denunció Arce en relación con el trato desleal del Ministerio de Salud hacia los proveedores nacionales.
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Agregó que en las licitaciones para proveedores nacionales hay un plazo establecido de entrega. En primer lugar hay que tener el insumo en el país para poder ofertar y el plazo de entrega es de seis días. En ese sentido, el proveedor ya debió haber importado el insumo o equipamiento y tener en su depósito disponible. Sin embargo, los organismos internacionales no entregan en tiempo y forma, y no son penalizados, mientras que a los proveedores nacionales se les multa por día de atraso.
“Al comprar de estas organizaciones, no existe multa. Otra desigualdad es que estas empresas no tributan ningún impuesto al importar. En Aduanas, arancel cero, tampoco tributan IVA (Impuesto al Valor Agregado). Otro dato no menor es que estos organismos pueden venderte un traje de protección y ese traje no necesita estar registrado aquí. Sin embargo, una empresa que exporta un traje, para poder importar ese traje debe preparar una carpeta y hacer el registro de esa bata bien engorroso en el Ministerio de Salud y muy costoso”, explicó Arce.
Igualmente, para el registro de esa importación se paga un arancel elevado para que sea un producto de calidad, garantía y sea lo que dice ser. Esto, para que una empresa o firma local se haga responsable del producto en el país ante cualquier situación, pero al comprar de los organismos internacionales no existe necesidad de registrar ni garantizar la calidad del producto. “Es muy similar a un producto de contrabando”, ejemplificó.
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