Cada 17 de noviembre se recuerda el Día Mundial del Niño Prematuro, aquellos pequeños guerreros que se aferraron a la vida antes de terminar el período de formación en el vientre materno. Desde el Ministerio de Salud recuerdan a todas las mujeres que están embarazadas que, uno de los factores para evitar que el bebé nazca antes de tiempo, es muy importante acudir a los controles prenatales.
Este año, bajo el lema nacional “Cuídame antes, durante y después”, buscan promocionar los derechos de los niños, celebrar la vida de los pequeños guerreros y recordar a quienes no lograron vencer la batalla. “El nacimiento prematuro es prevenible en la mayoría de los casos, a través del control prenatal, que es un derecho de toda embarazada. En este proceso se pueden verificar factores predisponentes a la prematurez, como la presión arterial alta de la madre e infecciones maternas. Asimismo, son fundamentales la planificación familiar cuidadosa y racional y la prevención de embarazos adolescentes”, explicaron desde el ente sanitario.
Uno de cada diez nace prematuro
Indicaron que uno de cada diez niños nace en forma prematura y se constituye en un grupo de alto riesgo. “Solo siete de cada diez superan los primeros 30 días y se instala como primera causa de morbimortalidad neonatal a nivel mundial y nacional”, según datos proveídos por la Dirección de Salud Integral de la Niñez y la Adolescencia (Dirsina).
En Paraguay la Semana del Prematuro se celebra desde el 2014 y se instaura por decreto presidencial N° 6311/16, en la tercera semana de noviembre. “Este año se incorporó un pilar fundamental, que es la prevención del parto prematuro, sumando esfuerzos con enfoque preconcepcional y prenatal, dando forma al lema nacional Cuídame antes, durante y después”.
Decálogo del prematuro
Así también, buscan promocionar el octavo derecho del Decálogo del Prematuro, que dice: “La familia de un recién nacido prematuro tiene pleno derecho a la información y a la participación en la toma de decisiones sobre su salud a lo largo de toda su atención neonatal y pediátrica”, a través del lema; “mi familia, mi nido, su participación mi derecho”. Con la aparición repentina del COVID-19 obliga a reinventar estrategias para mantener el vínculo del prematuro con su familia.
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