Tras ocho meses de convivir con temor con el virus del SAR COV2 que produce la letal enfermedad del COVID-19, el personal de blanco reconoce que con toda la información que adquieren del virus ya no le temen, simplemente le guardan respeto por su alta contagiosidad y, por ello, siguen al pie de la letra las instrucciones de bioseguridad en recintos hospitalarios.

Celeste Chávez es la coordinadora de Enfermería del Consultorio del Área de Contingencia Respiratoria Bloque B del Hospital de Clínicas, ya respira más pausada y con mejor ánimo, ya que ve al virus como otra enfermedad más, pero le guarda un gran respeto por su facilidad de contagio y reconoce que al principio de la pandemia fue difícil enfrentar la situación, tanto por el miedo a contagiarse como por desconocer la enfermedad en su totalidad.

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“Le perdimos miedo al COVID-19, le guardamos mucho respeto y lo demostramos porque hasta el momento mi equipo de 25 enfermeros y enfermeras del Área de Contingencia Respiratoria Bloque B ninguno se contagió”, resaltó Chávez en comunicación con La Nación.

En el Bloque B del área de contingencia a cargo de la licenciada Chávez, pasan al menos 60 personas con COVID-19 positivo diariamente durante las 24 horas, los siete días de la semana. En este sector se cuenta con una sala de reanimación para pacientes que llegan con paro cardiorrespiratorio a consecuencia del coronavirus. Tras la estabilización, los pacientes son derivados a salas de internación o a terapia intensiva, señaló.

“Solemos tener en nuestra sala de reanimación dos a tres pacientes y dependiendo de la disponibilidad de camas, tanto de internación como terapia, de acuerdo a cómo se estabilice el paciente”, explicó Chávez.

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Afirma que siguiendo todos los protocolos de bioseguridad se puede convivir con el virus del SAR COV2, que provoca la enfermedad COVID-19, más popularmente conocida como coronavirus, ya que como todas las enfermedades, tanto como la influenza, el dengue y otras, llegó para quedarse.

“Con el protocolo demostramos que podemos convivir con el virus, constantemente doy capacitación al personal a mi cargo, yo misma les preparo, entonces prácticamente ya convivimos con el virus. Insistimos mucho entre nosotros en el lavado de manos, la desinfección de nuestros equipos, eso no nos falta, gracias a Dios el hospital nos provee esos insumos para nuestro servicio, eso no puede faltar”, refirió Chávez.

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